𝙲𝙰𝙿𝙸́𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚂𝙴𝙸𝚂

374 21 0
                                    

• |🍃| •

Ya había pasado una semana desde el incidente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya había pasado una semana desde el incidente. La seguridad en la mansión se hizo mayor, y JungKook tomó la decisión de hacerle caso a SeulHee, entrenando a TaeHyung para que pudiera defenderse de algún vampiro.

Debido a que ahora convivían con la chica, ambos debían dormir juntos y estar en la misma habitación siempre; la habitación del pelinegro se había convertido en la de ambos, y al peliazul no le molestaba en lo absoluto. Aunque siguiera manteniéndose reservado, ya se había abierto un poco más al vampiro, quisiera o no. Después del incidente, JungKook no dejaba que hiciera nada sin YoonGi, su guardaespaldas.

JiMin había mejorado rápidamente, sólo se había dañado la cabeza, pero estuvo bien un día después, mientras que TaeHyung tuvo que estar tres días en reposo.

Había sido muy reprochado por el pelinegro, pero se sentía orgulloso de al menos haber ayudado y vengado el daño de su amigo. Sí, el pelirrosa se había vuelto su amigo, y últimamente lo visitaba mucho para ver cómo seguía su cabeza. Y, bueno, también pasaba para saludar a su novio.

TaeHyung tenía entendido que ambos tenían dos hijos, mellizos, precisamente, pero los mantenían encerrados por el hecho de que sería muy peligroso llevarlos con ellos a cualquier lugar, además, YoonGi pasaba en el trabajo, y no sería divertido sacarlos de casa para llevarlos a encerrar a otra casa.

La relación entre SeulHee y el peliazul no había mejorado. La castaña le dedicaba miradas inconformes, mostrando su molestia al tenerlo presente.

Veía desde la ventana cómo JungKook y ella se sonreían mientras jugaban. Ni siquiera sabía a qué estaban jugando, tampoco le importaba; no lograba entender cómo HoSeok no se ponía celoso. Desde que ella estaba en la mansión el vampiro había dejado de prestarle toda su atención.

Por más egoísta y antipático que sonara, quería que SeulHee tomara sus cosas y se mudara de la mansión. Ni siquiera le importaba si era una casa cerca, sólo quería volver a los tiempos donde el mayor le protegía y no YoonGi. No era que le molestara la presencia del peliblanco, sólo que extrañaba tener la presencia del vampiro a su lado, quería estar con él, pero éste parecía sólo querer pasar tiempo con la castaña.

Bufó y bajó las escaleras, saliendo a paso pesado de la mansión. Todos le miraron confundidos, en especial HoSeok, quien ya suponía qué iba a hacer, y se sentía un poco aliviado. Aunque no lo demostrara, también se sentía apartado.

JungKook le dirigió la mirada, sintiéndose confundido y asustado. Frunció rápidamente y se posicionó frente al morocho, mirando fijamente los ojos brillantes de éste. TaeHyung estaba enojado, y se notaba, mientras que el vampiro estaba igual, pues le había dicho que no saliera de la mansión solo.

—Estoy harto. Pasas el tiempo con ella y olvidas que yo también existo.

SeulHee se acercó, posicionándose al lado de su hermano y dedicándole una mirada al más bajo. Ella le llegaba a la nariz a JungKook, y HoSeok era de la misma estatura que el vampiro, por lo que todos eran más altos que el peliazul.

𝑨 𝑽𝑨𝑴𝑷𝑰𝑹𝑬 𝑰𝑵 𝑳𝑶𝑽𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora