Lewis llegó a la habitación, estaba completamente vacía al igual que las cajas, que se suponen iban a desempacar juntos, analizaba toda el área y no se veía por ningún lado la adorable y un tanto mandona chica. Se sentó unos instantes sobre la cama y se asomó ligeramente hacia el baño, ahí había una pequeña sombra moviéndose.—Eres muy rápida, solo baje unos segundos.
—Eres muy lento, bajaste 15 minutos, en 15 minutos arregle una habitación completa y parte del baño... Si sigues siendo así de lento no comerás pizza. -Gritó la joven desde el baño mientras Lewis solo veía su silueta moverse de un lado a otro- Ven aquí de una vez, no me hagas enojar por favor.
Lewis se levantó con pereza y camino al baño, abrió la puerta y ahí se encontró a Ava de rodillas acomodando algunas cosas bajo el lavamanos, el mayor pasó a su lado y acarició su cabeza para después pasear sus dedos por el cabello castaño de la joven.
— Eso no es ayudar, solo estás invadiendo mi espacio personal.
— Eres muy hermosa, tu cabello es lindo, y ni hablar del cómo brillan tus ojos, me gusta el tono rosado de tus labios, y tú voz que es tan presente, de verdad, podría escucharla a kilómetros y reconocerte al instante, me gustas, me gustaste cuando te vi por primera vez en esa cafetería y me gustas ahora, déjame conocerte mejor para poder elogiar más que tu belleza física, quiero conocer tus pensamientos, quiero enamorarme de lo que eres.
Ava en ningún instante separó su vista de los ojos del chico, estaba curiosa por sus palabras y antes de que el terminara de hablar, ella se puso de pie y quedaron frente a frente, la sonrisa en sus labios era genuina, tan pura y honesta como las palabras del hombre. Ella tomó los brazos del contrario y los colocó alrededor de su cintura.
— Sabes, yo te puedo ayudar a conocerme mejor... Tal vez no mental, pero si de una forma más divertida, la física, ven, vamos a tornarnos un descanso y estrenemos esa cama nueva y juguemos un poco en ella, yo arriba y tú abajo... o yo abajo y tú arriba, probemos esa primero.
Ava se colocó nuevamente de rodillas y puso las manos de Lewis sobre su cabello.
—Sostenlo. -Dijo mirándolo directo a los ojos y lambiendo sus labios de una forma muy lenta -Pero tómalo con fuerza, es lo que querías hacer hace unos minutos ¿No?
Lewis no lo dudo y sujetó con firmeza el cabello de su chica tirando de este haciendo que su cabeza se inclinara hacia atrás mostrando toda las texturas de su cuello. Fue imposible no sonreír y querer tomarla por el cuello y presionar suavemente, eso hizo al mismo tiempo que soltaba el cabello de la chica y llevaba sus manos hasta el zíper del pantalón para bajarlo.
—Se buena chica y cuidado con los dientes.
Acaricio los labios de la joven, eran suaves, deseaba besarla más que cualquier cosa, pero ver a esa chica que antes no lo deja ni verla arrodillada para el, totalmente sumisa a sus pies. No sabía que acciones tomar, pero Ava se adelantó a decidir por el, con ambas manos bajo el pantalón de Lewis mientras que con su pie trataba de darle más privacidad a ambos... La puerta fue cerrada y Lewis despertó un poco confundido en su habitación, no entendía qué pasó, pero ya era de noche. Se levantó un poco mareado y bajo las escaleras encontrándose con sus amigos comiendo y al final de la barra Ava.
—Al fin se despertó el bello durmiente, no puede ser, nosotros matándonos trabajando y limpiando y el bien a gusto dormido-Dijo en tono burlón Jackson mientras se llevaba una rebanada de pizza a la boca.
—Lo siento, quede muy agotado después de terminar mi cuarto, eran muchas cosas que desempacar y honestamente solo éramos dos personas-Rascó su cabeza y tomó asiento en una silla alejado de Ava, evitaba su mirada, se sentía avergonzado por el sueño aunque en realidad solo quería vivirlo en carne propia.
—Si, bueno, se nos fue todo el día desempacando y no me dio tiempo de avanzar con mis preguntas, la entrevista oficial será pronto y yo tengo mucho que hacer, así que amables caballeros, yo me retiro, fue un día muy productivo, espero mantengan la casa limpia, es más fácil vivir de este modo.
Mientras Ava se colocaba de pie todos los chicos la miraban, bueno, casi todos; Lewis aún se aferraba a no seguirla con la vista, como si hubiera hecho algo en verdad malo, esto preocupaba a la chica extrañamente, aunque no quería tomarle importancia. Fue hacía la sala y del sofá tomó su bolso y cosas, en ese instante alguien sujeto su muñeca y le retiró el bolso de la mano. Era Lewis.
—Quédate, podemos ver una película todos juntos y ensuciar la sala con pizza y botanas, casi no tuve tiempo de convivir contigo y apuesto que los chicos también quieren charlar.
—Lo siento Jane-Batiste, pero mañana temprano debo ir a las instalaciones de la nueva editorial donde haré las pasantías y debo meter mis papeles a la universidad, no tardan en iniciar las clases y no quiero estar retrasada con nada, si tenemos suerte nos vemos el día de la entrevista, si no, fue un placer conocerte.
Ella se acercó suavemente al rostro del contrario y dejó un cálido beso sobre su mejilla y tras despedirse del grupo de amigos se fue de la casa. Ava no lo quería admitir, pero había pasado una tarde agradable y el chico raro que en un inicio la seguía, parecía ser alguien más amable, tan puro y honesto, también sensible y lo que sus amigos habían dicho de él parecía poco creíble, ella deseaba verlo y conocerlo un poco más.
—Ven y así se va conquistando a una chica, tres veces la he visto en mi vida y hoy me gané un beso en la mejilla solo por dejarla arreglar la casa, mañana estaremos casados y viviendo felices.
—Se ve que a ella le interesas, preguntó muchas cosas sobre ti, esta interesada en conocerte y conocernos como amigos, no paró un solo segundo de hablar el como era increíble que lleváramos tantos años de amistad y tú nos estuvieras apoyando con nuestra música sin querer recibir algo a cambio. -Hablaba Jackson con una mirada como si estuviera perdido y sufriendo al mismo tiempo.- Ella es una chica increíble y me duele tener que estarle mintiendo por alguien que ni vale la pena. -Dijo con frialdad.
—Si vale la pena, ustedes aceptaron el trato, estamos mintiéndole a esa chica solo por que ustedes aceptaron esto, cada quien tendrá lo que quiera, el a su chica a base de mentiras, y nosotros un disco a base de manipulación.
Aiden era el menos satisfecho con esto y el que en más contra estaba, solo podía recalcarles en la cara a todos lo que estaban haciendo mal y sin decir una sola palabra más subió a la habitación. Todos se quedaron en silencio pensando las cosas y después de casi 5 minutos alguien rompió ese silencio.
—Tú dices que no es solo un acoston, pero no te creo, si ella en verdad te gustara, no le mentirías de esta forma.
Vladimir siempre tenía las palabras más acertadas, era el más cercano a Lewis y lo conocía mejor que nadie, pero ahora no lo reconocía, solo veía a ese chico de meses atrás que en unos instantes se volvió desconocido.
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Entre verdades y mentiras
RomansAceptar un intercambio estudiantil al otro lado del mundo es lo último que queda cuando tu maestro favorito fállese y esa era su última voluntad, que pudieras explorar todo, sin contar que te abría la puerta a la experiencia de tu trabajo de en sueñ...