"...Tan cerca...tan lejos...solo hay algo que nos divide..., las barreras del tiempo..."
Horas antes...
Rin apenas abría los ojos con el claro sol iluminando toda su habitación, dio un ligero suspiro antes de ponerse de pie de manera definitiva, hoy seria un día de muchas emociones, tantas que ella nunca se imaginaba, se asomo a la gran ventana recibiendo el aire matutino que la invitaba a prepararse para una nueva jornada, se alisto como solía hacerlo siempre, a pesar de que en un par de minutos mas llegarían las sirvientas para ayudarla con el peinado y maquillaje y sin mencionar el vestido que utilizaría, se adelanto antes de que llegaran, pasando el cepillo por su melena oscura mirándose al tocador con un único pensamiento rodeando su mente -mi ultimo día en mi habitación...-una pequeña sonrisa apareció en sus labios-al fin estaré con mi príncipe...pero...-otro pensamiento la interrumpió bajando una presión fuerte en su pecho borrando aquella expresión de felicidad a una mas melancólica-no puedo dejar sola a mi hermana...-susurro, saco de un pequeño cajón papel y plumas, aun no había terminado de escribir la carta que le mandaría con Jaken al gobernador del sur, disponiéndose a untar la pluma sobre la tinta para luego trazar letras sobre la hoja de papel
Mi querido príncipe...
No sabes cuanto he añorado el día en que ambos estemos juntos para siempre, he contado muchos amaneceres para que se cumplan mis sueños junto a ti...
De pronto, el sonido de la puerta la hizo detenerse en escribir, sobresaltándola, dejándolo el papel en un impulso escondiéndolo en su escote, volteando quien era la persona que había ingresado a la habitación
-perdóneme princesa he venido a prepararla...-menciono una sirvienta con un vestido sencillo bajando la mirada con respeto
-por favor no baje la mirada, por lo menos cuando estemos a solas por favor-respondió Rin con una sonrisa, se cambio de vestido a aquel que tenia la sirvienta, peinándola y maquillándola como lo realizaba desde que ella tenia memoria, una vez lista, se dirigió prontamente a los jardines, extrañamente no se encontraba ningún soldado en su camino, tampoco la presencia del general Koga, extrañándole mucho la situación
-señor Jaken...susurro mirando como solía hacerlo entre los matorrales del jardín, pero al pasar los minutos este ser no aparecía ni un poco-señor Jaken...-lo volvió a llamar y silencio solo obtuvo como una simple respuesta-quizás...lo encomendaron a otra cosa...-resoplo decepcionada, a pesar de que no había terminado aquella carta, quería entregársela, ya que eran al menos párrafos alegres a su repentina realidad, regreso a sus aposentos en silencio y se mantuvo allí mirando desde el balcón con la leve esperanza de que aquel sapo saliera entre los arbustos de los jardines con un mensaje nuevo de su príncipe
Pasaron las horas, y aun seguía allí, había olvidado por completo lo que sucedía en el palacio, y mas aun también se esfumo de su mente la idea de irse ese día al reino del sur
-princesa Rin, debe alistarse para irse-dijo otra sirvienta, acompañada de Kaede y otras mujer con un bello vestido y un corsé que la exprimía dejándola sin aire alguno
-estúpido corsé... -decía en medio de quejidos, mientras las mujeres mas se la ajustaban a su fina figura
-esas no son palabras adecuadas de una princesa Rin...-comento detrás de ella su hermana mayor llegando a su lado con una sonrisa en su rostro-estas muy bella
-gracias hermana yo...quería decirte algo...-contesto tartamudeando, no sabia como explicarle en ese minuto que ella y Kohaku se estaban enviando cartas todo ese tiempo, ya que estaba prohibido cualquier contacto entre prometidos antes de la boda, o si se hacia debía ser con pleno conocimiento de sus majestades, pero un estruendo sacudió el ambiente, sin saber que su vida estaba a punto de cambiar para siempre
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Presa del destino...
Fanfiction...¿somos presos del destino?... Kagome, una joven princesa que asumio el trono de su fallecido padre en los peores momentos de su pueblo, una crisis, al borde de la rebelión y desacuerdos por doquier, ya no hay salida, solo una pequeña esperanza...