Forever by your side || JMB

Capítulo 27.

Madison

Me levante gracias a los doctores que iban entrando a mi habitación, talle mis ojos con pereza mientras miraba la escena.

-Señor y señora Brooks- llamó este, mis padres lo miraron. -¿Pueden acompañarme a mi oficina por favor?- dijo, mis padres se miraron por unos segundos para después levantarse e ir tras el doctor.

Fruncí levemente el ceño, pero me dio igual.

Minutos después Maggie entró a la habitación con un carrito donde traía mi desayuno. Sonreí ampliamente al verla.

-Buenos días pequeña- dijo acercándose a mi.

-Buenos días-

-Mira, te traje lo que te gusta, jugo de naranja, recién echo, avena, con poco azúcar y canela y tu gelatina de fresa- dijo mientras colocaba la bandeja sobre la mesita que venia incorporada a la camilla.

-Gracias Maggie- dije sonriendo.

-Y dime, ¿cómo te sientes?- Pregunto, sentándose en el sofá a lado de mi.

-Bien, supongo- dije, me sentía bien físicamente, pero en el fondo sabía perfectamente que aunque me sintiese perfecta, por dentro estaba muriendo lentamente.

-Me alegra- sonrió.

Después de 35 minutos mis padres entraron a la habitación, mi madre estaba completamente roja como si hubiese llorado y mi padre tenía la mirada perdida con lágrimas secas en sus mejillas.

-¿Que sucede?- Pregunté.

-Uhm, nada- dijo mi madre intentando sonreír pero en ve de sonreír hizo una mueca -Mañana nos iremos a casa- dijo besando mi frente.

-¿Tan pronto?- pregunte frunciendo el ceño.

-S-Si, el doctor dice que tienes que estar en casa, eso te uhm, ayudará- dijo mientras comenzaba a llorar nuevamente. -Lo siento, con permiso- dijo para después salir de la habitación y soltar un gran grito de dolor.

Estaba confundida, no sabía que sucedía.

-Saldré a hablar con ella- dijo Maggie levantándose para salir de la habitación.

Maggie

Salí de la habitación y me encontré con la madre de Madison, sentada en el suelo contra la pared mientras lloraba desconsoladamente.

-¿Que sucede señora Brooks?- Pregunté poniéndome de cuclillas para estar a su altura.

-Mi hijita- habló entre cortada mientras seguía llorando.

-Venga, vamos a la cafetería- dije ayudándola a pararse.

Subimos al elevador y comenzamos a bajar hacia la planta baja donde se encontraba la gran cafetería del hospital. Entramos en esta y nos sentamos en una mesa. Me dirigí hacia Gladis, la encargada de la cafetería le pedí dos tazas de café descafeinado con leche, tome las tazas y me dirigí nuevamente hacia la mesa donde la Señora Brooks se encontraba sollozando.

-Gracias Maggie, haz echo tanto por mi niña, enserio gracias- dijo mientras agarraba la taza de café.

-Quiero demasiado a su hija, ahora dígame, ¿Que sucede?, su hija se preocupa por verla llorar, ¿sabía?-