Paso 8: Invitarla

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Invitarla  puede ser complicado ¿y si dice que no? Para eso está el paso Cuatro.

Por suerte Alec no lo necesitaba...casi, aún había una posibilidad de que hubiera entendido todo mal. Aún había una posibilidad de que ella dijera: No.

Y eso lo ponía nervioso.

  Era martes y no sabía que hacer, quería preguntarle a Wess pero algo no le dejaba, prefería hablar un montón de otras cosas menos de Valeria. Lo cual se sentía raro, antes no podía hablar de otra cosa que no fuera Valeria.

Era la diosa, la indicada, con la que debes salir. Pero esas palabras solo le hacían pensar en Wess y odiaba esa actitud. Él debería pensar que hacer con Val,  no pensar en lo hermosa que se veía su pecosa amiga con esos anteojos descansando en su nariz mientras leía no sé qué.

—¿ya pensante en que hacer?—eso le había tomado de sorpresa. Ni siquiera se había dado cuenta de que casi terminaban el trabajo. Se sintió culpable, no creyó haber sido de mucha ayuda.

Pero Wess se lo dejaba pasar, lo perdonaba y de algún manera le hacía sentir especial. Sabía que a Pitt no se lo dejaría pasar.

—¿pensar en qué?— estaba algo confundido.
 
Se lo había preguntado, así, de la nada y no sabía de que tema de refería. Quizá en  Gimnasia, de cómo hacer que les preste atención o en Historia, de como iba a aprobar la materia...

—Con Valeria, ¿qué vas a hacer con ella?— se sorprendía que Alec no se hubiera dado cuenta. Wess creyó que la razón de su distracción era ella.

—ehh, no sé.—se encogió de hombros— la invitaré,  supongo.

Alec se había dado cuenta que no había sonado muy entusiasmado pero no podía evitarlo. En su mente solo se repetían las palabras:

Wess.

  Pelo.

Anteojos.

Ojos.

Labios.

Ni siquiera tenían sentido, ¿por qué...? ¿por qué pensaría en los labios de su mejor amiga? ¿por qué deseaba besarle?  ¿qué quería él? ¡la tenia a Valeria! ¿qué pasa con ella? ¿por qué no piensa en sus labios?

La imagen de Valeria apareció en su cabeza, con ese pintalabios rosa y sus pestañas negras y largas. Sí, enfocate en ella.

Sí.

Ahora otras palabras le vinieron a la mente.

Cita.

Valeria.

  Pasos.

Alec había trabajado duro para llegar hasta donde esta, ahora tenía que planear la cita. Sí o Sí.

Valeria era la chica con la que quería salir ¿no? Ella era la chica que le gustaba ¿no? Quizá no debería ser así, no debería dudar. Y definitivamente no debería estar pensando así de Wess.

Pero no podía evitarlo.  Su amiga había vuelto a su libro y lentamente sus lentes se resbalaban y ella los volvía acomodar. Con su manera peculiar de hacerlo, tirando la cabeza para atrás.

De repente ella lo cierra. Wess ni siquiera sabia por qué lo estaba leyendo, ya habían terminado y no tenia porque estar buscando respuesta que ya tenía. Y eso le hizo acordar. Ella ya tenía una respuesta y igual la seguía buscando, a Alec le gustaba Valeria. Y ella  era nadie para evitarlo.

El aire se sentía pesado, incómodo. El silencio era penetrante, en su interior había algo que los deprimía.

De repente los dos querían escapar de ese silencio y de sus sentimientos. Querían salir de esa habitación.

Como alguien más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora