The Stylist ✨ Hoseok

🌹 o n c e 🌹

Deje caer mi cuerpo al suelo sin importarme si me lastimaba al hacerlo, el micrófono que tenía en la mano se deslizó hasta quedar a un lado de mi cuerpo. Miré desde abajo como las tres personas que me acompañaban repetían mi acción, dejando en el suelo los micrófonos pero en vez de acostarse en el piso prefirieron sentarse con las piernas cruzadas.

— Deberías ser el octavo miembro del grupo. — gire la cabeza con una mueca , encontrándome con la sonrisa burlona de Taehyung.

— Eres tan profesional como nosotros. — le siguió en juego Jimin.

— No quiero opacar a Seokjin con mi belleza. — me lleve una mano a la frente como una diva para luego estallar en carcajadas que fueron acompañadas de las de ellos, incluyendo la del nombrado.

Después de haber estado casi cinco horas en la sala de prácticas ensayando sin descanso por fin habían terminado, y a pesar de que les dijeron que podían irse a su casa los siete optaron por quedarse en la empresa.
Mi trabajo había finalizado justo antes de que ellos fueran a ensayar pero aún era temprano, Hyuna aun seguía en el trabajo por lo que no me hice de rogar cuando Taehyung y Jimin me pidieron que los acompañara a la sala, que ellos me acompañarían a casa si se hacía de noche.
En cuanto todos se fueron y el lugar quedó vacío a Seokjin se le ocurrió que nos quedáramos ahí, tomó un micrófono para cada uno y prendió el equipo. Estuvimos casi tres horas cantando, o mas bien gritando, y saltando como unos locos.

Han pasado cuatro meses desde que estoy trabajando en la empresa. Seokjin, Taehyung, Jimin y Namjoon se han vuelto más cercanos a mi en estos meses, agradezco eternamente eso ya que más que idols famosos ahora eran mis amigos, la única persona a la que había podido llamar así en este país fue a Hyuna. Jungkook y Yoongi siguen sin hablarme, y es que tampoco me he acercado mucho. Con Yoongi hemos intercambiado saludos, se que tipo de café le gusta y no tiene problema en pedirme cuando quiere uno, el resto del tiempo se la pasa en su estudio. Jungkook por otro lado es tímido, solo me habla para saludar y eso no pasa muy seguido porque la mayor parte del tiempo hace una leve reverencia y huye. Un día le pregunté a Jimin si tenia algún problema conmigo a lo que él respondió que el maknae simplemente era un chico callado, pero que se acostumbraría.

Alguien que no era para nada tímido era Hoseok.

Tan alegre y simpático como lo recuerdo. Siempre regalando sonrisas y riendo con todo el mundo. En estos meses pude ver que no solo los fans sino que toda la empresa lo ama, me pregunto qué pensarían si se enteraran de quien era en realidad. Lo que si no lo recordaba tan baboso. Si, babosos. Hoseok podía ser un dolor en el culo cuando quería o cuando alguien no le daba la debida atención, que según él, merecía.
Cuando más lo ignoraba más se acercaba, cuando menos le hablara se volvía un loro. Lo peor de todo era su confianza, Hoseok es tan confianzudo que tenía problemas para respetar el espacio íntimo. Más de una vez intentó acercarse demasiado al ver que con palabras no llamaba mi atención. Actitud que me desconcertaba demasiado.

Ni pensar que antes moría por acciones así que ahora solo me producen un profundo rechazo.

Pero era hora de avanzar. Solo pienso estar un año y medio aquí, no tengo tiempo que perder.

— ¿Nam está en su estudio?  — los tres voltearon a verme y asintieron. — Iré, dijo que quería mostrarme algo y lo olvidé por completo.

— Cuéntale que estaban con nosotros, así se pone celoso. — alcanzó a gritar Seokjin antes de que abandonara la sala.

Caminé por el extenso pasillo hasta llegar al ascensor. Subir hasta el piso donde se encontraban los estudios de los chicos, en el camino pude ver a Jungkook mientras cerraba la puerta del suyo. Sonreí lista para saludarlo, pero cuando se giró seguramente para subir al ascensor que segundos atrás yo había abandonado hizo lo mismo de siempre, sus ojos se agrandaron mientras trataba por todos los medios se evitar mirarme. Me parecía tierno, Jungkook es tierno.