Estaba decidida a no volver a hablarle al imbécil de Ashton, pero se me hacía difícil cuando él llevaba toda una semana tratando de comunicarse. No quería contestarle, sabiendo que si lo hacía, lo perdonaría, me tragaría todas sus mentiras, no sería una idiota de nuevo.
-Hola, Meg. –Saludó Mary, apareciendo junto a mí en el pasillo que daba a la salida del colegio.
-Hola. –Saludé, con una sonrisa. Sinceramente, agradecí que ella me hablara, de esa manera podría tener a Ashton fuera de mi cabeza, aunque sea unos segundos.
-¿Cómo estás?
-Bien, gracias. ¿Vos?. –Caminamos juntas.
-Bien. –Sonrió.-. Que suerte que es fin de semana largo. –Habló con alivio, como un suspiro. Era miércoles, mañana sería el último día de la semana, y el viernes y lunes sería feriado.
-Tal cual, te juro que no doy más. –Exageré, tampoco me esforzaba tanto.
-Sí, yo tampoco. Igual ya la próxima es la última antes de las vacaciones de invierno. –Al darme cuenta de eso, sentí felicidad invadirme desde el pecho, expandiéndose por todo mi cuerpo, dándome ganas de saltar.
-¡Meg! –Sentí que me llamaron ni bien di un paso fuera del colegio, Ed estaba ahí. Era más bajito que yo, estaba vestido con jeans, una campera Adidas azul que le quedaba demasiado grande, sobre una remera blanca, con manchas de gaseosa. Tenía puestos sus anteojos y su gorra de un Creeper, personaje de Minecraft, y desde la última vez que lo vi, se había dejado crecer la barba peliroja.
-¡Eddo! –Saludé con un abrazo, y le hice un gesto a Mary, que se alejaba caminando, despidiéndola. -¿Cómo estás?.
-Bien. Escuchame, tenes que hablar con Ashton. -¿Me había esperado en la puerta del colegio para decirme eso?.
-¿Qué?, ¿Por qué?.
-Así me deja en paz, dice que habló con Brook, y que él supuestamente te mintió con respecto a algo. No sé, Meg, pero por favor, hablale.
-¿Qué? –Soné más alterada de lo que pretendía- ¿Él habló con Brook?. –Ed asintió vagamente.
-Aparentemente.
-¿Qué le dijo?. –Mi amigo puso cara de dolor.
-No sé, Meg. Por favor no me metas más en esto, hablale por algún lado.
-Lo eliminé de todos lados. –Que inmadura había sido. Y ahora estaba llena de emoción por volver a hablarle, porque sinceramente lo extrañaba, y no podía. Es decir, sí, podría agregarlo de nuevo y todo, pero sería tragarme el orgullo, no estaba dispuesta a hacerlo.
-Idiota.
-Gracias por el apoyo, amigo. –El sarcasmo se me daba bien.
-Llamalo.
-No tiene celular. –Aunque sinceramente, yo sólo usaba eso como excusa, hablarle me daba miedo. Recordé la conversación en la que me había dicho que no nos podríamos comunicar más por aquel medio, me dio escalofríos.
-Se compró uno nuevo.
Tras agendar el nuevo número, esta vez como “Ashton Irwin”, me despedí de Ed, afirmando que le hablaría con Ashton, y pidiéndole que si éste intentaba comunicarse con él otra vez, no contestara.
Llegué a casa, y me llené de cosas que hacer, retrasando aquella llamada que me provocaba nervios. Hasta que había terminado el libro de Historia que leía, había lavado cada plato, había terminado de acomodar mi ropa, muebles, reacomodado cada placard de la casa, y eventualmente, no había nada más que hacer. Entonces busqué entre mis contactos, desafortunadamente, él estaba primero. Maldito Ashton Irwin. Sobre todo la parte de “Ashton”, con “A”, “Ashton”. Llamé. Dos tonos después, ya habíamos empezado a hablar.
-¿Hola? –Atendió.
-Soy Meg…Megara. –Estaba nerviosa, qué tal si lo acusaba de algo que no era verdad, no quería que se enoje. Pero tampoco quería estar en lo cierto, y tratarlo como si nada.
-¡Meg! –Su tono de voz fue eufórico. - ¡Pensé que no me volverías a hablar!, escuchame, tengo muchísimo que decirte. Primero que nada, no vendo droga, te juro que no. Es todo un malentendido, Brook apareció y… bueno, no sé como, pero… -Estaba hablando tan rápido, no fui capaz de captar ni la mitad de sus palabras.
-Ashton. –Interrumpí. –No te entiendo nada. –Fui sincera, el se rió, algo más relajado, no pude evitar imitarlo.
-Perdón, es que yo… pensé que no hablaríamos de nuevo.
-Bueno, henos aquí. –Quise calmarlo, antes de darme cuenta de que estaba haciendo una estupidez, él podría estar mintiendo. –Igual, es sólo para aclarar las cosas, porque sinceramente no sé si creerte.
-Meg… -Su voz, tensa, sonó como una súplica. –Dejame explicarte bien. Podemos… no sé, ¿Vernos?, porque enserio pasaron muchísimas cosas.
-No sé… -La verdad, me daba un poco de miedo.
-Por favor, Meg. Quiero aclarar las cosas, no quedemos así…
-Bueno, pero… en un lugar público.
-¿Qué?. –Sonó totalmente confundido.
-Sí. No voy a ir a tu casa ni nada por el estilo, no es que tenga miedo, pero no quiero arriesgarme, y no tengo por qué creerte en nada de lo que me dijiste, no porque no te veas confiable, sino por exactamente lo contrario, y… -Esta vez, el papel de la pelota de nervios a la cual no se le entendía una palabra, me tocó a mí.
-¿Soy demasiado confiable?. –Se rió, y yo suspiré aliviada de que mi patético discurso no lo hubiese ofendido.
-Tal vez. –Nos reímos, era tan fácil hablar con él.
-Ya sé. Veámonos en “La Saulé”. –Me emocioné por la simple idea de ir al café, no pensé.
-¡Sí!, mañana a las cinco. -¿Qué acabo de decir?
-Perfecto. -¿Qué?, no, pará, no. –Mañana nos vemos, chau. –Saludó, y cortó la llamada. Qué re carajos, no, no, no.
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Cap. dedicado a Mascherano n_n ¡Gracias por todo, ídolo!.
2/3
Es extremadamente corto, y ya se que no están pasando muchas cosas, pero como son tres caps. no quiero cargarlas de hechos, porque después me bloqueo y meh D:.
¡Huevo, huevo, huevo!, ¡Masche, Masche, Masche!
Clary.
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Mensajes. (Ashton Irwin)
FanficUna chica demasiado normal. Un chico demasiado perezoso. Un mensaje que nunca llegó a destino...