P.O.V: Yo
Hoy es XX/XX/XXXX y es la fecha de mi decimoséptimo cumpleaños. Se podría decir que tendría que estar contento, ¿no? Pues no es así. ¿La razón? Me estoy muriendo, y supongo que alguien se estará preguntando ¿cómo es posible que me este muriendo?. La razón es simple. Estaba volviendo a casa despúes de haber salido por ahí con mis amigos, pero de pronto me cruzé con un tío que parecía drogado y muy enfadado. Estaba solo, pues era tarde y había acompañado a mis amigos a sus respectivas casas, y aunque viviesen un poco lejos de mi casa no me importaba, pues a mi me gusta andar, así que siempre era el último en llegar a su casa, pero eso a mi me daba igual, pues no solía llegar tarde; pero me estoy llendo por las ramas con cosas que no le importan a nadie. El caso es que el tío debió de confundirme con otra persona, pues se lanzó a atacarme sin motivo alguno, y yo como buen fan de animes, mangas y videojuegos que no sale mucho de casa no tenía unas cualidades físicas muy importantes, pero me gustaba entrenar un poco y hacía pesas, además de ser cinturón Azul-Marrón de Judo (pronunciado yudo), y logré hacerle una llave llamada Uki Otoshi
Con esto logré distraerle un poco, pero no me sirvió, pues se levantó aunque parecía adolorido pero más cabreado, y se metió la mano en el bolsillo para sacar una navaja, lo suficientemente grande como para suponer un problema, ya que hacía un par de años que había dejado el judo y no me acordaba de como desarmar, por lo que lo único que atiné a hacer fue a tratar de evitar todos los cortes que lanzaba, pero al final uno me dio en el brazo, no con la suficiente profundidad como para que fuese importante, pero sí para darle el tiempo suficiente como para clavármelo en el estómago. Yo solo pude quejarme por el dolor, pero el tipo ese se dedicó a clavármelo una y otra vez en el estómago, hasta que me dejó y se fue, dejándome con heridas que harían que me desangrase al cabo de muy poco tiempo, y lo peor era que ese bastardo se había llevado mi móvil, lo que me impedía llamar a la policía o al servicio de emergencias, y estaba seguro de que si gritaba por ayuda el tipo ese volvería o me desangraría antes, por lo que preferí esperar a ver que pasaba, aunque yo no creía en la vida más alla de la muerte si quería saber si había algo al final del camino que llamamos vida. Esto nos lleva a mi situación actual, supongo que debo estar pálido por la pérdida de sngre aunque lo que me entristece no es dejar este mundo, sino cómo reaccionarán mis padres cuando se enteren de que he muerto, ya que mi madre perdió a su madre hace unos 4 años, y mi padre a la suya hacía 3 años, por lo que la noticia los afectaría bastante, sobre todo a mi madre, que no se había recuperado del todo por la muerte de su madre, ya que se sentía culpable, sobre todo teniendo en cuenta que se sentía culpable porque mi abuela murió poco después de que mi madre volviese a cas para cenar.
Empezé a cerrar los ojos involuntariamente, suponía que había llegado mi hora, por lo que sólo me resigné a mi destino y acepté la muerte. Entonces aparecí en un lugar completamente negro y me puse a pensar en lo que podría ser. ¿Podía ser que estaba en una especie de limbo entre mundos, o eso era lo que pasaba cuando morías, o acaso estaba en un lugar pensado para quitarte tus recuerdos y reencarnar en otro cuerpo? Tenía muchas ideas dentro de mi cabeza, y no era extraño en mí, pues tenía mucha imaginación. Diablos, ¡hasta estaba escribiendo un fanfic! Pero interrumpí mis pensamientos al ver una luz blanca muy potente que me cegó por un momento, y cuando recuperé mi vista estaba en una habitación de paredes blancas, sentado en una cama y con un escritori con un PC en éste. Llevé mi mano a mi cabeza intentado recordar cómo había llegado hasta allí, cuando un pensamiento pasó por su cabeza al darse cuenta de que mi mano era más pequeña, como si de pronto fuese un niño pequeño, y también de que el parecía distinto, como si estubiese dentro de un anime, cosa que me sorprendió muchisimo, pero mantube la calma y traté de pensar con claridad.
-Yo: Parece que estoy en un anime, pero la pregunta es cuál anime puede ser. Sé que morí, pero no recuerdo cómo me llamaba antes de morir, sólo sé cómo me llamo en esta dimensión, y al parecer me llamo Akihiro, un buen nombre a mi parecer, pero lo primero es lo primero.-Nada más decir esto salí de la cama y me puse a buscar algo en mi casa que me permitiese ayudrme a averiguar en que dimensión me encontraba, pero por suerte tenía los recuerdos de ese niño, lo que me permitió ubicarme dentro de la casa y llegar a una pequeña biblioteca que teníamos en casa, y empezé a buscar en los libros hasta que vi uno que hizo que mi corazón diera un vuelco, y no era para menos. El libro se titulaba"Sacred Gears", lo que significaba que me encontraba en Highschool DxD, y no podía maldecir más mi suerte, pues si estaba en un punto atrasado de la historia podría intervenir en esta y ayudar a Issei y a los demás, pero sobretodo impedir que Issei sea un pervertido, puesto que esto hacía que su potencial disminuyese en gran medida y si no fuese pervertido podría ser mucho más fuerte. Pero otra cosa que me distrajo e hizo que en mi cara se formase una sonrisa fue el hecho de poder tener una Sacred Gear, y recordé que para despertarla se necesita pensar en la persona más fuerte que se conozca o en un evento épico, así que pensé en cuando la brigade Gurren de Tengen Toppa Gurren Lagann forma el último mecha de la serie, llamado al igual que ésta última, para enfrentarse a Hanrasen o Anti Espiral, y en mi brazo derecho apareció un tatuaje en forma de espada con la inscripción "spectris chorum" en ella-Tengo una Sacred Gear-Fue lo que dije antes de desmayarme por la emoción.
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Reencarnación en Highschool DxD
Fanfic¿Cómo sería renacer en un mundo con el cual siempre has soñado paertenecer? Esto es lo que yo haría si estuviese en el universo de Highschool DxD Aclaraciones No Harem No Lemmon