Jared

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Esta historia comienza con Jared, un gran ingeniero bastante reconocido tenía dinero, mujeres, grandes empresas de construcción pero no era feliz pero esto no es el inicio de nuestra historia es solo una pequeña parte, todo empieza así.


En el momento en que abrí mis ojos lo primero que vi fue una cabellera rubia a mi lado, me daba la espalda y aún seguía dormida, que mierda había hecho anoche no lo sé pero no parecía bueno. Mire hacia los lados, viendo solo la vista de la desconocida en mi cama y el resto de la habitación, tome mi teléfono y eran las... 11:00 a.m maldita sea llegaba 4 horas tarde al trabajo y hoy tenía justamente una reunión importante bueno da igual Memphis me lo resumira del todo, levanté la sábana y saludé a mi pequeño amiguito habíamos roto una racha ayer.
- Felicidades, eres todo un campeón.
La chica despertó, pude sentirla abrázarme por la espalda, quite sus brazos y me levanté para alejarme.
-¿Y tú quién eres? -La mire fijamente y tenía un gran busto.
-Soy Juliette, ayer tu y yo... Tuvimos una linda noche. -dio una mirada hacía abajo en dirección a campeón mencionado antes.
Genial otra más con la que me acostaba borracho y sin saber quien diablos era, sentí un dolor de cabeza insoportable era segunda vez que tenía resaca en mi vida la cabeza me daba vueltas y sentía náuseas de alguna manera, la chica hablo y me saco de mi mente.
-Debo irme, espero poder pasar otra noche contigo guapo... Te dejo mi número -me dio una tarjeta y salió por esa puerta sin nada más que decir.
Ignore que se fue, tome el teléfono y llamé a Memphis el cual contesto la llamada en su tono sensual.
-Señor Trinidad llega tarde ¿Acaso estuvo en el baño pensando en mí?-su tono seductor y burlón qué a la vez detestaba.
-No Memphis, no estuve en el maldito baño pensando en tí. -Dije en un tono serio.
-Pero no seas así conmigo guapo.- en su voz se pudo sentir algo de molestia por hablarle así.

«Maldito sea el día en que me la folle y le gustó»
Pensé.
-Solo dame un resumen de lo que paso en la reunión y olvídate de que volveré a llevarte a mi cama. -rodee lo ojos, en espera de respuesta.
-Tenemos una nueva construcción, el pago del edificio se hará en esta semana, debe firmar algunos cheques y James espera su presencia por aquí.
-James, James, James ¿Eso es todo?
-En efecto precioso.
-Muy bien iré para allá-Colgue y tire el teléfono a la cama.
Luego de dejar el teléfono en la cama, me dirigí al baño me vi en el espejo y para tener 28 casi 29 tenía un buen físico y los tatuajes de mi cuerpo resaltaban, pase a darme una ducha el agua estaba fría pues como no era octubre y a penas empezaba el otoño era justo, luego de salir seleccione una de mis conjuntos de camisas que siempre me las arreglaba hasta los codos, los típicos jeans algo ajustados y el pelo rizado era algo que me caracteriza.
-Jared hijo ven a comer algo es tarde pero un poco de pan y huevos no te caen mal. -Margaret dijo eso detras de la puerta.
-Ya va-me coloque perfume, tome las botas de trabajo y salí afuera.
Margaret era la señora del servicio es como mi madre, Margaret me cuida, la amo mucho y no sé qué sería de mí sin ella, me había preparado unos huevos con tostadas la cual tome una y salí huyendo de ahí.
-Gracias Ma' hablamos luego. -tome una y me dirigí a la puerta.
Al salir tome el elevador hacia el parqueo del edificio, presione el botón de la alarma de la camioneta donde aquella sonó de vuelta, entre y marche camino hacía allá.

Llamada entrante de James
Eso decía la pantalla de la camioneta cuando iba de camino así que contesté.
-Hola querida sí de que voy tarde disculpame, se que me pasas está Hoy.
- Marica ¿Cuándo será el día en que seas puntual?
- A partir de mañana..
- Tsk nunca cambiarás Trinidad- suspiro.
- Y tú tampoco Stamp. - Sonreí.
- Jared tenemos que..- -no deje que terminara.
-Sí, Sí querida yo también te amo adiós. - corte la llamada para bajarme del vehículo.
Había olvidado este detalle sobre Jared el tiene una empresa con varias sucursales, Trinity Constructions, encargada de hacer grandes construcciones, desde grandes torres de ciudades internacionales hasta grandes empresas en su ciudad, su amigo James Stamp que se unió recién es uno de los mejores arquitectos que tiene Trinity Constructions, él y Jared son el mejor equipo.
En ese momento Jared paso por aquella recepción donde todos lo miraban como mucho apreció, la recepcionista le dio los buenos y el solo saludo.
-Buenos días Memphis quiero el reporte de todo en mi oficina ahora.- Dije sin rodeos.
-Te lo hago llegar ahora cariño- Guiñó el ojo en espera de su respuesta.
Ignore lo que hizo y seguí a mi oficina, si algo caracteriza la torre Trinity es que está hecha de cristales transparentes y tiene algunas oficinas de empresas.
Entré y me servi un whisky tome asiento en espera de Memphis y ahí mismo, llegó, ella caminaba sensualmente con sus caderas asesinas y sus vestidos ajustados.
-Maldita..- dije en voz baja.
- Aquí está todo Jaredcito- Dejo todo y dio una vuelta para quedar detrás de mí silla. - Por qué no jugamos un poco.- Desabotonaba mi camisa lentamente hasta casi llegar al último botón de ella.
Yo me voltee hasta quedar frente a ella y metí la mano dentro de su vestido, empecé a frotar uno de mis dedos en su vagina hasta que ella se calentó y adivinen que.
- Lo siento Memphis pero no tengo tiempo para jugar contigo. - doy la vuelta en la silla.
- Maldito seas Jared siempre me haces lo mismo. - se fue de ahí sin decir nada y salió.
-Y tu siempre te la crees.-
Empecé a hojear los papeles del nuevo edificio a construir parecía ser un nueva torre corporativa seguro James ya tenia los planos, firme los cheques para que debía entregar al banco y contacte a algunos contratistas todo desde mi asiento.
Minutos después sentí que abrieron mi oficina y era mi adorada esposa James Stamp el era mi mejor amigo desde preescolar yo soñaba con construir y el dibujaba los planos, somos el dúo perfecto.
- Jared-boy aquí estás-el tono era algo serio mientras se dirigía tomo un poco del whisky de mi oficina.
- Pero si es mi amada esposa James ¿Que te trae por aquí?
- Maldito maricon aún sigues con eso- sonrió y luego cambio el tema- Hermano sabes que te quiero y que has construido un gran imperio pero últimamente estás teniendo un comportamiento que no es adecuado. ¿Pasa algo que no sepa?
Ahí vamos otra vez con que tengo algo, no soy aplicado, que soy rebelde, Bla Bla Bla.
- James hemos hablado esto esto..- Antes de decir corte la voz.
- Jared ¿Estás?- ladeo la cabeza hacia la derecha en espera de que respondiera.
- James... Nunca te has sentido ¿Vacío? Cómo si faltará algo, que tatras de llenar con cosas pero siempre al final quedas vacío.
-Bueno viejo eso me pasó una vez, traté con una psicóloga hasta conocer a Lilly.
-¿Me estás diciendo que necesito un psicólogo? No estoy loco James tampoco demente.- Había dicho eso con enojo.
- Viejo solo es una recomendación. Aquí tienes.- me pasó una pequeña tarjeta con la información de su consultorio.- Es buena.

Lucy Hale
Psicóloga Clínica, Terapeuta y Consejera.

Me quedé observando la pequeña tarjeta blanca, no pensé que fuese a necesitarla así que la tiré en unos papeles y cambie el tema drásticamente, le mostré el contrato a James para que dibujara los planos de aquel edificio, discutimos hasta tarde y ambos firmamos, las horas pasan ya era tarde pues James tenía que irse a casa con su esposa Lilly desde que ella llegó ese bastardo no es igual, tome la tarjeta y me fui a casa.

8:00 p.m

Había llegado a casa todo estaba silencioso, oscuro y vacío, entre a mi habitación me desquite de la ropa y volví a la misma vida repetitiva, tal vez James tenía razón mi vida era vacía y necesitaba ayuda de ella, desahogarme y ver si puede ayudarme.

La PsicólogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora