Papeles Arrugados ( Jungkook- 1era y 2da Temporada)

¿Cómo es posible? (2da temporada)

Ya había pasado una semana desde que desperté de aquel sueño. No entendía, no me caía en la cabeza como era posible que algo tan hermoso, tan real, Haya sido simplemente mi imaginación. ¿Cómo es posible que toda esa historia haya pasado en una sola noche? Esto es imposible.
Ya no hay esperanzas, no hay ganas de nada.

Fui a la escuela en mi primer día de clases, la estuve esperando como el primer día, escuchando música en la puerta del Salón tratando de llamarla con mis pensamientos, pero nada, ni siquiera llegó una compañera nueva, todo era lo mismo. Mis compañeros seguían siendo los mismos idiotas de siempre. Jimin ya no iba en nuestra escuela, al parecer se cambió pero nadie sabe de él.

Fue inutil, todos los cuadros y los papeles arrusados que supuestamente mandé. Miraba el papelero del Salón y solo recordaba el día que nos hicimos amigos, el día que salimos por primera vez, cuando nos besamos y siempre compraba ese helado de Oreo con galletas para compartir conmigo una tarde en la plaza.

¿Como quieren que les haga caso a mis padres después de todas las cosquillas que le hice, después de todas las discusiones por elegir a su hermana y no a ella?.

Me Encontraba mirando por la ventana y con un lápiz y audífonos en los oídos para escapar de la realidad, y de un momento a otro recordé a Tania.

Abrí mis ojos desesperado, tal vez ella era la última oportunidad, debía agotar todas las posibilidades. Tomé una parca impermeable y salí de la casa empamandome en la lluvia como un pobre chico que lo dejaron abandonado.

Mi madre corrió hacia mí preocupada, y mi padre desde la ventana demostraba su enojo con los brazos cruzados y cansado de explicarme que Tn___ nunca existió.

-Mamá, es algo que debo hacer- le Dije muy triste-.

Ella me abrazó con ternura.

-Mi hombrecito, hazlo- y me dejó ir-.

Ya no me importaba los comentarios estúpidos de mis compañeros, la actitud fría de mi padre, ni el cariño de mi madre, solo la quería a ella.

Esto parece una obsesión, pero es que no puedes dejar Ir a la persona que te hace sentir tanto.

La lluvia recorria por mi rostro helado, mis manos temblaban y mis zapatos empapados no eran menos.

Intentaba recordar la calle en la que vivía Tn___, era un poco más allá de la escuela, era... Ahh, no recuerdo el color.

Llegué a una esquina cansado de tanto buscar, me senté en la calle sin importar quien me viera mojado y desolado.

Me Ví desesperado, y solo. Siempre sentía que estaba solo pero esta vez era una soledad tan hiriente...

Apoyé mis brazos sobre las rodillas y sin darme cuenta ya estaba llorando a mares por aquella chica inexistente en la vida real, pero lo mejor en mi corazón.

De repente recordé...

Tn___: Tres cuadras después de la escuela, hacia el norte. Una casa rojo con blanco, en la esquina.

Llegamos como a la mitad de un pasaje, no en la esquina. Una casa azul completa, no roja y blanca.

-Tn___, me dijiste que tu casa era blanca y roja. Es azul.

-Emmm...¿Lo es?. ¡Ahh!, discúlpame, es que soy daltonica-dijo entrando al patio delantero de su casa-

-Ohhh, ¿En serio?-pregunté conmovido-

-¡No!, daaa. Quería que te perdieras buscandome-

-"Quería que te perdieras busdándome"... -repetí en mi cabeza-.... Casa azul, no Roja y blanca... Estoy... En... Una esquina.

Miré alrededor...

-Tn____.

Me levanté rápidamente del lugar y corrí muy seguro de lo que había descubierto, algo estaba pasando. Llegué al Pasaje, ahí estaba... CaSa...blancasa y Roja, no, ¡Azul!.

La felicidad que había tenido por un momento se desmoronó al ver aquella casa avandonada y con poco color a azul. Decidí dar La vuelta cuando siento un que alguién me lanza un papel a mi cabeza.

-Papel... Arrugado.

Lo abrí desesperadamente y leí.

- Solo debes entrar.

Podía reconocer esa letra, era ella, Tenia que ser ella.

Sin pensarlo más... Abrí la puerta de la casa y entré con precaucion. El polvo y la oscuridad impedían que Buscara de mejor forma.  Miré la habitación de Tn___, tenía La puerta Entreabierta.

Toqué el cerrojo con miedo, era lo último a que podía recurrir para encontrarla, era la última esperanza.

De a poco fui abriendo mas y mas aquella puerta que me podía separar de ella y ahí... En el peor y mejor lugar del mundo... No podía creer lo que mis ojos veían.