Un lugar llamado Chaldea

¿Un poco de Té?

(...) Corredores exteriores

Mashu y Gudao no se separaron en ningún momento del camino que apresuradamente había tomado la versión caster de Nero, pues también llevaba al comedor y era inevitable tener curiosidad sobre cómo iba el trabajo que los arquitectos y artistas estaban realizando para la nueva sección de Chaldea. Así fue como llegaron a esta región.

—Impresionante —Alegó el azabache colocando una de sus manos sobre una columna y observando más detalladamente las zonas que ya estaban terminadas.

—¿Le gusta lo que ve Master? —Preguntó sonriente Nero, colocando una mano en su cintura y la otra en la imponente escultura de un legionario.

Acompañando a la emperatriz romana, una serie de servants ayudaban a hacer los arreglos pertinentes para que esta nueva región estuviera perfecta. La cual tenía un estilo victoriano, algo que venía bien con los foreigner nuevos que llegaban a Chaldea y un acabado oriental que no venía mal con los gustos del líder arquitecto, el cual desde una pequeña torre de mando dirigía la construcción.

—¡Oye Min! ¿¡Como va el proceso!? —Dudó Gudao desde el suelo.

—¡Master! Que grato es verlo por aquí —Dijo el emperador chino cayendo en el suelo —Vamos con buen tiempo, gracias al trabajo en conjunto de mis compañeros y de mis guerreros de terracota, tendremos todo listo antes de la noche —Afirmó orgulloso Qin.

—Me alegra escuchar eso ¡Todos hacen un gran trabajo señores! —Exclamó Fujimaru, intentando motivar a los servants.

Con ayuda de sus golens y sus artes místicas, Avicebron levantaba las gigantescas paredes, para que estas fueran fortificadas por los soldados del guerrero chino. Al otro lado, creando una tarima para el evento, se encontraba Paul Bunyan, usando su hacha para cortar a la perfección los pilares que darían soporte al escenario de inauguración.

—¡Oye! ¡Cuidado con lo que pintas mujer! —Advirtió el emperador ante los recuadros extraños que la servant dibujaba —¿Qué te dije? Esta zona es de los rusos, necesitamos pinturas sobre la madre patria, los entes extraños son más adecuados para el área de los extranjeros —Explicó el hombre.

—Lo lamento mucho jefe, es solo que cuando me llega la inspiración no puedo detenerme —Declaró la asiática mostrando como los seres del recuadro se movían.

—Pues yo creo que se ve muy lindo Hokusai —Habló Gudao tomando la pintura.

—¿¡De verdad!? —Los ojos de la foreigner se iluminaron.

—Si, creo que se lo puedes llevar a mi hermana le encantara —Sonrió maliciosamente el azabache.

—Lo guardare entonces —Dijo con emoción la señorita.

—Eso fue malvado master. Bien hecho —Comentó Min, chocando puños con el hombre.

—Todo listo por mi lado, los golens terminaran el balcón pronto —Aseguró Avicebron, llegando en la mano de un gigante y bajando al suelo para saludar a los presentes.

—Excelente, eso dará tiempo para que mis terracotas puedan terminar con la pista de baile. Dejaremos todo en orden para que Edison y Tesla hagan la red eléctrica —Habló Min sacando sus planos.

—Vaya por dios, ojalá los hubieran tenido cuando construyeron este lugar. Esta área quedara mejor que ninguna otra. Los demás estarán enfadados —Comentó Shielder con una sonrisa leve.

—Mash tiene razón, me encantara pasear por este sitio cuando esté terminado —Indicó Fujimaru observando el techo en punta similar al Kremlin ruso que recién era finalizado.