Capítulo III

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Ya habían pasado tres semanas desde que Peter y Wade se conocieron, se hicieron amigos del alma. Ya era la mitad del día y tocaba física segunda, a Peter le aburría esa clase, ya se sabía todo al pie de la letra, y al contrario Wade no sabía ni que era la masa, pero como buen chico rompe reglas decidió escaparse con Peter a la cancha de fútbol americano, donde había varias animadoras entrenado y era un lindo día a pesar de que era invierno.

— Vamos a sentarnos en el césped, un poco alejado para que no nos vean, hasta tener deportes después ¿Te parece Peter? —pregunta Wade lanzando su mochila en el árbol grande y grueso que yacía frente a ellos.

— Es la primera vez que me salto clases, no soy mucho de hacer esto. Si nos ven te culparé a ti, Wilson —empujó a Wade levemente.

— Aceptaré la responsabilidad como buen ciudadano que soy —colocó su mano y apoyó solo las yemas de los dedos en su pecho.

Peter mostró una ligera pero emotiva sonrisa para el castaño, la cual este se perdió en ella.

Se acomodaron en el césped debajo de un árbol, un poco alejado de la cancha, ya que no querían que los vieran. Vieron todo el panorama y en el se encontraban las animadoras, dando vueltas y saltando como solo ellas sabían hacerlo.

— ¡Vaya que lindas están todas! —dijo un "enamorado" Wade. Enamorado entre comillas, ya que sentía más sentimientos hacia Peter que hacía ellas.

— Demasiado —Peter se le caía la baba, aunque no tanto ya que sentía algo diferente en su interior.

Wade lo miro enojado pero Peter ni en cuenta, Wade tomó su celular y le tomó varías fotos.

— Hey, ¿Qué haces? —se pregunta un confundido Peter.

— Tomándote fotos por lo hermoso que estás —había demasiado sarcasmo en esa frase, trató de disimular para evitar el "hermoso" sonara real.

— Lo sé, me lo dicen mucho —pausó— Pero hey, borra esas fotos, Wade. O conocerás al verdadero Peter Parker —amenazó juguetón Peter a Wade.

— Quiero conocerlo —se le acercó a la cara alejando el teléfono de las manos del menor.

Peter trato de alcanzar el celular pero fue imposible, ya que Wade empujaba a Peter con su otra mano.

«Hazle cosquillas» pensó Peter.

— Ya rugiste, Wade Wilson.

Peter le hizo una finta de izquierda a derecha y le comenzó a hacer cosquillas en su estómago, Wade comenzó a reír como loco ante el acto del menor.

— ¡Basta, para! —gritaba Wade tratando de encontrar compasión en Peter.

Wade se acostó en el césped, tratando de alejar el teléfono lo más posible, Peter se puso a un lado de él y comenzó a rodearlo para después hacerle cosquillas.

— ¡Bórralas! —gritó Peter, haciendo las cosquillas más rápido.

— ¡No! —se retorcía el mayor.

Peter se subió en Wade.

— Dame —trató de alcanzarlo pero no pudo; de nuevo.

— ¿Qué quieres que te dé? —preguntó Wade flirteando.

— Tú sabes que quiero —colocó las manos en la cadera.

Wade dejo el celular a un lado y se levantó un poco para acercársele a Peter.

— Dime, ¿Es lo mismo que yo te quiero dar? —pregunta un muy seductor Wade.

Se notaba un gran sonrojo en Peter, estaban sintiéndose la respiración del otro.

— Dime, ¿Qué quieres tu? —en ese momento estaba Peter arriba de Wade, y Wade cargándolo a él, agarrando su espalda.

— A ti —en ese momento Wade tomó a Peter del cuello y comenzó a besarlo, pasaba su amplia mano por todo su cabello, acariciando su cabello lentamente y jugando con el.

Se separaron los dos lentamente del beso, observándose, Peter observando los bellos labios de Wade. Pero, Wade, observándolo a él, a su perfecto rostro, su perfecta sonrisa, no había motivo para no enamorarse de él.

— Entonces, Parker, ¿Los dos queríamos lo mismo? —preguntó Wade aún tomando a Peter por la espalda, tratando de que no se cayese y acercándolo a él constantemente.

— Definitivamente, Wilson —tocó el timbre para la siguiente clase—. Hay que ir a-a clase de deportes —Wade le dio más de cinco besos en el cuello, aumentando un bulto en los pantalones de Peter y sintiendo también el bulto del que lo sostenía.

Más tarde en la noche después de regresar de la escuela...

Ned se fue junto con Peter a su casa con la tía May, ha armar la tan esperada estrella de la muerte.

— ¿Alguna mejora que le quieras añadir a tu traje de Spider-man? —pregunta Ned colocando una pieza gris en el círculo gigante que se estaba haciendo.

— Tal vez le agregue patas de araña gigantes, pero no tengo la suficiente tecnología para hacerlo —colocó a Darth Maul en un costado de la esfera.

— Tal vez le deberías de decir al señor Stark que te las coloque, o te dé un traje mejor con mayor tecnología.

— Sería buena idea.

— ¡Chicos a cenar! —gritó May desde la cocina.

Los dos colocaron la gran estrella en la cama y fueron directo a lavarse las manos para después irse a cenar con May.

Un cena tranquila y relajada, Peter tenía en mente decirle esa noche a Ned que era gay, pero, ¿Cómo asegurar que de verdad era gay? Un simple beso no fue nada, ¿Y si Ned no lo aceptaba? ¿Y si le contaba a toda la escuela? ¿Y se se enteraba la ciudad entera? Okey, estaba exagerando un poco, pero no podía precipitarse a decirle algo qué tal vez no es verdad, a lo mejor es Bisexual o algo relacionado al tema, Peter no estaba muy bien informado de las orientaciones existentes, pero era mejor guardar la calma y esperar más tiempo antes de decir cosas qué tal vez no son.

Después de que Ned se fuera, Peter se recostó en la cama, no podía dormir, sus pensamientos de lo que había ocurrido el día de hoy se pasaban a cada rato frente a sus ojos, y millones de millones de preguntas salían a flote.

«Iré a dar una vuelta» pensó Peter.

Agarró su traje, se lo colocó y salió por la ventana de su habitación hacia el gran distrito de Queens.

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