Capítulo 2

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Él se sentó sobre sus piernas, rendido.


JIMIN

Yo iba a la universidad, era el orgullo de mis padres hasta que las voces aparecieron y mi vida ya no fue mía, mi voz perdió sonido entre tantos ecos que no me pertenecían y como un giro de 180 grados fui para todos un estorbo que iba en contra de lo que la sociedad considera personas.

Por primera vez deseé no haber nacido en esta familia pues toda señal de comprensión había desaparecido, creo que no pedía mucho, si ellos vieran lo que yo veo, si tan sólo escucharan las voces que me dominan. Si supieran lo difícil que es elegir la realidad correcta, porque para mi todas lo son.

Cuántas veces he revisado el teléfono hoy? Tal vez más de 50, puedo jurar que los mensajes llegan, que en uno de ellos me dicen que están cerca de la puerta, que están viviendo por mi, y de la misma manera me levanto a mirar por una rendija para comprobar en otras 50 ocasiones que no hay nadie. Que mi cerebro está jugando conmigo, pero no es suficiente saberlo porque sin quejarme sigo siendo su juguete.

Mis padres me dijeron que después de un nuevo escándalo en la uni (porque aseguré que el presidente había declarado guerra contra Corea del Norte), decidieron por mi y dieron por terminada mis clases, mis amigos, mi vida.
No sólo ellos acabaron con mis sueños, Namjoon mi novio también me dejó, luego de mi diagnóstico se esfumó. Me mandó un mensaje diciendo que él quería una vida normal, con una persona normal. Al igual que "mis amigos" nadie quería estar cerca mío.

Y por supuesto que me afecta también te digo mi punto de quiebre, yo era un chico popular siempre tenía admiradores a mi alrededor, morían de la emoción si les dirigía la palabra, ahora estoy tan solo.
Así Namjoon pasó un año tratando de convencerme que él era el mejor partido, me recogía para ir juntos a la universidad y me esperaba en la salida todos los días hasta que finalmente fue con todo y en un día soleado me declaró su amor frente a todos los estudiantes con una pancarta llena de corazones y unas líneas de rap.
Claro que me gustaban los detalles y sus infinitas muestras de amor. Lo acepté y llevábamos saliendo 10 meses.

Y luego solo hubieron doctores y más doctores, que solo confirmaban el hecho. Tenía una enfermedad mental de esas que no sólo no tienen cura, sino que serás una carga y peligro potencial para tu familia, así lo refirió un médico si así se le podía llamar.

La casa no volvió a estar tranquila. Por las noches los espías de Corea del Norte intentarán matarme. Los mensajes no dejan de llegar, las voces aparecen. Pero qué hago justo ahora no sé si esta realidad es un espejismo y si en realidad estoy escribiendo esto. Así que obedezco a las voces y me pongo a salvo y los quiero poner a salvo a ellos, a mis padres. Pero ellos no me creen y me piden que me duerma, que me tome los medicamentos, que están cansados.

Últimamente ellos discuten mucho por mi culpa, por el que dirán, por el tiempo que les quito se su importantísima vida, porque ellos no merecían un hijo loco, como yo.
Grito, me desespero, me encierro en mi habitación, me oculto en el baño y formo mi trinchera, hasta que amanece y por hoy estoy a salvo.

Hoy me encierran en un manicomio. Siguen diciendo que estoy loco.

DULCE DR. MINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora