Supongo que ahora no me puedo desviar del tema, ni fingir demencia, si, sucedió, pase de ser el centro de atención y la hija única una hija pródigo al menos según mi papá y yo, a ser la segunda de la fila, y no me malinterpreten, no es como que este celosa o molesta con ella, solo es difícil tener que soportar la diferencia de siete años que me tiene jugando en una resbaladilla en la que claramente no quepo, o una niña de tres años, buscando que pubertos de diez años todos únicos y diferentes le hagan caso, nada de eso fue divertido.
Como sea, si, a mis seis años de edad, me dieron la "hermosa" noticia de que iba a tener una hermana, y pues ingenuamente me fascinó la idea, porque pensé que sería bonito tener con quién jugar, no tome en cuenta que yo crecería, y ella seguiría jugando, y yo me tendría resignar a cuidarla.
Al principio, como ya dije, era lindo, incluso tuve la oportunidad de decidir su nombre, pero en cuanto se acercó la fecha del parto se acercó, una semanas antes, tuvimos, o bueno, yo tuve que quedarme en otro lado, pues mis papás pasaban gran parte del tiempo en el hospital y no podían cuidar de mi. Así que me quedé con una amiga, y si, durante el día todo era perfecto, pues yo podía pasar más tiempo con ella, pero las noches eran un infierno, apenas me había acostumbrado a la casa allá en estados unidos, para que me tuviera que ajustar a un nuevo lugar, olor, cama, comida, gente, todo. ¿Soy la única a la que le pasa? Que estando en la casa de alguien más para dormir, siente estás, insoportables e incontrolables ganas como de, gritar, llorar? Y no es que desconfíe de la gente, pero me siento como una extraña, tal vez porque lo soy.
Y es que a duras penas salgo de mi casa, porque si, como ya se imaginarán, soy "esa amiga", esa amiga a la que ya ni siquiera invitan porque saben que "nunca puede" o simplemente no va a contestar, díganme grosera por eso, y entiendo que cuando me invitan a ir al cine o cosas así es por mí bien, o al menos según ellos, porque en su opinión soy demasiado cerrada, religiosa, tímida, ingenua... Y sobre todo una mojigata.
Y todo porque soy practicamente la única que no ha dado su primer beso, que en toda su vida solo ha tenido un novio, porque no me interesa nadie, no me atrae ningún chico ni me gustan las chicas, porque al salir de vacaciones leo libros y lleno mi mini biblioteca en casa. Así que si alguna vez nos conocemos, no me invites al cine, no me invites a la plaza, no me invites a comer, y por favor NO ME INVITES A COMPRAR ROPA, si soy una niña, pero nada de eso me interacción y no creo que me vaya a interesar, dejen de rebuscar y decir que "me cambiarán el look" eso no va a pasar, seguiré usando pantalla de mezclilla, tenis, y cualquier playera negra holgada que encuentre y de vez en cuando algo de color que se balance con un pantalón, leggings o una chamarra negra.
Como sea, volviendo a la historia principal, ahí estaba yo, teniendo que pedir ropa prestada de ves en cuando, que por cierto al final fue regalada pues "se me veía de maravilla" al menos según la mamá de mi amiga, y durmiendo echa una bolita, ahora me doy cuenta de que hago eso muy amenudo... Bueno, supongo que al menos ayuda. Y no puedo quejarme, me dieron refugio, una cama, comida, cariño, e incluso después de cierto tiempo mi mamá llegó a la casa, mientras papá se adelantaba en regresar a México y buscar una nueva casa... Donde hoy vivo.
En fin, todo fue muy bonito, solo sufrí en acoplarme, pero son experiencias y aprendizajes que no cambiaría por nada en el mundo....
Era septiembre del 2012 y la pequeña niña de 7 años recién cumplidos iba en un avión junto a mamá y a su pequeña hermana, devuelta a México.... aun peor de lo que recordaba, a un infierno más complicado del que jamás había conocido, una primaria pública, horrible no por "el estatus social" que trajera, sino por ser, al menos a mí vista, la cuna de muchos acosadores.
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solo yo
Short Storyparte de cómo es mi vida a través de mis ojos, no prometo algo exelente, solo, entretenimiento?