Diario de delirios de un alma rota

Delirio Numero 5

     Odio verte así, con los ojitos cansados de no dormir por las noches; de tanta tristeza y soledad; de dolor y sufrimiento. 

     Daría lo que fuese por darte esas palabras que te reconforten, que te llenen el alma y te hagan feliz.

     No soporto ver lo mal que te sientes contigo mismo, las incontables veces que te has llamado "inútil", "tonto", en mi presencia, sin poder hacer nada para detenerte, o que cambies de opinión sobre ti mismo. 

     Eres tan valioso, bello y dulce conmigo... No me daría la vida para admirarte; agradecerte el silencio y las palabras, las miradas, el afecto. De ser necesario, te recordaría las veinticuatro horas del día lo que significas para mí, como te ven mis ojos... Y no dudaría por un segundo en hacerlo.

     Me entristece ver que te cierras al amor porque alguien que amabas te falló. Como desearía que abras tu corazón a mí, y aunque no pueda sanar tus heridas, al menos ayudarte a sobre llevar todo esto acompañado.

     Déjame quererte, porque yo, tengo cariño de sobra, sólo para ti.