𝑨 𝑽𝑨𝑴𝑷𝑰𝑹𝑬 𝑰𝑵 𝑳𝑶𝑽𝑬

𝙴𝚇𝚃𝚁𝙰

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{Cumpleaños de TaeHyung}

Quiero decir que esto no afecta en la trama, sólo es un apartado para que sepan más específicamente qué pasó con YeonTan. El significado que yo le puse no es con el fin de ofender, tampoco para imponerles una pronunciación. Disfruten la lectura ♡.

JungKook se encontraba alterado, muy alterado. SeulHee se había llevado a TaeHyung a dar una vuelta por el centro comercial mientras todos preparaban las cosas en la casa. Pero había un problema, no sabía dónde había dejado el maldito anillo. Todos bufaban por ver que el vampiro pasaba por toda la mansión con sus habilidades, no encontrando el anillo.

—Seguramente lo dejaste debajo de tu almohada —comentó JiMin.

—Hyung, lo hubiera encontrado, pasé todo la mañana buscándolo, no sé dónde se ha metido —lloriqueó, siendo consolado por el pelirrosa.

YoonGi pasó por allí, riendo al ver que su novio consolaba al vampiro. Se acercó, pero siendo distraido por unos niños correteando detrás de un perro. Frunció el ceño, notando cómo sus hijos jugueteaban con el perro que habían adoptado para TaeHyung; estaban muy seguros que le gustaría, y JungKook ya lo había aprobado, por lo que no había problema.

Ninguno de los presentes les prestó atención a los niños con el animal. HanByul metió su mano en el hocico de éste, sacando algo de allí, mientras que YangYang reía divertido.

—¡Lo tengo!

Ambos celebraron y chocaron sus palmas, sin dejar de ser ignorados por los mayores. Si supieran que ese perro se había metido en la habitación del pelinegro y había metido a su boca un anillo de compromiso, el cual no tragó y los niños no entendían por qué, pero lo importante era que habían logrado sacarlo y ahora su tío no estaría triste ni preocupado.

Se acercaron a sus padres, tocándoles el brazo, mas siendo echados por éstos, excusándose de que tenían muchos problemas en esos momentos y no estaban con tiempo para jugar. YangYang frunció su ceño y sollozó, siendo consolado por su hermana.

Tomaron a YeonTan y siguieron jugando con este, cuidando el anillo con sus vidas. No entendían qué significaba precisamente, pero entendían que era muy importante y era para su tío TaeHyung, ya que habían escuchado un poco de la conversación. Tal vez era por eso que sus compañeros los trataban de metiches y los apartaban, pero no les importaba porque se tenían el uno la otro.

El cachorro aún no tenía nombre, bueno, manos habían escogido un nombre, el cual le dirían a su mayor como idea. Se habían inspirado en sus nombres. YeonTan; Yeon por YangYang y el apellido de JungKook. Mientras que Tan por Han y la T por TaeHyung. Era un nombre muy bonito y que habían armado con creatividad.

Se dirigieron a la mesa, donde sus mayores estaban hablando del anillo perdido. Se miraron entre ellos, asintiendo decididos.

—¡Tío JungKook! —chillaron, llamando la atención de los mayores.

—Chicos, ahora-...

—Tenemos el anillo de compromiso, mamá —interrumpió YangYang, viendo al peliengro levantarse rápidamente de la silla, acercándose a ellos—. Tannie lo tenía en su hocico, pero Hannie lo sacó —sonrió.

JungKook extendió su mano, recibiendo el anillo;sintió un alivio caer en su cuerpo, sacudiendo el cabello de ambos niños y agradeciéndoles el haberle dicho. Se dirigió hacia el perro y lo miró fulminante, agachándose a su altura y apuntándole con el deso, mas éste ladeó su cabeza, dejando de lamer su pata y lamiéndole la cara al pelinegro.

HanByul y YangYang rieron junto a sus padres, viendo la expresión en el rostro del vampiro.

—Creo que le agradas, Oppa —se burló.

Suspiró y acarició el pelaje del cachorro, levantándose del piso para luego guardar el anillo en su caja y meterlo en la bolsa de regalo. Ahora sí estaría en un lugar seguro.

SeulHee y TaeHyung debían estar por llegar, y lo supieron cuando escucharon las rejas de la mansión ser movidas por el brazalete que todos tenían. HanByul y YangYang tomaron al cachorro y lo llevaron al salón principal, el cual estaba alejado de la sala de estar y así podrían mantener controlado y alejado hasta que todos terminaran de entregar sus regalos, ahí ellos le entregarían a YeonTan.

La puerta fue abierta, dejando a un peliazul sorprendido con un pastel con velas encendidas frente a él y todos gritando una bienvenida de feliz cumpleaños. La acción comenzó a sonar, haciéndole sonreír con ternura mientras miraba cómo el vampiro cantaba con una sonrisa pero un rostro serio, debido a que JiMin estaba molestándolo con el gorrito de cumpleaños.

Comenzaron a entregar los regalos. Todos conmividos con la propuesta de JungKook, viendo como el peliazul lloraba desconsoladamente.

—Ahora Tannie —susurraron desde el salón, soltando al cachorro, el cual corrió rapidamente hacia TaeHyung, haciendo saltar su cinta de regalo. El morocho chilló al sentir algo saltar en su pierna, sus ojos brillaron con emoción al ver a un lindo perro. Los niños salieron y sonrieron grandemente—. Feliz cumpleaños, tío TaeTae.

—Dios, niños, es muy lindo —cargó al cachorro, siendo lamido en la cara por éste—. ¿Tiene nombre?

—Le pusimos YeonTan —dijo YangYang, diciendo el significado también—, pero usted puede tomar si quiere.

—Me encanta el nombre.

Ambos niños se miraron con emoción y corrieron a abrazar al peliazul, sintiendo la cola de YeonTan golpear sus cabellos. Mientras, un vampiro les miraba con seriedad, en especial al cachorro de hocico travieso, mas éste no dejaba de lamerle la cara a su dueño, escuchándolo reír.

Dejaron al perro en el suelo y comenzaron a comer torta, la "fiesta" transcurrió con normalidad, todos conversando de cosas mientras que JungKook trataba de evitar que YeonTan subiera a las piernas de TaeHyung. Dios, ahora también celaba a un perro, era increíble.

La noche llegó y todos se despidieron, HanByul y YangYang siendo lamidos por el cachorro y abrazados por sus tíos. Finalmente estaba ellos solos en la mansión, aunque ahora no estarían comoletamente solos. JungKook no tenía problema con los animales, bueno, no hasta que había conocido a ese cachorro; no se separaba ni un segundo de TaeHyung y eso le irritaba en sobremanera.

Se dirigieron a la cama, siendo, como siempre, seguidos por un cachorro de patas cortas.

Se acostaron, el pelinegro abrazando la cintura del menor y acomodando su nariz en la nuca de éste, respirando tranquilamente, hasta que YeonTan subió en la cama y comenzó a luchar para sepaearlos y dormir él en medio.

—Hey, no, tú duermes abajo —ordenó.

—Oh, vamos, es muy tierno, no dañará a nadie que duerma en la cama con nosotros, JungKookie —puchereó el peliazul.

—No dormiré con esa bola de pelos en medio —frunció en ceño.

—No le digas así —le golpeó suavemente—, y sí, lo harás. YeonTan dormirá con nosotros deseo ahora así que tendrás que acostunbrarte —y sin más que decir, se acurrucó con el cachorro en medio, el cual parecía estar burlándose de jungkook con la mirada.

El vampiro bufó y se acomodó, sintiendo cómo era lamido en la nariz por el perro. TaeHyung sonrió divertido, diciéndole que lo abrazara, y así lo hizo.

YeonTan movía su cola con felicidad, pues al fin había sido adoptado poe una familia que sí lo quería. Y los dos durmieron así, abrazando al cachorro entre ellos; no fue molesto para ninguno, incluso el pelinegro lo había disfrutado. Tal vez convivir con ese cachorro no sería tan difícil.

Entonces, YeonTan se permitió dormir.