La náufraga le llaman.

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  Es extraño como las personas aman, de maneras tan puras y tan distintas. Así que te contare la historia de una chica.

  Hace tiempo conocí a una chica muy miedosa, cobarde a mas no poder, pero con un corazón tan puro que parecía imposible, esa chica estaba enamorada de un chico, un chico bueno y complicado, ella tenia un dicho de ese chico, decía que amaba tanto lo indescifrable que se volvió una persona así, un chico extremadamente indescifrable, pero la chica estaba cansada de los misterios incluyéndolo a el, así que acepto que él era esa clase de misterios que no podían resolverse porque sino perdían su magia. La chica lo amo y aunque pensó que lo estaba olvidando, no era así, creo que cada vez lo amaba más, tanto así que estaba ciega, siempre han dicho que el amor nos vuelve ciegos, pues él estaba ciego por otra chica, y ella estaba ciega por él, pero de otra manera, creo que aunque sabía que él no la amaba ella estaba tan ciega que se negaba a creer que su amor por él era infinito. El amor de aquella chica era tan grande que ni ella se daba cuenta de su capacidad de amar. 

  Era una chica lista, una chica que te robaba muchos suspiros con tan sola una charla, sólo que su error era amar a chicos que no la aman a ella. Era sumamente fascinante, pero nadie la amaba, era esa clase de libros abiertos que nadie quería leer, era un misterio que nadie quería resolver, era tan mágica pero nadie se dio cuenta; tenía tanta magia que colapsaba y no podía hacer hechizos. Describir a esta chica y su historia de amor es difícil, sumamente difícil, pero lo poco que puedo decir de ella, es que estaba loca pero de buena manera, era inteligente, sabía amar de una manera nunca vista, pero estaba rota, amaba tanto a los demás que no le quedaba para ella, el desamor la volvió loca y no había manicomio que pudiera ayudarla. Era esa clase de chica que no tenía cura, no podía salvarse, eso es lo que pasa con muchas personas, simplemente no tienen cura, no tienen salvación y por mas extraordinarias que sean no hay antibióticos para chicas como ella.

  Era una chica que dio de mas y se quedo sin nada. Una chica que nunca pudo ser salvada y ahora es náufraga de un amor no correspondido infinito, que no le pertenece, que la enfermo y que la convirtió en un fantasma, de ves en cuando se oye su risa por ahí, muchos preguntan que porque no su llanto, pero hay que aceptar que a veces una risa duele mas que un llanto. Dicen entonces por ahí que se oye su última risa, esa risa que luego murió cuando nadie pudo salvarla, cuando nadie la curo. Pobre chica sin antibióticos, ahora es náufraga de un mundo sin fin, donde la risa duele mas que el llanto y donde los amores imposibles se encuentran a cada rato. Esta es la historia que nadie contó, la historia de aquella chica perdida que sin duda amó. La historia de la chica nunca leída, nunca encontrada, nunca salvada. La náufraga le llaman.

-Lumo

La historia perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora