Capítulo 18.

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(EMILY)

-¡Ashley!-Llamo a la pelirosa.

Ella se gira, me levanta una ceja y se vuelve a girar hacía la canasta. Me ignora.

Bufo, molesta con su asquerosa actitud de "Yo soy lo más, y a mí nadie puede hablarme". La miro fijamente, y al final pregunto la pregunta que me da vueltas en mi cabeza.

-¿Tienes amigos?-Pregunto con verdadero interés.

La pregunta capta su atención, ya que me mira. Su mirada es de todo menos amistosa. Es guapa, pero lo sería más si quitase esa expresión de carcamal amargado que tiene grabada en su cara.

-¿Qué clase de pregunta es esa?-Inquiere-Es más, ¿Y a tí que te interesa?

-Curiosidad-Le contesto, encongiéndome de hombros.

Me acerco, y veo como lanza. La mete en la canasta. Su lanzamiento parece profesional, como entrenado.

-¿Jugabas a baloncesto en un equipo?-Le pregunto mirando sus movimientos.

-Sí-La expresión de su cara cambia, ahora es de curiosidad-amistosa-¿Cómo lo has sabido?

-Por como has lanzado-Le digo-Mi hermano mayor juega a baloncesto en un equipo, y tira parecido a tí

Suelta un "Aaah", y va a buscar la pelota. Me la lanza, y yo la cojo rápidamente antes de que se estrelle contra mi estómago.

-Tienes buenos reflejos-Observa-¿Hacías algún deporte?

-Sí-Le contesto-Boxeo.

Me mira desconcertada, no se lo esperaba.

-Uno de los mejores deportes para mejorar los reflejos es el boxeo-Le explico-Es dificil que me ataquen sin que no pueda esquivar. Como en un Ring debes estar atento a todo, mejoras los reflejos.

-Vaya-Dice-Eres una caja de sorpresas.

-Puedo decir lo mismo de tí-Le sonrío.

Ella me devuelve la sonrisa.

"Hemos hecho buenas migas"-Me digo sorprendida.

-Y contestando a tu anterior pregunta-Me dice-Sí, tengo amigos. En este internado, no. Pero en España, sí. No son los que unos padres aprovarían, pero son como mis hermanos. 

Tiene la mirada perdida, recordando momentos. Yo también recuerdo a los chalados de mis amigos.

Al rato, estamos tumbadas en el césped. Riendo mientras contamos viejas anécdotas.

-Un día, mis amigos propusieron hacer la Oija-Le comencé a contar-Y, aunque al principio muchos no quisieron, al final aceptaron. Nos colamos en una casa abandonada, que muchos decían que estaba maldita.

Ashley me mira atenta.

-Era de noche, la amiga que propuso el juego trajo consigo 5 velas, por las puntas de la estrella de Satanás-Continúo-Lo colocó todo como lo vió no se en qué serie, y empezó a decir "Oh, espíritu encadenado a la Tierra, aparece frente a nosotros" todo el rato. Daba verdaderos escalofríos. Hasta que el dueño de la casa, un viejo, nos empezó a gritar para que nos largásemos.  Casi nos da un infarto.

-Vaya-Ríe-Que experiencia más...reveladora.

-¿Sabes lo mejor?-Pregunto con una enorme sonrisa.

-¿Qué?-.

-La casa 'maldita', era la de al lado-Me río-En la que entramos sólo estaba echa un asco.

La boca se le abre en una mueca muy graciosa, y sus ojos se abren exageradamente.

-Dios-Dice-¿En serio?

Asiento.

-Madre mía-Ríe de nuevo.

Ashley mira la hora del móvil, y se levanta de golpe.

-¿Qué pasa?-Pregunto.

Ella no dice nada, simplemente me enseña la hora del móvil. Me levanto rápidamente.

-Llegamos tarde-Siseo.

-Ajam-Dice ella, poniéndose en pie-Y si no vamos ya, llegaremos el año que viene. Con suerte.

Corremos como si la vida dependiese de eso. Y tal vez lo hiciese...

(ASHLEY)

-¿Qué toca ahora?-Pregunta Emily.

-Pues...¡Mierda!-La miro-Gimnasía. 

-Tenemos que ponernos el chándal-Su cara tenía una mueca que, irremediablemente daba risa-No nos dará tiempo.

-Es lo más probable-Digo yo con una sonrisilla tirando de mis labios.

-Y, ¿Lo dices sin más? ¿No estás preocupada con que hayan represalias?-Sus ojos parecían salirse de sus órbitas.

-Me da igual si te soy sincera-Confieso-Total nada de lo que hagan contra mi persona me impide hacer lo que me da la santísima gana.

Ella niega con la cabeza, repetidas veces. Llegamos al gímnasio, ya sudadas y cansadas. Corremos velozmente a los vestuarios femeninos, y nos adentramos dentro. 

Aún hay chicas cambiándose, nosotras corremos a hacerlo. Terminamos justo a tiempo, pero ya nos hemos saltado la clase anterior sin querer.

"No importa"-Me dice mi yo interior, la cual alberga en ella ideas peores a mí yo exterior.

Nos reunimos con los demás, y observamos con curiosidad. El gímnasio ha tenido un cambio radical. 

En la zona más alejada de éste, hay un circuito de obstáculos. En frente de nosotros en el suelo varias combas de saltar, un poco más atrás 4 sacos de boxeo. Detrás de nosotros, al fondo, un rocódromo -que ya estaba antes, pero que no me había fijado- con unos cuantos arneses en el suelo. Y, al lado, 6 bicicletas estáticas.

"Madre mía con la profesora"-La miro con interés.

-Vaya transformación-Me susurra mi nueva compañera de juergas y críticas.

-Ya ves...-Digo yo con mi tono de voz normal.

Alrededor de la profesora se encuentra rodeada de 4 profesores jóvenes. Una chica con el pelo corto, sobre la nuca, ojos marrón chocolate, y alta. Con un traje de boxeadora; Un chico de ojos grises y con la cabeza rapada. Con unos pantalones elásticos y camisa blanca de tirantes, que le queda fenómenal; una chica con el pelo recogido en una cola de caballo, ojos verdes, y gran sonrisa. Vestida con un estilo militar, y....

"Oh, my God"-Exclama mi yo interior, mientras de fondo se oye "Aleluya, Aleluya...."

Miro a Emily y su boca está un poco entreabierta y sus ojos abiertos al máximo.

El 4 chico, pelo corto un poco rapado a los lados con flequillo, ojos negros como la noche misma, y alto.

Me acerco a Emily, y pongo mi boca en su oreja.

-Emily...-Susurro-Es mío.

Me aparto y ella me mira desafiantes y con una sonrisa.

-Eso a lo veremos-Me reta.

"Oh, nena, acabas de cometer el peor error de tu vida. Retarme. Voy a hacer que lames el suelo por donde piso, guapa"-Me juro.

Rebeldes 1. Dueña de mi Vida. "Reescribiendo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora