Día 1: juego
Día 2: pelea
Día 3: trabajo en equipo
Día 4: momento kyman
Día 5: personalidades intercambiadas
Día 6: universo alterno
Día 7: libre
__________Liane de a ratos ríe y de a ratos llora. Eric se está cansando pero no va a reprocharle nada porque la entiende, siempre lo ha hecho. En seguida lo asalta la idea de que ella nunca tuvo un día como el que él tiene ahora, no sabe si es porque ella no quiso, porque le hicieron creer que no lo merecía o si hubo algún momento en que lo soñó y luego abandonó esa idea. A pesar de todo el tiempo que vivieron juntos, su madre a veces sigue siendo un misterio para él. Así que la deja llorar sin reproches ni quejas, la deja acariciarle las mejillas, tomar fotos y repetir lo feliz que está por él. Eric sabe que en el fondo está igual o más eufórico aún que ella.
La última vez que se sintió así fue cuando heredó el millón de dólares de la abuela o fingió tener tourette y pudo insultar a la mismísima ex-directora Victoria —luego todo se fue a la mierda pero esos detalles siempre prefiere omitirlos—. Sin embargo, esta vez es realmente diferente para su propia sorpresa: de todas las fantasías que Eric ha tenido desde niño, lo que está pasando hoy nunca lo hubiera imaginado, nadie en el pueblo lo hubiese hecho.
—Maa, ¿invitaste a alguno de tus parientes? —pregunta mientras se arregla la corbata frente al espejo.
—No, querubín. Hice como tu me pediste.
—Bien.
No quiere a ninguno de esos hipócritas que ve cuando sucede algo grave en la familia. Si bien el mundo debe saber y reconocer que Eric Cartman es grande, para esta ocasión prefiere algo de intimidad. Bueno, la intimidad que un pueblo como South Park puede permitir. Seguro estarán todos esperando en el salón, aunque confía en que la gente realmente desagradable no aparecerá.
—Tengo hambre —murmura.
—Recuerda el ayuno —responde Liane en seguida y le acaricia la cabeza con cuidado de no desordenarle el cabello—. Comeremos cuando todo acabe, cariño. ¿Ya estás listo? Vámonos.
Salen y se suben al auto. Kyle organizó la ceremonia en la granja donde antes vendían las vallas de recuerdos; será algo sencillo, Lorde va a estar cantando, Jimmy preparó un número para el entretiempo y Kyle prometió que la comida sería para chuparse los dedos.
Eric apoya la cabeza contra la ventanilla mientras su madre conduce y se pone a recordar los años en la escuela primaria, cuando jugaban a los detectives, cuando armaron el puesto de hamburguesas y Kyle casi lo mata, el viaje para ver a Magic Johnson, la muerte de Kenny, la noche en que Kyle lo salvó del jewpacabra, cuando le cantó "I Swear" en el juego de básquetbol. Demasiadas cosas, demasiado decirle que no lo soportaba aunque al final siempre acababan trabajando juntos, y si se separaban, se extrañaban y se buscaban sin darse cuenta. Así fue que terminaron juntos a mediados de la secundaria y finalmente, cuando Kyle se recibió de abogado, le hizo la propuesta.
—Maa... —llama cuando le presta atención al paisaje y nota que están yendo en otra dirección—. ¿A dónde vamos? Esta no es la granja del viejo.
—Lo sé, cariño.
Eric no se queja, presiente que es mejor esperar.
Piensa en Kyle aquella noche cuando fueron con Stan y Kenny a ver los fuegos artificiales del cuatro de julio. Kyle actuaba raro y cada vez que le preguntaba qué carajo le pasaba, él se molestaba y respondía que nada. Después de comer, sentados lejos de las familias, Kyle dijo, "¿Tienes planes para noviembre, gordo?", "No, Kahl, nada especial por ahora", contestó sin entender a qué se refería el judío. "Pues sí, tienes planes, Eric", sentenció el chico con la voz temblorosa pero llena de decisión, le tomó la mano encogiéndose de hombros y pidió, "Porque quisiera que en noviembre te cases conmigo". No lo esperaba, esa es la verdad, pero claro que respondió que sí mientras los otros dos aplaudían.
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Nosotros mismos
FanfictionA veces pareciera que se odian, pero en el fondo saben que es algo más complejo que puede crecer sin que ellos cambien. Compilado de la kyman week 2018.