h a p p i e r - c.r.o

8

me senté en un rincón de la sala, todo me está recordando a ti.

· · ·

llegué a mi casa bastante cansado. no había dormido en toda la noche y ella tenía la culpa.

ella era la responsable de mi cansancio. dormir prácticamente a su lado sin poder tocarla, es una tortura.

no paré de mirarla ni un segundo. ¿había una flaca más hermosa que ella? la respuesta es evidentemente no.

me senté en el sillón, agarré un porro ya armado y busqué el encendedor por la mesa, no teniendo éxito en la búsqueda.

fui a mi cuarto y abrí el cajón de mi mesa de luz. removí un par de cosas y lo encontré.
iba a cerrar el cajón, pero una foto llamó mi atención. la saqué y la observé.

calíope y yo estábamos en una fiesta. ella estaba sentada en mis piernas mientras nos mirábamos.

me acuerdo de ese momento. en la fiesta, ella no sabía que la miraba, pero no podía evitarlo.
el amor que me sacaba esa flaca es impresionante, y lo sigue siendo.

nunca miré a otra mina cómo la miro a ella, nunca. y tampoco lo voy a hacer.

me senté en la cama, me puse la foto en la frente y cerré mis ojos pensando en ella.

en su sonrisa, en sus ojos, en su cara cuando se enoja, en su forma de cerrarme la boca, en cómo usa su sarcasmo.
es imposible parar de pensar en ella. todo me recuerda a cali.

que gil sos tomás. perdiste a la mina que más amas por tu egoísmo.