I.

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Nadamos todos en el mar de nuestros pensamientos,

sin saber que ellos son los que nos matan.

La única razón del porque no ha terminado mi vida

es porque aprendí a navegar y pescar entre ellos,

soy el pescador de mis ideas.

Pues sin alas uno tiene que navegar

en un nuevo ecosistema.

Alas de ángel roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora