(...) Dormitorios del ala Este
El Rey de los Héroes caminaba tranquilamente con destino a su habitación, se le veía ansioso y pensativo. A lo lejos observo como dos figuras iban corriendo a toda velocidad, rápidamente se puso a un lado. Pues estas lo arrollarían si no lo hacía.
—¡Eres muy lenta Stheno! ¡No tienes oportunidad contra mí! —Burlo la loli aferrándose del pelaje del minotauro.
—¡Sigue soñando Euryale! Tú y tu noviecito nunca nos ganaran ¿No es verdad? —Preguntó la chica aferrada a la mujer gato.
—¡A Jaguar Man no le hace gracia esto! Es una vergüenza que me monten de esta manera —Protestó la chica de cabellos castaños.
—Tú me debes un favor —Sacó la lengua la mujer, agarrándose fuertemente de ella.
—Sujétate Euryale, demostrare porque fui el más temido en la isla de Creta ¡No dejare que tu hermana se burle de mis sentimientos! —Exclamó el hombre toro, rebasando al gato y sonrojando a su novia.
—¡A un lado doradito! —Exclamaron al unísono las hermanas de cabellos violetas.
—¡Tengan más cuidado par de monstruos! ¡Vayan y jueguen afuera mongrels! —Gritó Gilgamesh molesto por la actitud de las chicas —Diablos, más tarde hablare con medusa sobre el comportamiento de sus hermanas —Criticó el babilónico continuando con su camino.
Al acercarse a su habitación el hombre suspiro contento, tras estar toda la mañana peleando, finalmente se podría recostar en su cama y disfrutar de la compañía de su mujer. Para su desgracia, muchas veces las chicas no están dispuestas y eso fue lo que recibió al girar el picaporte. Una molesta Saber lo tomo de ambos brazos y aplicándole una fuerte llave lo arrojo contra el suelo, provocándole mucho dolor.
—Sabes... Ya no me agrada tus reuniones sobre tácticas de combate con Penthesilea —Afirmó el rey de los héroes sobándose la espalda.
La mujer no dijo nada y se volvió a arrojar contra él, pero esta vez fue detenida por las cadenas de babilonia las cuales solo tomaron sus manos. Al segundo, la rubia bajo la mirada con molestia ante la cara extrañada del hombre.
—¿Qué rayos pasa contigo? Creo que no hice nada como para que me atacaras de esta forma mi leona —Se excuso Gilgamesh acariciando la cara de la joven.
—Tu sabrás lo que hiciste —Respondió Arturia causando risas en el servant.
—Aja, la típica respuesta de una fémina orgullosa a una situación como esta. Predecible de otras chicas, pero viniendo de ti es una mala forma de excusarse —Al decir aquello aparecieron más cadenas y pusieron de cabeza a Saber —No me hagas tener que sacártelo a la fuerza, puedo ser muy tenebroso si me lo propongo —Completó quitándole los botines a la reina.
La mujer invoco su armadura e intento librarse por otros medios, al ver la forma reacia en la que se comportaba, al rey de los héroes no le quedó más remedio que sacar, desde una de sus muchas puertas, un plumero muy fino y con él, empezar a pasarlo por los pies de la Pendragon. La cual contenía su risa como podía, pero al no resistir, sus carcajadas comenzaron a salir.
—¡Basta! —Exclamó riéndose con locura —¡Lo siento!
—No quiero disculpas Arturia, quiero respuestas —Contestó disfrutándolo y aumentando la velocidad con la cual le restregaba el plumero por sus talones.
—¡No hice lo que dijiste que hiciera! ¿¡De acuerdo!? —Al decir aquello, Gilgamesh se frenó de golpe, libero las cadenas y la hizo caer sobre un montón de almohadas de plumas.
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Un lugar llamado Chaldea
FanfictionExiste un lugar que esta mas allá del tiempo, en donde las lineas cronológicas de todas las eras convergen en singularidades y se entrelazan. Donde héroes y villanos de todas las épocas se encuentran, por azares del destino este es el hogar de dos j...