Los meses habían pasado y una lucha interna se desataba entre en su mente: me acercaré para conocerla y el me alejaré para no salir herido... Se sentía patético por sentir esa indecisión en él solo por el miedo a ser burlado y herido de nuevo.
Debido al éxito que estaba teniendo la alianza de ambas empresas el señor Uchiha sugirió que el continuará siendo el mediador de los negocios entre la empresa de su padre y la de él por un tiempo más ya que su padre estaba ocupado con otros negocios. No pudo negarse ya que su madre se lo pidió además de haber iniciado una buena amistad con Sasuke Uchiha quien le parecía un hombre digno de admirar. Ahora se ocupaba de seguir con los negocios de su padre y de vez en cuando dar asesoría sobre asuntos legales al señor Uchiha, debido a esto pasaba bastante tiempo en ese lugar, el lugar donde la veía todos los días y en ocasiones interactuando con un castaño. En esas ocasiones deseaba no haber aceptado el trabajo ya que una ligera molestia se alojaba en su pecho en esas ocasiones, pero debía reconocer que además de la insistencia de su madre él también había decido quedarse por ella, y ahora tenía que soportar sensaciones incómodas como esa que estaba experimentando en este momento viendo a Sarada Uchiha en una amena conversación con el tipo ese enfrente de él justo en la recepción de la empresa.
Debido a la incómodo que estaba experimentando decidió pasar de largo ignorando los a ambos como si llevara prisa. Después de unos minutos conduciendo hacia su apartamento decidió llamar a Shikadai quien casualmente se encontraba cerca arreglando asuntos del negocio, necesitaba saber cómo estaban yendo las cosas en sus negocios además ocuparía su mente en algo productivo.
— Y bien. ¿Para qué necesitabas verme? — articuló después de acomodarse en el sillón de la sala de su amigo.
— Me gustaría saber cómo van las cosas en el negocio y beber un poco con un amigo — Dijo extendiéndole una copa de Ron para luego sentarse frente al pelinegro.
— Pues todo marcha bien, Denki está haciendo un gran trabajo fuiste muy sabio al dejarlo en tu lugar, la demanda sobre nuestras asesorías legales cada vez es más grande al igual que los casos a solucionar, nuestro buen servicio nos representa.
— Claro, me alegra escuchar eso, quisiera volver pero en esto momento ya me es imposible, no me agrada dejar mis negocios por los de mis padres sabes que me he esforzado por tener lo mío.
— Lo sé, por mi no te preocupes se lo fastidiosos que pueden llegar a ser estos asuntos familiares así que tomate tu tiempo.
— Te lo agradezco amigo, aunque siendo sincero quizás pude haberme negado pero una parte de mi no quiso hacerlo... Y ahora me arrepiento un poco de eso. - quizás no debió mencionar ese asunto pero necesitaba una segunda opinión o al menos contarlo para sentir se libre.
Shikadai observo a su amigo con el rostro confundido, tal como acababa de mencionarlo el mismo Boruto, algo que no deseaba el rubio era estar fuera de los negocios de su padre.
— No entiendo, entonces ¿por qué no lo hiciste? Tú mismo lo has dicho, deseabas mantenerte al margen de los negocios de tus padres — expresó confundido.
En ese momento ya no se lo pensó demasiado y se decidió a contarle todo.
— Hay una mujer... Después de lo de Sumire no creí que me volvería a interesar por alguien pero apareció ella... Y más pronto de lo que imaginé, no sé cómo explicarlo nunca sentí algo así por alguien y menos en tan poco tiempo, una atracción inmensa que a veces parece un tanto obsesiva y absurda, todo a sido tan apresurado que me resulta ridículo.
En verdad esa confesión le sorprendió, después de todo Boruto parecía muy seguro cuando le afirmó que no volvería a vivir algún romance.
— Bueno a veces las cosas se dan inesperadamente en estos casos no creo que haya cierto tiempo para interesarse en alguien simplemente sucede cuando tiene que suceder, pero fuera de eso me alegra que estés abriéndote a un nuevo amor.
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Enamorándome del Enemigo.
RomansaNo se me ocurre que poner, así que solo lean si gustan xd