Nueva York | South Park - One-shots |

Stan Marsh |3|

¡Advertencia! El siguiente material puede contener imágenes/gifs que pueden incomodar. Se recomienda discreción... pero si no les molesta bueno sigan leyendo.

Lo primero que vi al despertar, fue aquel bello rostro dormido de mi hombre dormido cómodamente sobre mi pecho, abrazaba mi cintura con ganas, aún dormido no me dejaba ir.

¡Molestamente lindo!

No tenia ganas de levantarme, deseaba quedarme ahí, haciendo fiaca con Stanley sobre mí pero, debía comenzar el día de una vez por todas.

Lo principal era despertar a Stanley para que luego, con astucia salga de la cama y me meta en la ducha.

Usando la vieja confiable, comencé a repartir pequeños besos sobre su rostro, veía como hacia una mueca de molestia pero estaba sonriendo.

Como si ambos hubiéramos leído la mente del otro, me subí en el mientras que al mismo tiempo se acomodada de tal manera en que el no estuviera incomodo conmigo arriba de el.

Me incline sobre el y volví con mi tarea anterior de dejar besos por su rostro para despertarlo, aunque el ya estaba despierto de todos modos.

-Arriba dormilón~, hoy es año nuevo y hay muchas cosas que hacer.

-¿Y si nos quedamos de esta forma e invernamos como los osos?

Solté una risa baja, la ideas es interesante.

-No... no podemos, anda tenemos que comenzar a hacer parte de la comida y son las...

Estire un poco mi cuerpo tomando el despertador que estaba sobre la mesita de noche del lado izquierdo.

-11:44, Lily va a venir a traer unas cosas para la cena de esta noche.

Con una voz un poco infantil, le rogué a el azabache que estaba debajo de mi, que se levantara pero parecía no querer acotar ordenes.

-Linda estoy cansado, estuvimos toda la noche despiertos dándonos amor del bueno, el sueño me mata y tus mordidas están comenzando a doler.

Stan abrió un ojo con una sonrisa pícara, subió sus manos a mis caderas y las acariciaba lentamente.

Me sonroje al recordar como hace unos horas nomas, habíamos hecho que la cama se moviera de lo lindo y la habitación ser llenada de gemidos y sonidos lascivos.

Fuimos muy intensos, tanto que ahora que me percató un poco, tengo un poco de dolor en las zona interna de los muslos y las nalgas.

-Pero... si me das algo, tal vez reconsidere en levantarme.

Otra vez con esa mirada juguetona.

¿Que no estabas cansado Marsh? ¿Eh?

-¿Y que es lo que quieres vaquero?

Me acerqué a su rostro y con peligrosidad, amenazaba en juntar nuestros labios.

-Ya deberías saberlo~

Le di una sonrisa igual de juguetona y sin descaro alguno, comencé a mover mi cadera de un lado a otro sobre su pelvis.

Sentía como el hombre debajo mío se ponía tenso por mi descarado y repentino acto, sus ojos veían como me movía sobre el, sus hermosos ojos azules se comenzaron a oscurecer mientras un sonrojo apenas visible aparecía en sus pómulos, Stanley mordió su labio inferior mientras que las manos de aquel pelinegro dejaron de recorre los costados de mi cuerpo para centrarse en mis caderas, ahora guiadas por el para moverme de arriba a bajo, a los segundos mi feminidad sentía como algo debajo de ella comenzó a despertar.