solo yo

salida.

Y bueno, después de un tortuoso segundo año, llegó... Tercero, si que gran sorpresa, y sinceramente no mucho cambio. La maestra que me había tocado era conocida por ser de las más estrictas de la escuela, y ¿Sabían un cosa? En estados unidos, no se califica a los niños basándose en su hacer una "a" perfecta o no, mientras puedas escribir, basta. Lastimosamente, aquí no es igual, aquí en mi México que "llevo en el corazón" la manera en la escribes es algo esencial en la manera en la que serás tratado y calificado suficiente como para que te digan que no puedes hacer nada bien y que tienes que repetir todo desde cero.
Pero, bueno, al menos tenía amigas, me había separado de las "popu" y me había aislado a un grupo más modesto; eran dos niñas muy buenas amigas, que fueron lo suficientemente amables de aceptarme, porque apesar del año que ya había pasado, me sentía sola, rara, me cerré aún más y me aisle más que nunca, apenas saliendo de mi cuarto, tan solo para comer o tomar agua. Mientras buscaba con quién pasar el tiempo apenas empezado el año, antes de juntarme con esta maravillosa gente, conocí a una niña que sufría de una forma de hepatitis si no recuerdo mal, sinceramente no puedo juzgarla, jamás sabré por lo que pasaba ella, lo malo es como ella se desquitaba con los demás, ellos la molestaba, y al nuevo le tocaba cargar con esto, y bueno para mí suerte el nuevo era yo.
Primera semana:
-"h-hola, como te llamas...? -
- Que te importa? - dijo y se fue
No pude evitar  tartamudear, era mi primera interacción, y en verdad salí decepcionada
Meses después:
- perdon si en algún momento te hice enojar... En verdad quiero que hablemos, tal vez podríamos llevarnos bien, me darias esa oportunidad...?-
- soy diferente, yo no debería importarte, y tú no me interesas, nunca me vuelvas a hablar..-  volvió a escapar, sin decir una palabra mas
- pero.. - me quedé hablando sola, supongo que ya estaba bastante acostumbrada de todos modos.
El siguiente año:
-....-
- Oh genial, ahora me sientan cerca de ti, espero que haya quedado claro que no quiero que me hables, que siquiera me veas! - dijo ella "algo" molesta
-P-perdón- dije en voz baja
Y bueno, se imaginarán cómo pasaron algunos meses. Había una compañera que siempre llevaba su cabello en un cola de caballo, y sin lugar a dudas era bastante hermoso, además a ella le gustaba que le agarraran el cabello, yo pasaba el tiempo trenzandole el cabello, y con el tiempo mi compañero de al lado tuvo la misma costumbre, solo había una diferencia, yo al menos era una estudiante "decente" y solo trenzaba su cabello en mi rato libre, cuando ya había acabado de trabajar, el no.
Hernesto qué haces? - dijo la maestra algo molesta - se supone que deberías estar trabajando.
Lo siento - me lanzo una mirada buscando que lo ayudará, yo no hacía nada malo, así que solo seguí escribiendo - e.. estaba tranzando el cabello de Laura
Por que? - dijo con una voz más calmada, como la de una madre buscando consolar a su pequeño niño asustado pensando que  sería regañado cuando ella solo buscaba ayudar - solo que no se repita ok?
- miss!!! Ahm, Dulce también suele tranzar el cabello de Laura, todos la vimos!- dijo aquella niña de forma apresurada.
- QUE TE PASA!? O SEA TU NUUUUNCA TE CANSAS DE ESTAR DANDO PROBLEMAS VERDAD? NO HAZ ENTENDIDO? TU A LO TUYO - dijo la maestra dirigiéndose a mi, golpeando la mesa cada que terminaba de formular una palabra - de veras que hay gente que nunca aprende DE VERDAD QUE HAY GENTE TONTA! - dijo y se alejó sin mas.
Saben lo mortificante que fue eso, amigos (porque después de lo que les he confiado son mis amigos) me sentí horrible, víctima de una injusticia, quería hacerme chiquita, aparti de ahí fui aprendiendo a ser más fuerte, y aún que aún derramó lágrimas cuando un personaje ficticio al que me había encariñado muere, al menos aprendi a no darle gusto a los demás, a ser fuerte y mantenerme firme, sin mostrar emoción alguna cuando me gritan a la cara, porque descubrí que eso era lo que querían, verme rota, y creanme, que aún que me duela aceptarlo.. lo lograron.
Era ya enero del 2014 y descubrimos unos intrusos en mi cabeza, y en dos semanas, por la dificultad de encontrar un shampoo, yo ya no tenía nada. Era ya enero del 2014 y yo estaba en una escuela nueva, porque esas dos semanas fueron lo único necesite para explotar, porque ya había llegado a mi límite y no estaba dispuesta a soportar más.
Era ya enero del 2014 y la idiota que se sentaba atrás de mi sabía que yo tenía piojos, y había convencido a todos de que no me hablarán por "cerda" "que asco me das" "ay! No te me acerques" carajo! Yo ni siquiera me le acercaba, ELLA ME HOSTIGABA A MI, si tan solo yo hubiera mantenido la distancia desde el principio tal vez nada de esto habría pasado. Eran ya mediados de enero del 2014 y yo no podia tener una basura color rosa fosforescente porque "que asco, tienes una liendre, deja te la quitó", no me pregunten a mi que clase de liendre mutante fosforescente tenía yo, pregunténselo a ellas.
Fueron las dos semanas más largas de mi vida, y bueno, como una de las personas más sentimentales que he conocido, si, empecé a llorar, ¿Qué esperaban? ¿Qué me defendiera? Soy yo, y yo lloro por todo.
Me sentí impotente con solo una persona consolandome a medias y una maestra gritándome babosada y media de que en realidad todo esto era mi culpa y yo no tenía porque victimizarme, que las verdaderas víctimas eran mi compañeros, obligados a convivir conmigo. Yo ya no quería estar ahí, quería irme, y pronto.
Solía ser agosto del 2013 y mi mamá tenía empleo en una escuela privada, yo no me iba para allá porque planeabamos meterme hasta que entrara a cuarto grado, aún que con mi cambio siempre existió la posibilidad de cambiarme antes.
Era ya la tercera semana de enero del 2014 y yo le rogaba a mi mamá que me cambiara de escuela "porque si" entonces mi mamá decidió tener una última plática con mi maestra para ver qué era conveniente.
- disculpe maestra que dulce esté llegando tarde, me es difícil balancear mi tiempo entre mi trabajo y traerla a ella, además de que también se me complica pasar por ella, espero que usted entie... - decía mi mamá con una voz sumamente dulce al menos para mí, entonces de la nada fue interrumpida.
-usted es tonta verdad? Bueno al menos ya se de donde lo sacó su hija, porque no SIMPLEMENTE cambia a la niña allá y LISTO, MATA DOS PÁJAROS DE UN TIRO - verán que a esta mujer le gustaba gritar,y qué no tenía el mínimo respeto por nada ni nadie.
Eso bastó para que mi mamá decidiera cambiarme de escuela.
Era la semana de exámenes del 2014 y yo no podía ser más feliz. Pero no amigos, esto no acaba aquí, porque descubrí que el problema no era mi escuela, ni los niños, era yo, y aún me quedaban cinco meses del ciclo escolar para descubrirlo.