Fate [TaeGi] (POR EDITAR)

Interlude : What?

Aquella mañana Taehyung amaneció con su celo. Se sentía terrible, todo lo alteraba e irritaba. Su olfato y oído estaban muy sensibles.

Se removía de un lado a otro en su cama. Gimoteaba. Con desesperación, se aferró a las sábanas y las desgarró. Este celo era más fuerte que los anteriores.

Omega, omega... Quiero a mi omega. Era todo lo que podía pensar.

Sus madres estaban preocupadas por su adoeado retoño, en los cuatro celos que Taehyung había tenido, no se había comportado de aquella manera.

—¿Estará bien, Han? —cuestionó Euna a su esposa, con mucha preocupación.

Hanbyul miró a su omega y asintió.

—Creo —dijo— que nuestro pequeño ha encontrado a su pareja.

Taehyung aullaba lastimeramente. Sentía mucho dolor. Refregaba su mejilla contra su almohada, cerró sus ojos e intentó calmarse; sólo podía pensar en Yoongi, aquel omega que lo había cautivado desde la primera vez que lo vio.

—Yoongi —susurraba—, Yoongi...

En el Instituto, Jimin y Youngjae estaban muy preocupados por su lindo amigo Taehyung. Habían recibido un mensaje de Euna, donde les explicaba la situación de Taehyung. Ninguno de los amigos entendía porqué los síntomas de celo lo afectaban más que nunca.

Youngjae observó la expresión pensativa de Jimin.

—¿Qué sucede, Jim?

—¿Será posible que Tae esté experimentando todo eso porque ha encontrado pareja?

—No estarás hablando de Yoongi, ¿o sí?

[...]

En esta ocasión, era Yoongi quien estaba muy distraído. Jin, quien compartía clases con él, estaba muy preocupado. Al tocar la frente de su amigo, pudo sentir la piel acalorada; las mejillas del omega estaban levemente ruborizadas y sus párpados, caidos. Y por si fuera poco, sus feromonas omega estaban ligeramente más potentes.

—Hey, Gi, ¿te encuentras bien?

Yoongi alzó la mirada y se encogió de hombros.

—Tengo sueño, pero eso es normal en mí, ¿sabes?

—Estás ardiendo en fiebre, tienes las mejillas ruborizadas y tus feormonas están más fuertes. ¿Estás seguro de que estás bien? ¿No estás entrando en celo?

—Supongo que estoy bien. Y no —respondió firme—, mi celo fue hace un mes.

Jin se quedó pensativo.

—Es raro, ¿no crees?

Yoongi no respondió y siguió con lo suyo.

Pasados unos minutos, Yoongi volvió a alzar la mirada. Volteó hacia los lados y frunció el ceño.

—¿Taehyung? —susurró—, ¿dónde estás?

—¿De qué hablas? —preguntó Jin.

—¿Ah? Nada, nada. Es sólo que me pareció escuchar a Taehyung.

—Pero Taehyung no vino a la escuela hoy, ¿recuerdas? Tú mismo me lo dijiste. ¿Qué te sucede, Gi?

—No sé qué está pasando, hyung.

Y como si fuera obra de algún tipo de magia, Yoongi cayó de su pupitre, inconsciente.