Nosotros mismos

Actos fallidos

Día 1: juegos
Día 2: pelea
Día 3: trabajo en equipo
Día 4: momento kyman
Día 5: personalidades intercambiadas
Día 6: universo alterno
Día 7: libre

Notas: la continuación de la S11E08 "Le Petit Tourette" (uno de mis favs).
Gracias por leer hasta el final y un abrazote especial por sus votos/comentarios.
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—¡Kyle!

Todos oyeron ese chillido familiar y sabían qué significaba. Cartman cruzó el patio de juegos, indignado, y las miradas de los chicos se posaron sobre Kyle, esperando una buena pelea, pero este sólo dejó que Cartman quedara frente a él para escucharlo.

—¡Kyle! —repitió el chico casi con el mismo tono que usaba cuando buscaba la atención de su madre.

—¿Qué quieres? —preguntó de malhumor.

—Que hablemos, solos tú y yo, ¡mierda, coño anal!

—Si vas a seguir jodiendo con eso, olvídalo —sentenció Kyle cruzándose de brazos.

—¡Estoy hablando en serio! No puedo controlar lo que dig-

—¡Ya te dije que el tourette no es un juego, gordo! ¿Qué más tiene que pasarte para que entiendas?

Cartman lo sujetó de la chaqueta con fuerza y lo miró fijo.

—Necesito que hablemos ahora, mierda.

Comprendió que se trataba de algo serio, o al menos eso creyó, le dijo a Stan que seguirían jugando cuando regresara y luego fue con Cartman hasta la parte de atrás donde los chicos góticos se juntaban a fumar. Cartman los miró de reojo pero Kyle le dijo que no iban a escuchar su conversación, después de todo ellos tenían cosas más importantes que hacer, aunque para alguien que se consideraba el ombligo del mundo eso era difícil de creer.

—¿Y bien?, ¿qué es tan urgente, Cartman?

—Necesito ayuda, Kahl —pidió con falsa súplica—. Las cosas se salieron de control, judío chupabolas, cara de culo. Es como si tuviera tourette de verdad, pero peor, porque no puedo filtrar nada y-, un judío cogiéndose a otro, ¡Kyle con Kyle!

El chico abrió los ojos como platos y Cartman se cubrió la boca con tal brusquedad que se dio un manotazo sobre su propia boca, sus mejillas se habían sonrojado hasta casi las orejas.

—¿Qué acabas de decir, culón?

—¡N-nada! Kyle, necesito volver a la normalidad, ¡huevos peludos colorados!, pero nadie tiene que saber que fingí tener tourette, si no voy a quedar como un mentiroso.

—Pero si fue una mentira —exclamó Kyle perdiendo la paciencia—. Fui yo el que tuvo que ir a ver a otros chicos porque me hiciste quedar como un maldito intolerante. ¿Por qué carajo tengo que ayudarte a que salgas limpio de tu propia mierda?

Siempre terminaba igual: los tres ayudándolo pese a que rara vez Cartman hacía lo mismo por ellos, salvo que hubiera un beneficio asegurado para él. Quería decirle que no lo iba a ayudar, pero...

—Tienes que ayudar al prójimo, ¿o no? —balbuceó el chico y le tironeó despacio del abrigo como si fuera un niño pequeño. Kyle frunció el ceño y los labios, la imagen era empalagosa.

—Eso es del nuevo testamento —se excusó—. Haz terapia, yo qué sé. Ayer te morías por ir a la televisión a insultarme a mí, a todos los judíos, no tengo porqué ayudarte.

—¡Carajo, Kyle! Ayer le pedí a dios que me salvara de Chris Hansen y te mandó a ti, ¿ahora me vienes con esa mierda? Si no recupero el filtro, me van a joder ayermemasturbépensandoenKyle.