Capítulo 5

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Mis manos tiemblan debido al amanecer fresco que ha caído en Mérida lo cual es muy extraño ya que no suele haber frio, no tengo idea de que hora es pero calculo que las cuatro o cinco de la mañana ya que ya no está del todo oscuro, he decidido seguir hablando con Matías en los jardines de la casa donde nuestro aquelarre descansa, llevo el mismo suéter de seda que me puse antes de comenzar mi platica y Matías se ha puesto un abrigo gris que teníamos disponible en el armario de la habitación.

Caminamos alrededor de la casa por el pequeño jardín que lo rodea.

-No puedo volver con mi familia- dice después de varios minutos de caminata, son las mismas palabras que le dije hace un momento.

-Sería muy arriesgado, no creo que quieras ponerlos en peligro- no tiene caso nada de lo que diga sé que no estará de acuerdo. – Debes quedarte aquí por ahora es lo más seguro- ¨"y podrás tenerlo cerca "susurra una voz en mi cabeza pero retiro la idea por completo.

De pronto Matías parece voltear a ver hacia todo el lugar como si inspeccionara la casa.

-Conozco este lugar, lo he visto- no puedo evitar sonreír ante su comentario.

-Por supuesto que lo has visto es la casa "El Pinar "de la avenida Colón– parece sorprendido ya que para ser honesta, es verdad, la casa es impresionante.

-¿Su Aquelarre vive en esta casa? ¿Cómo es posible Itzel? ¿Qué nadie los ve?- ahí vienen de nuevo las preguntas y no puedo evitar rodar los ojos un poco para que no lo note.

- Las personas no pueden vernos, sería muy tonto que un aquelarre ocupe un lugar sin un conjuro de protección – trato de sonar lo más casual posible – en vez de vernos a nosotros las personas ven a una pareja viviendo aquí en ocasiones, claro-

- Esto es demasiada información – dice mientras nos acercamos a una banca del jardín y nos sentamos.

De pronto ciento como clava sus ojos en mí por un largo rato y empiezo a ponerme nerviosa, no estamos muy cerca pero tampoco muy lejos, odio como la intensidad de su mirada, esa mirada que me vuelve loca puede hacerme sentir y lo único que se me ocurre hacer es bajar la mirada hacia mis manos que están entrelazadas.

-Así que una bruja eh – parece aliviar un poco la tensión y puedo notar como sonríe y me da una vista de su perfecta sonrisa.

De pronto un aire fresco nos azota y revuelve un poco mi cabello, sabía que debí atarlo en una coleta pero dejo de pensar en todo cuando veo que Matías se ha acercado más para quitar un mechón de cabello de mi rostro y colocarlo detrás de mi oreja, el solo roce de sus manos en mis mejillas me trae tantos recuerdo y sé que estoy como boba hipnotizada por su mirada y cercanía.

-Aun no me has dicho como los hechiceros dieron conmigo- suelta de pronto y rompe toda ilusión que había empezado a imaginar, retira su toque de mi rostro y su mirada se torna seria de nuevo, quiere respuestas.

-El conjuro de protección no solo es para las personas ordinarias, también nos protege de los hechiceros, de cualquier cosa que quieran hacernos a distancia o incluso si quieren entrar a nuestra propiedad- me mira fijamente y tengo que ponerme de pie enfrente a él o voy a volverme loca.

-Los hechiceros siempre han querido tentarnos con cualquier cosa, nos odian y quieren destruirnos- bajo la mirada a mis pies cuando tengo que continuar explicando –Las brujas esconden sus deseos y secretos más deseados en la profundidad de la mente y solo cuando dormimos tenemos acceso a ellos- Matías apoya sus brazos en sus rodillas mientras me sigue escuchando con mucha atención.

-Una noche antes de tu captura el conjuro de protección falló y un hechicero tuvo acceso a mis pensamientos mientas dormía, pero... no le fue suficiente, quería ver y saber que era lo que más quería- para este punto le he dado la espalda a Matías porque no me atrevo a mirarlo mientras expreso lo que aun siento – así que se metió a los deseos más profundos de mi corazón...- hago una pausa para tomar valor.

- Y fue ahí cuando te encontró- tengo mis ojos llorosos puedo sentirlo, incluso mi voz se corta – Vio una imagen clara de ti. Un recuerdo... un rostro tan claro como te veo ahora y no dudo un segundo en ir por ti –

Escucho pasos acerarse y la imagen de Matías aparece de repente enfrente de mí.

-Soy ese deseo más profundo ¿Después de todo este tiempo?- pregunta de pronto y yo puedo sentir como una lagrima cae por mi mejilla mientras asiento.

-Después de todo este tiempo- repito en contestación a su pregunta anterior.

De pronto todo pierde sentido para mí porque después de tener a Matías alejado poco más de un año y tener que torturarme observándolo de lejos, después de todo ese tiempo ahora me abraza de nuevo y tardo unos minutos en corresponder a su abrazo pero cuando lo hago lo presiono más a mi cuerpo para cerciorarme que este momento es real y que lo tengo de nuevo cerca de mí.

WICCEWhere stories live. Discover now