Rebeldes 1. Dueña de mi Vida. "Reescribiendo"

Capítulo 5.

(MIRANDA)

Y aquí estamos nosotras, frente a ese internado de lujo en Austria. Miro a mi hermana, ésta tiene una mueca de asco en su rostro. 

Las grandes verjas metálicas negras, se abren. Por allí aparece una señora de unos 40 años, aunque se le podría echar alrededor de 30 años. Ojos azules eléctricos, una larga melena ondulada castaña, 1'74m...Por como vestía -un traje gris- debía ser la directora.

Se acerca tranquilamente, con una mirada serena a la vez que seria. Se para frente a nosotras, y se detiene con la vista en Ashley, quién la mira con odio.

"Por favor, Ashley, cómportate"-Deseo mentalmente-.

-Buenos días-Saluda la directora-Me llamo Monique, y éste es mi internado.

-¿Quiere que la felicitemos por ello?-Inquiere mi hermana-.

"Era mucho pedir, ¿Verdad, Ashley?"-La miro furiosa, sin embargo ella está calmada, y no le importa que la esté matando de mil maneras distintas en mi mente.

La directora no cambia su expresión, algo que me sorprende gratamente. Ella mantiene los ojos clavados en Ashley, haciendo que ella se remueva en su sitio, incómoda. 

-No hace falta-Dice ella-Pero yo de ti controlaría esa lengua, a no ser que quieras tener problemas. 

 Mi hermana abre la boca para hablar, pero me adelanto a ella.

-No se preocupe directora-Le aseguro-No volverá a pasar.

Ella deja de mirar a Ashley para mirarme a mí, me mira de arriba a abajo. Parece más contenta conmigo que con Ashley.

-Eso espero-Gira sobre sus tobillos-Seguidme, os enseñaré vuestras habitaciones.

Comienza a caminar, y yo y Ashley cogemos las maletas y la seguimos. Ashley no para de poner caras largas, y hacer muecas (De odio, asco y de "apunto de vomitar"). 

La miro cansada, haciéndole entender con la mirada, que pare ya. Ella bufa ínaudiblemente, y gira la cabeza a otro lado, pero me hace caso.

Yo vuelvo mi mirada hacía Monique. Su andar es muy elegante, y sofisticado. Entramos en el edificio que hay al lado derecho.

Todo dentro es lujoso, y asquerosamente perfecto. Mi hermana observa todo con una mueca de horror.

Subimos por unas enormes escaleras. Hay algunas chicas por los pasillos, quienes nos miran con curiosidad.

La directora gira por un amplio pasillo, y se detiene frente a una gran puerta de roble.

Se gira, y nos mira mortalmente seria.

-Vuestras compañeras os dirán lar reglas-Nos avisa-Si incumplís alguna de las reglas, tendréis graves consecuéncias.

Mi hermana, evidentemente, bufa y mira a otro lado. La directora la ignora, me mira a mí.

-De acuerdo-Asiento-.

-Bien-Dice-Preparad todas las cosas, dad una vuelta..Tenéis este día libre, mañana empiezan als clases.

Dicho eso, se va. Me debato en si abrir o no abrir la puerta, mas mi hermana se adelanta a abrir, no sin antes soltar un suspiro. 

Al abrir, nos encontramos con una grandiosa habitación. Sus paredes beige con rosas rosas dibujadas, un suelo de madera, una puerta que debe conducir a un baño particular, 4 armarios y 4 camas amplias, situadas en distintas partes de la habitación. La cama que está cerca del baño, tiene las sábanas de color lila claro, dos cojines blancos y negros, y un grandioso oso peluche. La cama que está detrás de esa, al fondo, tiene las sábanas turquesa -y está deshecha-, y en el suelo hay varios peluches. Y las dos camas restantes nuestras.