h a p p i e r - c.r.o

10

nadie te hace daño como lo hice yo,
pero nadie te necesita como yo.
sé que hay otros que te merecen, pero querida mía, todavía estoy enamorado de ti.

· · ·

me desperté con el timbre de casa sonando.
me senté en la cama y miré a mi lado, estaba chris durmiendo con la boca abierta.

me destapé y fui a abrir.

- ¿qué hacés acá? - dije sorprendida.

- ¿podemos hablar? - me hice a un lado y dejé que pasara.

- si, pero ¿no podías venir en la mañana o tarde? no sé. - cerré la puerta y me senté en el sillón con él.

- no puedo esperar. me está consumiendo por dentro. - tragó en seco.

- ¿qué te pasa tomás? - sobé su espalda.

- me pasa que no puedo más, pasa que no puedo no tenerte al lado mío, despertarme y no verte a mi lado. ya sé que soy gil, que te digo cosas que no van al caso y que pueden llegar a lastimarte. sé que con vos fui un pelotudo que no supo valorar la gran mina que tenía a su lado y te dejó ir. pero no puedo sacarte de mi cabeza, ¿qué me hiciste? - rió. - cada vez que te veo, no puedo sacarte la mirada de encima, porque además de ser hermosa, sos inteligente. y eso no sabés como atrae.
sé que nadie te lastimó cómo yo, pero créeme que nadie te necesita cómo yo. y tengo muy presente que hay muchos pibes atrás tuyo, pero no te puedo olvidar. tampoco puedo negar que estoy muy enamorado de vos. - me miró con ojos tristes.

lo miré y no lo pude evitar.

lo besé.