Joke [JinxBTS]

XVIII

El mayor tomó las pequeñas manos entre las suyas, el pequeño pelinegro era menor por dos años, él se comunicaba apenas con algunas señas o pequeños sonidos, pues el médico le había detectado problemas auditivos desde que era aún mas pequeño.

-Jinnie gusta...- habló el menor entre balbuceos

Al ser él único con quien se juntaba, había aprendido su nombre, mientras que el pelinegro mayor había aprendido algunas sencillas señas para hablarle o por lo menos darse a entender.

Abrió los ojos, observó el techo de su habitación en aquel hospital, la luz se colaba por las ventanas y el sonido de su despertador taladraba fuerte en su cabeza.

Estiró su brazo hacia la mesita de noche para apagar el molesto despertador, volvió el brazo hacia su cuerpo y continuó mirando hacia arriba, reflexionando y tratando de recordar con mas claridad ese sueño que se volvía borroso con el paso de los minutos.

"Jinnie... ¿Porqué ese apodo?... JiMin, debo saber de él" se levantó con pesadez de la cama, el cuerpo le dolía en demasía y se sentía cansado.

-¿Cómo llegué aquí?...- se preguntó a si mismo al ver su reflejo en el espejo de la pared- ¿Porqué estoy usando una pijama?...

Rascó su cabeza intentando recordar el día anterior, sin embargo todo estaba borroso al igual que su sueño.

Abrió el armario y tomó uno de sus uniformes, de blanco impecable y perfectamente planchado.
Tomó además su ropa interior y algunos artículos de limpieza personal para salir y dirigirse a las duchas al final del pasillo.

Después de unos minutos volvió a su habitación, perfectamente rasurado y vestido con su uniforme, tomó un poco de loción y la aplicó sobre su cuello, pecho y muñecas.

"Mi cuello..." notó aun algunas marcas rojizas de la noche del sábado, estaban mas visibles que antes, podía jurar que había nuevas en aquella zona.

Sacudió su cabeza, probablemente estaba alucinando al respecto.

-Debo hablar con Jae...- abrió su computadora portátil e intentó encenderla- carajo, enciende- maldijo por lo bajo

La movió de lugar varias veces y probó conectando y desconectando el cargador sin obtener resultado alguno.

Escuchó que llamaron a su puerta un par de veces.

-Pasa- dijo, con su navaja intentaba abrir la parte trasera del aparato, justo la batería

-Hey Jin- le habló con confianza el rubio cuando entró- ¿de qué te enfermaste?- preguntó un tanto preocupado