Fate

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Yoongi miró con molestia a Taehyung.

—Puedes irte por donde llegaste, no necesito un alfa, estoy bien por mi cuenta. No me interesa lo mucho que te guste o si crees que morirás de tristeza sin mí.

«¿Por qué no puedo sólo aceptarlo? ¿Por qué no puedo dejar el pasado atrás?»

—Sé que no necesitas un alfa, pero —se sonrojó— yo sí te necesito a ti; mi lobo y yo te necesitamos. Y no hablo de necesitarte para pasar el rato de celo y ya, hablo de tenerte conmigo siempre. ¿Acaso no te has dado cuenta de que somos...?

Yoongi bufó.

—¿Que somos destinados? Todos me dicen eso. ¿Y quién me garantiza que lo que dices es verdad? ¿Quién me asegura que no mientes?

Taehyung sonrió.

—¿Crees que yo, un alfa torpe, le haría daño tan siquiera a una mosca?

Yoongi no dijo nada.

—Sé que es demasiado pronto —añadió—, pero cuando te vi yo sentí que te necesitaba junto a mí y sentí esa necesidad de protegerte.

—No necesito protección.

—Lo sé, lo sé. Eres un omega capaz de defenderse por sí mismo, pero es una sensación innata de un alfa —mordió su labio—. ¿Puedo saber por qué no quieres emparejarte? ¿Alguien te hizo daño? Porque si es así, puedo ir y hacerle pagar por provocarle dolor a alguien tan puro como tú.

Yoongi ocultó una sonrisa.

—Si puedes encontrar al bastardo de mi padre, adelante —suspiró, por alguna razón sentía la necesidad de desahogarse con aquel alfa—. Mis padres son ambos varones, alfa y omega. Mi padre alfa enamoró a mi padre omega a través de promesas y palabras dulces, lo utilizó durante el celo y lo marcó, él quedó embarazado.

»Mi padre alfa lo sacó de la escuela y lo llevó a vivir con él, mis abuelos no pudieron hacer algo al respecto ante el alfa de su hijo. Mi papá fue prácticamente aislado del mundo, se deprimió ante tal situación y perdió a su cachorro. Su alfa sólo lo veía como una fábrica de bebés, así que hacía con él lo que le placía.

»En uno de tantos intentos nací yo, mi papá quedó estéril después de tanto abuso de parte de su alfa; al final el bastardo nos abandonó y rompió el lazo al marcar a otro omega. Siento tanto odio hacia él, por eso no quiero estar enlazado a un alfa, tengo miedo de terminar con un cachorro y un lazo roto.

Taehyung frunció el ceño y apretó sus puños con fuerza. ¿Cómo alguien pudo ser tan... malnacido?

—Yoongi, te puedo asegurar que yo jamás haría algo como eso. La mayoría de alfas de ahora somos mucho menos conservadores; ¡yo no te sacaría de la escuela! Lo que menos quiero es arruinar tus sueños, yo quiero formar parte de ellos y apoyarte.

—¿A ti te interesa mi futuro?

—¡Por supuesto que sí! Fui criado para ser un buen alfa; para amar a mi pareja, respetarla, hacerla feliz y procurar su bienestar. Siempre anhelé el momento de encontrar a mi pareja destinada. Yoongi, tú me gustas muchísimo.

Yoongi desvió la mirada, sintiendo sus mejillas arder.

—Entonces... ¿Aún quieres ser mi alfa?

Taehyung sonrió.

—Quiero ser tu alfa y que tú seas mi omega. ¿Tú crees que un día puedas desear lo mismo?

Yoongi suspiró y deció que era momento de dejar su orgullo de lado. ¿Cómo podría destrozar el corazón de aquel alfa que estaba ahí para él, dispuesto a protegerlo?

—Ya lo hago, Taehyung. Sin embargo, tengo mucho miedo.

—No te marcaré, lo prometo, al menos no ahora. Lo haré cuando estés listo. Sólo déjame quererte.

—Más vale que hables en serio, Kim Taehyung, o sabrás cómo luce un omega furioso.

—¿Puedo... besarte? —cerró los ojos, a la espera de una respuesta.

—Sí, sí puedes besarme —sonrió levemente—. Aunque si no lo haces ya mismo, puede que cambie de opinión —añadió con un tono divertido.

Taehyung sonrió y se acercó lentamente a Yoongi. Tomó su mentón y juntó sus labios en un lento beso, queriendo demostrar todo lo que sentía por él. Movió sus labios con inexperiencia. Sin prisas, disfrutando del momento y de aquellos rosados y suaves labios. Las manos de Taehyung tomaron la cintura del omega, sirviéndole para profundizar el beso.

«Es algo cursi, pero tus labios encajan a la perfección con los míos» pensó Yoongi y Taehyung sonrió, al escucharlo en su mente. Tal parecía que Yoongi aún no captaba del todo que podían comunicarse entre ellos sin necesidad de hablar.

Taehyung cortó el beso y juntó sus frentes.

—¿Es un poco apresurado pedirte ahora que te cases conmigo? —dijo.

Yoongi enrojeció y le propició un golpe en el pecho.

—Era broma, Yoongi —sonrió—. Esa petición la haré en unos años, cuando hayamos terminado la Universidad. Por lo pronto, ¿te gustaría ser el novio de este tonto alfa que te quiere demasiado?

—Déjame pensarlo, ¿sí? Puede que me gustes demasiado como yo a ti, pero necesito que comprendas que no puedo cambiar mis pensamientos de un momento a otro; debo superar todos esos traumas, no quisiera dañarte. ¿Podríamos llevarlo con calma? Iniciemos de cero y luego intentaremos algo más, ¿de acuerdo?

Taehyung suspiró, Yoongi tenía razón.

—Está bien por mí, iremos lento.

Fate [TaeGi] (POR EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora