Vergüenza

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Narra Ekko

Al salir de la ducha seque a Jinx y ella me propuso hacerlo finalmente, volvernos uno, yo me sentí muy nervioso, solo la ayude a incorporarse y ella se adelanto a la habitación, yo me empece a secar y me moje la cara y secaba y mojaba y secaba, sentí nauseas, era normal, ¿no? -Cálmate Ekko puedes hacerlo- me decía a mi mismo, entonces escuche la voz de Jinx.

Jinx: ¿Estas bien? -voltee a ver la puerta- yo también me encuentro algo inquieta jeje, si sabes a lo que me refiero.

Ekko: S...si jajaja.

Bueno era hora, no se cuando empecé a sentirme así, Jinx simplemente me da una sensación de calma muy agradable y cálida, finalmente salí del baño y Jinx se cubrio rapidamente con las sabanas del susto.

Jinx: Jeje, fue involuntario.

Ekko: E...esta bien.

Me metí en la cama junto a ella, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello.

Jinx: Esta bien, quiero hacerlo contigo.

Ekko: Jinx, em... digamos que no soy muy diestro en esto.

Jinx: Gracias al cielo jeje, yo tampoco conozco mucho sobre esto.

Ekko: Entonces es la primera vez para ambos jaja, bueno, voy a hacerlo.

Jinx: Mhm.

Empece a acariciar su pecho mientras la besaba, ella temblaba, estaba mas emocionada que excitada, ella estaba torpemente tratando de calmarse, yo solo estimulaba con mi mano sus senos, con mi mano empece a estimular su zonas sensibles, ella gemía un poco.

Jinx: ¡¡Mmnn!!, Ekko ahí se siente un hormigueo.

Ella palpitaba, rápidamente empezó a desbordar un fluido, yo solo la veía, es tan hermosa, entonces decidí ir mas allá, puse ambas mano de ella sobre su cabeza, las sostenía con una de mis manos, con la otra la empece a acariciar por todo el cuerpo, ella se contraía al tacto y suspiraba, entonces tomo mi miembro y lo roso entre la cavidad de Jinx, ella jadeaba a la vez que me observaba impaciente, entonces lo meto Jinx suelta un grito de dolor ahogado, yo la beso esperando que la tranquilice, me empiezo a mover, ella gemía suavemente, se entregaba completamente al placer, yo solo sentía como me abrazaba su vagina, se sentía muy bien, empece a jadear un poco, Jinx solo se encontraba cabizbaja al nivel de mi pecho mientras gemía.

Jinx: Ekko, Ekko, yo no podre aguantar mas tiempo así.

Ekko: Yo también estoy por terminar.

Jinx: Por favor no la saques -¿¡que?!- hoy es seguro jeje -sonreía viéndome a la cara- se siente muy bien, por favor no la saques.

Ella tenia unos espasmos con cada una de mis embestidas, comencé a moverme mas rápido, ella jadeaba mas rápido.

Ekko: Jinx ¡mmmhhh! -no podía contenerme mas tiempo-.

Jinx: Córrete conmigo Ekko.

Entonces ella se contraía fuertemente al llegar al clímax, su vagina apretó mi pene muy fuerte provocando que yo me viniera, después de eso me recosté en el pecho de Jinx, ella respiraba pesadamente, entonces me estaba quedando dormido, podía sentir su respiración, era tan agradable y cálido, Jinx y yo nos quedamos dormidos... tiempo después desperté solo en la cama, pero no estaban las sabanas, ni Jinx, mire alrededor en busca de ella, pero no estaba, entonces escuche un ruido en la cocina y me levante, me puse mi pantalón y salí de la habitación.

Ekko: ¿Que estas haciendo? -le dije a Jinx la cual estaba limpiando las sabanas con un cepillo en el lava platos- no me digas que...

Jinx: ¡Cállate Ekko!, es tu culpa.

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora