Caminamos por los pasillos del Pinar después de una larga tarde en el centro, entre risa y risa he perdido por completo la noción del tiempo, la noche ha caído calculo que serán como las ocho.
Mientras caminamos de pronto la imagen de Alicia nos sorprende, se limita a observarnos y sigue su camino sin quitarnos la vista de encima.
- Es un poco espeluznante- el comentario de Matías no es más que acertado.
- Y que lo digas - seguimos caminando hasta llegar a la cocina. Al entrar noto que hay un grupo de tres brujos en medio de una plática que cesa por completo al notar me presencia, de pronto observo como los brujos se retiran sin nada que decir.
- creo que he hecho que te odien- Matías camina hacia la pequeña isla que hay en medio de la Cocina.
- No, tu no hiciste nada, la verdad es que siempre han sido así conmigo no sé si me odian o me tienen miedo- hablo mientras reviso el refrigerador para tomar la jarra de agua y servirnos un vaso.
-¿Por qué te temerían? - él toma el vaso de agua y se lo lleva a los labios esperando por mi respuesta sin quitar su penetrante mirada de mí.
-Recuerdas que Nery dijo en el gran salón que solo había una bruja de nuestro tipo, pues así es tal vez haya dos o tres con la misma habilidad pero es raro, en mi caso no se conoce a nadie con el tipo de poder que tengo- mis manos están apoyadas en la isla de la cocina y solo las miro mientras hablo y siento la vista de Matías encima.
-¿Y cuáles son tus habilidades?- veo como lava el vaso lo coloca de nuevo en la alacena para poner atención de nuevo a mis palabras.
-Es una locura pero mis habilidades trabajan en el control de los cuatro elementos tierra, aire, fuego y agua- el solo se limita a observarme y parece... ¿sorprendido?
-Sé que no es como controlar mentes u otras habilidades que podrían manipular a los humanos pero yo podría acabar con todo en segundos –
-¿y no tienes control de esas habilidades aun?-
- No, he estado intentando pero solo puedo hacer que el agua y fuego emanen de mí, no puedo controlar grandes cantidades o provocar o incluso detener desastres naturales esas son grandes energías- para este momento me he alejado un poco de él pero sigo apoyada en la isla.
-¿Los hechiceros tienen esas habilidades?-
-sí, pero son diferentes a las nuestras las de ellos son más oscuras-
-No entiendo, ustedes nacen con estos dones pero los hechiceros no entonces ¿Cómo es posible Itzel?-
-Los hechiceros son personas normales como tu pero se condenan hacen rituales para tener estos dones para tener poder, con un precio altísimo claro-
-Venden su alma- cuando Matías pronuncia esas palabras yo asiento en respuesta.
-Incluso sus poderes no son tan fuertes por eso usan varitas para fortalecer sus hechizos, con las varitas ellos se vuelven invencibles- Matías hace un gesto de cansancio y yo sonrio en respuesta.
-Es hora de dormir –
Caminamos por los pasillos en dirección a nuestras habitaciones, la mía se encuentra a la mitad por lo que llegaremos antes.
-Aquí me quedo- dijo para que continúe su camino hasta el final des pasillo
-Ya encontré donde quedarme, mientas caminábamos en el centro observe un lugar y he apuntado el numero- sé que mi gesto ha cambiado cuando dice esas palabras.
-Estarás más a salvo aquí-
-los hechiceros ya me lo han quitado todo, además necesito estar solo- esas palabras me hacen recordar el día que me dejó y de pronto me siento extraña
-esta noche estaré aquí y maña me iré- yo asiento porque no tengo nada más que decir, es ridículo pero me siento enojada.- Buenas noches- y cierro la puerta sin esperar respuesta.
Dijo que los hechiceros ya le han quitado todo y sé que se refiere a su familia, pero incluso en ese rencor que siente estoy involucrada aunque no tenga el valor de expresarlo pues por mi culpa él está metido en todo esto y debió dejar atrás toda la vida que llevaba, ahora debe odiarme, ahora que lo tengo más cerca y mis sentimientos están más descontrolados por ello.
Matías me toma de la mano y me hace sentarme en las bancas de la plaza principal de Mérida que se encuentra casi llena de gente, estamos bajo un cielo nublado, en cualquier momento empezará a llover mientras tanto podemos disfrutar de la vista de la catedral un poco más.
Llevo puesto un jumper bastante cómodo y unas sandalias.
-Eres hermosa- su comentario me saca de balance y solo inclino la cabeza.
-Es verdad – dice alzándome la cara con el dorso de la mano y mostrándome su hermosa sonrisa y ojos verdes.
- ¿Qué hice para merecerte?- digo mientras le rodeo el cuello con los brazos
Nuestro labios se unen en un beso lento que me roba el aliento debo apartarme para tomar otra bocada de aire y cuando lo hago uno mi frente a la de el-
-Que ingenua Itzel, estas perdida- me alejo de prisa y la imagen de Matías ha desaparecido por completo para ser remplazada por el semblante de Joimar la persona que más odio
-Ya te nos unirás, te darás cuenta que no hay otra opción- Joimar se pone de pie y camina lejos-
De pronto despierto como si de una caída en picada se tratara y salto de la cama rápidamente, estoy cubierta de sudor, ¿Cómo es posible que Joimar accediera a un recuerdo y peor aún ser capaz de modificarlo?
Escucho ruido afuera de mi habitación incluso puedo jurar que escucho pasos corriendo por el pasillo, me cambio rápido de ropa y salgo hacia el montón de brujos reunidos a la mitad del pasillo.
-¿Qué sucede?- pregunto y observo como todos lucen preocupados.
-El escudo de la casa a caído, Andrea nos dejó y puedo jurar que se han metido los hechiceros mientras dormíamos- Arturo me explica y cada vez me asusto más ante los acontecimientos.
-¡El LIBRO! – Helena grita y todos volteamos a verla – Eso es lo que los hechiceros buscaban-
-Y lo encontraron – Nery aparece en nuestro campo de visión – El libro de las sombras ya no está- todos nos quedamos perplejos ante la noticia.
El libro que contiene todo sobre las brujas y la magia, nuestro punto débil está en las manos de nuestros enemigos.... Mierda.
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WICCE
Romance"El mal existe, pero no sin el bien, como la sombra existe, pero no sin la luz." Alfred de Musset