~5~

34 4 0
                                    

-Chicos despierten.

No un minuto más, no quiero despetar y empezar a hacer cosas, aunque ya estoy despierto no quiero moverme y seguro que Lana igual, y como buenos hijos que somos ignoramos el llamado de nuestro padre.

-!DESPIERTEN YA!- grita padre descolocado a ambos haciendo que yo me sobresalto y tire sin querer a mi hermanita.

-Auch- se queja del golpe Lana ambos miramos a nuestro padre.

-¿Qué?- pregunta inocente.

-¿En serio? ¿Esto es en serio?- no se porque preguntó cuando lo veo sonreír con una sonrisa.

-Chicos es fin de semana se que están cansados del viaje, pero os he dejado descansar una hora. Bueno, ambos arreglen sus dormitorios y coloquen sus cosas, después me ayudareis a limpiar. Mientras hacéis eso yo iré a comprar la despensa en una hora vuelvo.- Dice mientras hace un gesto con sus manos en la cabeza intentando recordar algo- Ha sí, cuida a tu hermana y no salgan.

Ambos asentimos. Se fue.

-Hermanito de mi corazón- oh no ya empieza, pone carita de osita desamparada- me ayudas.

No,no se acerca a mi y me pone esos ojitos que no me niego a su ruego cuando consigue lo que quiere cambia la cara a una de victoria y empieza a hacer su baile del triunfo.

-Yo te ayudó, pero no te me escapas que te conozco eeh además me ayudas a mi también- le digo no se lo voy  a poner fácil.

-Siiii- dice mientras baja las escaleras.

Bajo yo también.

-Damián sube las 4 maletas y yo subo las dos chicas- dice con ternura.

Tiene seis años y ya es una perfecta manipuladora, tengo que hablar con papá para que dejemos de malcriarla que no quiero que mi bebé sea una rebelde de mayor.

Bufo, asiento con la cabeza.

Las cojo de dos en dos, hasta terminar de dejar las 4 en su dormitorio.

-Damián, barre mie..ntras yo sacó la ropa- ordena, tenía que ser mandona también.

-Vale, pero tu haces la cama.- le digo mientras veo como infla sus mofletes se ve adorable enojada- Lana obedece.- la miró igual y nos empezamos a reír.

-Ok, mandon.

-No se has borde- le regaño.

-Yo no soy bo..rde.

-Si.

-No.

-Si.

-No

-Si y punto. Hay que terminar de hacer todo esto tengo hambre.

-Va te dejo ganar, porque yo también tengo hambre.

Después de 30 minutos lo tenemos todo caso listo falta algunas cosas que colgar y poner.

-¡Trabajo hecho! Choca los cinco- dice dando pequeños saltitos en su lugar, mientras tiene una mano extendida para que yo choque con ella.

Y chicanos los cinco oe oe.

-Lana toca mi dormitorio- le digo.

Es cuando lentamente se intenta escapar, la detengo antes que sea una novia a la fuga en este caso niña a la  fuga.

-Si prometes lo cumples- le digo, Lana asiente con la cabeza baja. La cojo en brazos y le doy un besito en su frente ella sonríe y nos dirigimos a mi cuarto.

-Lana tu descarga la maleta he intenta colocar la ropa, yo areglare el cuarto a mi gusto, barro y hago la cama y después te ayudó- digo, Lana asiente.

-Menos mal jajaja a que no me toca hacer mucho- dice feliz, muevo la cabeza de un lado a otro, esta niña es lo que no hay.

Empiezo a desechar las sábanas de la cama y pongo las mías, empiezo a barrer estoy tan concentrado en mi tarea que no me doi cuenta que Lana se está poniendo mi ropa mientras canta.

Paro lo que estaba haciendo.

-¿Qué haces?- la interrogó.

-No, lo ves- dice animadamente.

-Si, pero que haces.

-Y yo pensaba que eras listo, obviamente estoy vestido de chico bailando como un rockstart- dice tranquila.

-¿Estas segura?- Preguntó - Yo te apoyó si quieres ser un niño y sientes que no eres niña, soy tu hermano mayor y te amó no importa lo que quieras ser.

Me mira raro, ¿ahora qué hecho?

-Damián agacha...té- Me agachó y me da una bofetada suave, la miró mal- ¿Estás bien?- pregunta.

-Si, que te pasa te doi una charla de hermano mayor y me pegas.

-Quejica, es que yo no me siento niño, sabes que puedes vestir con ropa de chico sin querer ser chico ¿no? Además solo estaba jugando, me aburre poner tu ropa en el closet- dice.

-A veces me preguntó si tienes seis años. Terminó y te ayudó hermano y del alma.

-Tonto no te enfades, dame un besito- me ruega con esos ojitos de color ámbar.

Le doy besitos por toda su cara hasta que se agobia y me río.

Mientras nos reímos, padre aparece por la puerta.

-Hola papi.

-Hola.

- Hello, hijitos queridos- dice padre.

Lana y yo arrugamos nuestra frente negando con la cabeza estoy seguro que en este momento pensamos lo mismo a padre le pasa algo.

-Papa, ¿qué pasa?- preguntó.

-Bueno, mañana tenemos una cena con mi futuro jefe y viejo amigo.- dice Papa tranquilamente.

-¿Papi cómo se llama?- interroga Lana.

- Se llama Edgar O'Cooper y tiene dos hijos el mayor Edward y el menor Edwin.

Mmmmm Edward bonito nombre.

Eres tú, nadie más que tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora