vidrio.

8 2 2
                                    

Me sentía sola, no. No me sentía sola, estaba sola, tenía unas pocas "amigas" que se habían resignado a convivir conmigo.
No había nada más, nada que llorar, nada que sentir, ahora miro atrás y... No hay nada, no hay sentimientos encontrados, tan solo una leve melancolía que amenaza con regresarme a ese tiempo, incluso una pizca de nostalgia, tan bien disimulada, pero tan punzante qué tal vez podría hasta pensar en volver a ese tiempo.
No hay mucho que decir, mi maestra era nueva, decía que si yo batallaba para tener amigos esa mi culpa, que seguramente yo era muy grosera o creía que era mejor que los demás, claro, échenle la culpa a la callada, de todos modos ya me acostumbré.
Recuerdo la culpa de ese día, las ganas de llorar, no porque me hayan regañado, que ni siquiera paso, sino culpa pura: me habían pedido un tarro de vidrio para la escuela, yo me acordé hasta tarde, y mamá y papá, como la gente más maravillosa que conozco, quienes en verdad me aman, sé tomaron el tiempo de ir conseguirme uno. Pero soy torpe, demasiado. Tire el tarro y se rompió envío mil pedazos. Culpa. Me sentí horrible, y bueno, después de que solo me dijeran que tuviera más cuidado, para evitar dejar trozos en la sala, solo los dejé a un lado en un mueble de mi cuarto, donde nadie más entraba.
Había perdido la voz, me comunicaba con post-its para evitar dañarme la garganta, de todos modos no hablaba mucho. Decían que a veces cuando uno se calla las cosas es más propenso a enfermarse de la garganta, me pregunté que tan acertado era eso.
Estaba sola en mi cuarto, llorando un poco, vacía, no sabía que sentir, ya no sabía si en verdad sufría, todo me daba igual, así que conseguí una tercera amiga imaginaria, la llamé "estrella azul" basado en un personaje de un libro que me gustaba mucho. Ella diferente, no solo me escuchaba emocionada por haber terminado un anime o algo así, la sentía aún más, presente. La sentía ahí, como si en verdad pudieran escucharme, no sentía una presencia de ultratumba, pero era como mi subconsciente, esta parte inexplorada mi memoria, las respuestas ocultas, ocupada de mis sueños, por si estaba ahí, era yo escuchandome a  mi misma, con soluciones inexploradas, y consecuencias desconocidas. Soñaba con ella, con una conversación sumamente necesaria para que yo pudiera descansar, que aliviará, y mostrará que todo estaba bien, aún que en la realidad probablemente no lo estuviera.
Desperté. vidrios.
Tomé el más afilado que encontre de forma apresurada, probaría que tanto le importaba a la gente, y me liberaría de una vez por todas.
Era diciembre del 2015, a las 8:00 am, yo tenía tan solo 10 años,a y sentada en frente de la maestra, con alguien a mi lado, comencé a cortar mi mano. Al principio era suave, probaba mi suerte, se sentía tan bien, la liberación, me sentía mejor, cortaba más profundo, era como una pequeña obra de arte en la parte de atrás de mi mano y nadie lo noto.
Interrupción de la historia principal: escribir esto es de las cosas más difíciles que he hecho, a pesar de ser corto, recuerdo la sensación. Llevo seis meses "limpia" (así de le dice cuando dejas de cortarte) y aún me pongo ansiosa, anhelo la sensación otra vez, la navaja cortando mi piel y ver la sangre brotar, era hasta relajante, necesario. Aun lo extraño y quiero ir por cuchillos a la cocina, sacarle las navajas a sacapuntas, o pedírsela a alguien mas, pero no, no lo hago por mi, sino por quienes me apoyan, no quiero decepcionarlos. He contado mis cicatrices, al menos las que puedo ver (son MUCHAS más las que ya desaparecieron) y son setenta y ocho, setenta y ocho muestras de la estupidez humana, setenta y ocho razones por las que mi familia JAMÁS podrá perdonarme, lo sé porque aún ven mis cicatrices y preguntan si estoy orgullosa. No, no lo estoy.
Regresando a lo importante, así pase la clase hasta que me sentí lo suficientemente bien, no lo hice hasta que sentí lo necesitaba otra vez.
Casi finalizando quinto fui a un concurso de robótica en Guatemala, era elgo bastante importante a decir verdad. Perdimos por mi culpa. Era mi culpa no supervisar bien. Fue mi culpa pensar que todo funcionaba bien. Era mi culpa por confiar en un método en específico. Era mi culpa....
Teníamos que transportar unos cubos con una grúa, pero antes de eso, tenían que llegar a la grúa a través de un carrito. Todo esto funcionaba con piezas similares a Legos. La cosa es que yo estaba encargada del carrito, recordaba que mi mamá me había dicho que sería mucho más rápido si lo hacíamos de otra forma, analice el método y al menos en mi mente, efectivamente era exactamente lo mismo solo que más rápido, lo probé y funciono, lo probe varias veces y siguio funcionando, así que como ví que ya estaba listo me senté tranquila y confiada, le dije a la maestra que todo funcionaba bien y me dijo que estaba bien que podía sentarme
(...)
Era nuestro turno de participar, los nervios me consumían comenzó el tiempo y yo tenía que hacer funcionar el carrito... Lo habia descompuesto, no serviría a menos que cambiará la liga, lo cual tomaba mucho tiempo, perdimos. Me regaño mi coach, mi mamá, las mamás de otros niños, y de nuevo mi coach... Era mi culpa, perdimos por mi culpa, mis pequeños hombros de 10 años tenían que cargar con la culpa de que fuimos hasta Guatemala para nada solo porque confíe en mi misma, creanme que nunca lo volví a hacer...
(...)
Regrese a casa, me tendi sobre mi cama, saqué un vídeo y corte mis muñecas y hombros una y otra, y otra vez, con lágrimas corriendo por mis mejillas repitiendo "fue mi culpa". Ahí entendí que no es que me guste cortarme o sentir dolor, más bien sentía que me castigaba a mi misma, por más raro que suene, sentía que lo merecía, incluso esos pequeños pedazos de vidrio que se quedaron encajados en mi piel, ya no me importaba si me descubrían o no.
Ya había ido con una psicóloga que sin entender mi perspectiva de las cosas pensó que mis amigos imaginarios eran más que eso, que alusinaba y cosas así, pasando ese reporte a mi siguiente maestro. PEOR DECISIÓN DEL MUNDO.

solo yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora