Capitulo 4

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Ya era sábado por la noche, Sarada terminaba de arreglarse para salir al dichoso lugar del que tanto hablo ChouChou. Decidió vestirse con unos jeans negros y una blusa roja de seda sin mangas decorado con un fino encaje alrededor del cuello en forma de "V" y tacones negros de 5 cm; decidió vestirse un poco más femenina para la ocasión a pesar de sentirse algo incomoda, hacia mucho que no vestía una blusa sin mangas o unos jeans ajustados a su figura.

Se maquilló levemente y se dejo las gafas rojas, mirándose al espejo mientras se cepillaba el cabello sonrió al darse cuenta que se veía bonita, y entonces recordó lo que dijo Boruto Uzumaki eso le hizo apretar los dientes y fruncir el ceño.

Ella no era una mujer fea, solo había optado por vestirse sencillamente, ser más discreta. Al menos eso debía agradecerle al ebrio desagradable, le resultaba extraño pero la había motivado a cuestionarse la forma en que vestía e indirectamente había influido en su decisión de salir con sus amigas. Algo que ni su madre había logrado.

Soltó un suspiro pesadamente intentando sacar de sus pensamientos a ese hombre, lo único que lograba era ponerla de mal humor y no era lo que deseaba para esta noche. El sonido de su teléfono la saco de sus pensamientos, con rapidez dejo el cepillo sobre el tocador y levanto la bocina.

Diga, si, estoy lista ahora bajo — Tomo su bolso y salio del apartamento.

Estando en la salida del edificio, reconoció el auto de ChouChou, se acercó al asiento del copiloto encontrándose con las miradas de asombro de sus amigas.   

Wow Sarada, estas bellísima — Dijo Yodo viéndola de pies a cabeza con emoción.

Definitivamente lo estas — Concordó ChouChou sonriendo.

Gracias, aunque no es para tanto — Respondió llevándose un mechón de su cabello detrás de la oreja, se sonrojo un poco por los cumplidos recibidos.

Vamos, sube — Le animo Yodo y ella lo obedeció.

Durante el camino Yodo y ChouChou se la habían pasado hablando sobre lo bien que la pasarían y alguno que otro comentario sobre lo decepcionada que se encontraba la rubia al no poder verse con su novio debido a sus negocios. Sarada se limitaba a escuchar y responder una que otra pregunta que le hacían.  

Cuando finalmente llegaron al lugar. Sarada poso la mirada en el edificio decorado con espejos relucientes, un gran letrero luminoso que se ubicaba arriba de la entrada con el nombre de "El diamante rojo" había gente haciendo una fila para poder entrar sin embargo, Yodo las guió hasta la entrada, entrego unos pases especiales a uno de los guardias y las dejo entrar sin problemas.

Sarada seguía los paso de sus amigas un tanto incómoda por las miradas de algunos tipos sobre ellas pero se obligo a ignorarlos.

Pronto llegaron a una mesa cerca de la barra y se acomodaron el los sillones de cuero negro. Pidieron bebidas suaves y empezaron a conversar amenamente mientras disfrutaban de la musica, ChouChou y Yodo movían ligeramente sus cuerpos al ritmo de la musica y Sarada se empezó a sentir más relajada conforme iba terminándose la bebida. Incluso ella comenzó a moverse suave y disimuladamente.

De pronto sus amigas decidieron salir a la pista de baile, le insistieron para que las acompañara y al final termino aceptando.

Las tres se movían animadamente sobre la pista, ChouChou y Yodo realizaban algunos movimientos atrevidos y sensuales mientras que ella se movía más discreta. Entre risas y gritos pasaron alrededor de dos horas en la pista.

Enamorándome del Enemigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora