Reencarnación en Highschool DxD

Capítulo 3: Que empieze el desmadre

Despúes de aquella charla con los Maous, estuvimos unos días sin hacer nada, hasta que llegó Irina y nos enseñó a Excalibur Mimic.

Ahora mismo estamos llendo a la academia de Khuo, ya que han pasado unos cuantos años desde aquella charla, y aún me acuerdo de cuando llegaron esas 2, ya que pedimos que no se supiese que nosotros estamos estamos a cargo de la ciudad, que por cierto, nuestro equipo ya tiene nombre, y es "Saint Attack", supongo que porque yo utilizo la Espada Maestra, que tiene aura sagrada, Irina utiliza a Excalibur Mimic e Issei utiliza la [Boosted Gear], por lo que así nos llamaron, aunque no nos disgusta.

-Yo: Chicos- digo llamando su atención- Dentro de un año empieza el desmadre como yo lo llamo según mi visión, por lo que creo que ya es hora- ellos me miran extrañados- Después de clases, en el parque de siempre, tengo algo importante que deciros, algo que por ahora prefiero que se mantenga en secreto, pero sé que puedo confiar en vosotros, siento que no os lo haya dicho antes, pero es que es algo muy peligroso y si esta información cayese en malas manos sería un gran problema.

La clases transcurrieron normales, y después de salir nos encontramos en el parque donde Raynare intentará matar aIssei, me aseguro de que no nos ve nadie, y hago sellos de mano, hasta que termino y digo "Fuuinjutsu: Barrera absoluta". Con la barrera, la cual impide que la gente normal pueda ver u oír lo que pasa dentro de ella, doy un suspiro y hablo a esos 2.

-Yo: Hay algo que debéis saber, y que si no os lo he dicho no es porque no confío en vosotros, sino porque tenía miedo de que si lo supieseis os apartaseis de mi lado- digo con la cabeza gacha, hasta que siento una mano en el hombro, y cuando levanto la cabeza veo a Issei sonriéndome y a Irina sonriéndome también detrás de Issei.

-Issei: Tranquilo, puedes contar con nosotros, no nos apartaremos de tu lado, porque para eso están los amigos.- sonriendo

-Yo: Gracias chicos, sois los mejores amigos que alguien puede tener. Vale, pero prometedme que después de esto nuestra relación de amistad no cambiará- Ellos responden con un "Por supuesto", por lo que suelto un suspiro de alivio y procedo a sacar mis alas- Soy Akihiro Lucis, ángel de clase alta e hijo del líder del cielo, el arcángel Michael.- Issei e Irina ponen una cara de sorpresa, supongo que a pesar de todo no podremos seguir siendo amigos, pero jamás esperé lo que me dice Issei

-Issei: ¿En serio creías que sólo por ser un ángel nos alejaríamos de ti? Si que eres tonto, ¿no Irina?-sin embargo, Irina sólo mira embobada mis alas, y estaba a punto de guardarlas cuando me pregunta algo

-Irina: ¿Puedo tocarlas?

-Yo: A-A-Adelante, Irina- acto seguida se pone a acariciar mis alas y a restregar su cara en ellas mientras dice "Que suaves son"

-Issei: Ne, Aki, ¿puedo hacerte una pregunta?- yo asiento- ¿Desde cuándo sabes que eres un ángel?

-Yo: Desde el día anterior al que os hablé de lo sobrenatural, y creedme, me quedé de piedra cuando me enteré de que era un ángel.

-Irina: Ne, Aki-kun, con 10 alas, podrías tener tu propio séquito

-Yo: En efecto, de hecho ya tengo mis Saints, pero quiero esperar a despertar el Rinnegan, ya que gracias a la tecnología de los demonios que liga el poder de las cartas al poder del [Rey], cuando despierte el Rinnegan seré más fuerte, y con eso tendría más fácil reencarnaros, ya que me gustaría que fueseis parte de mi séquito. ¿Vosotros que decís?

-Irina: Claro. ¿Y tú, Issei?

-Issei: Por mi parte no hay problema, pero según nos dijo Chaos más o menos nuestros ojos despertarán a la vez, por lo que no podrías reencarnarme al tener el mismo poder- Issei suena preocupado, menos mal que ya tenía prevista esta situación