Capítulo 4

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Matías mueve su cabeza en una negativa, sé que no puede creer lo que le estoy afirmando

-Sé que has vivido el peor día con todo lo que te han hecho pero...- ni siquiera puedo continuar porque él me interrumpe de inmediato.

-¿Él peor día?.... Itzel, esos tipos me tenían encerrado desde hace tres días- ahora soy yo la que no puedo creer lo que dice.

-Eso no es posible... tu familia o amigos ya hubieran hecho algo- o de alguna forma ya me habría enterado, aunque dejé de seguirle el paso a Matías hace como unas cuatro semanas.

-Uno de los hombres que me tenía encerrado dijo que se encargaría de que nadie me buscara- dice mientras se sienta a la orilla de la cama.

- Un ilusionista- le contesto porque sé que es lo más seguro.

-¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Conoces a esas personas o lo que sea que son?- alza la vista y su mirada está llena de más preguntas.

-Si los conozco, no espero que me creas pero.... Son hechiceros- baja la mirada para llevar la mano hacia el puente de su nariz en un intento de entender lo que he dicho.

-Con todo lo que vi que son capaces de hacer, claro que te creo... pero tu ¿por qué no estas sorprendida?- ahora tiene la vista clavada en mí.

Me doy vuelta porque sé que no puedo decirlo y verlo a los ojos.

-Porque soy como ellos Matías- tengo la mirada perdida en algún lugar del piso mientras las palabras salen de mi boca.

Puedo jurar que escucho una risa incrédula por parte de Matías y me hace voltear la mirada lentamente hacia él, parece que al notar mi seriedad su sonrisa cambia al instante y ahora luce ¿Preocupado? ¿Sorprendido?

-No es posible, yo te conozco, tú no eres como ellos, no tienes esas habilidades o... - se ha quedado sin palabras y es mi momento de interrumpirlo.

- Bueno no soy una hechicera pero... soy una bruja- él se queda atónito ante mi declaración y es mi momento de acercarme sentarme junto a él, pero en el momento en que lo hago Matías se pone de pie y me mira directamente.

-No es verdad ¿Una bruja? ¿Cuál es la diferencia? – luce asustado pero parece realmente interesado en saber más.

- La diferencia es que yo no elegí ser esto, nacer como bruja con esta fuerza, a diferencia de los hechiceros que... se condenan a esta vida por elección, aparte de hacernos la vida imposible a los brujos- trato de explicarle y realmente espero que pueda entender.

-Siempre han existido, siempre han estado entre nosotros y nunca lo noté, nunca nadie los ha notado ¿Por qué? ¿Por qué negar su existencia? – ahora luce más exaltado.

- Matías debes tranquilizarte- tal vez no lo decimos para evitar que se pongan como él en este momento.

-¡¿CÓMO ME PIDES ESO ITZEL?!- alza la voz y me hace saltar de mi lugar cuando lo hace, él parece notarlo.

-Lo lamento es que ... esto no puede estar pasando... hechiceros, brujos, magia ..Todo aquí en Mérida- parece repetir en su mente toda la información para asegurarse que es real.

- No somos el único lugar con criaturas como nosotros- espero esta información lo tranquilice y no empeore su estado-

-¿Cómo nunca lo noté? ¿Cómo nunca noté que eras una bruja? Digo fuimos novios hace poco más de un año- parece con más confianza de acercarse a mí.

-Obviamente no iba a decírtelo de la nada y tampoco duramos tanto en una relación como para que ya al segundo día de novios te dijera el mayor secreto de mi vida- habíamos durado dos años de novios y recuerdo que en varias ocasiones estuve a punto de decirle pero tenía miedo de que me rechazara por miedo o que algo le pasara.

-¿Los hechiceros son sus enemigos?-

- No necesariamente pero ese grupo de hechiceros en particular nos odia- además de que son el aquelarre más grande de hechiceros.

-No lo entiendo, ¿Cómo entré en todo esto? ¿Yo que tengo que ver? Ya ni siquiera estamos juntos- cuando pronuncia las últimas palabras puedo sentir una decepción dentro de mí a pesar de todo este tiempo.

- Es por mi culpa- de nuevo bajo la mirada hacia el suelo y puedo ver sus pies acercándose, su mano se envuelve en mi barbilla y me obliga a mirarlo, es como si supiera que no me puedo negar a nada de lo que pida con tan solo mirarlo a los ojos.

-¿Qué fue lo que pasó? Ya deja los misterios Itzel- ahora se ha sentado a mi altura y lo tengo cerca de mí, trato de que no me distraiga mucho de lo que debo decir.

- Al parecer he hecho que toda la vida que tenías antes o la que tenías planeado para el futuro ya no exista más- creo sentir los ojos llorosos y Matías me mira de una forma tan extraña que no puedo describirla, solo me limito a observar como retira el toque de su mano de mi barbilla y se aleja unos pasos.

WICCEWhere stories live. Discover now