N I N E T E E N

191 18 0
                                    

Cuando lo tiene aún lado suyo, no necesita otra cosa para vivir, simple y fácil el es el aire que respira.

Estando con el sus problemas desaparecen tanto como la presión de su trabajo, el cansancio que siente en las noches después de a ver terminado su jornada laboral. No sé arrepiente de nada, no se arrepiente de a ver escogido ese trabajo su vida fluye sin malestar permaneciendo con el rubio.

Los días de Jimin son maravillosos es como si no viviera en Busan todo lo imagina distinto más colorido de lo normal, le da ese toque a las cosas que no quieres quitárselo por nada del mundo pues lo hace lucir especial y único, los malos presentimientos y el mal sabor de boca de su ex novio se fue dejando el camino libre, donde sólo existe Jimin y Jungkook no hay nadie más en ese circulo, más que ellos dos.

Su madre al principio no estuvo de acuerdo con esa relación pues los años que le llevaba el pelinegro a su hijo no eran normales pero decidieron mantenerlo en secreto, Jeon no aparentaba la edad que decía, se miraba mucho más joven así que no hubo problema en cambiar la edad ante los ojos del señor Park que con sonrisa en boca le da la bienvenida al nuevo integrante de la familia, su yerno.

No la pasan mal, todos los días pasa a recogerlo al colegio en ocasiones Taehyung se une al festín aunque hace el mal tercio, se la pasa hablando todo el camino pero no es cosa que moleste, alguna de las cosas que cuenta son interesantes y hace hasta que busques el concepto en internet provocando que te intereses más sobre el tema.

Jimin hoy iría a la casa de su novio quería pasar más tiempo con el, apesar de verlo la mayor parte del día se sentía inconforme y quería tenerlo cerca para repartirle todos esos besos que guardaba su boca.

Ese día de su declaración fue hermoso, se sintió triste pues al pasar la semana las rosas que tanto le gustaron se marchitaron quedando en pétalos destruidos con mal olor en el agua.

Todos quisieran un novio como Jungkook, no por el dinero Jimin no se fijó en eso no le importaba si su familia era de un rango muy alto económico, el solo se enamoró de los sentimientos que desprendía su corazón hacia el de su pareja, muchos dirán que es tonto pues por qué se le nota el interés pero las cosas son muy distintas en su cabeza, los fines de semana le llegaba a su casa con un ramo de flores algunas veces más grande que el anterior, los colores variaban hasta que Jimin pidió que siempre las trajera de color azul con morado, de esas que son pintadas artificialmente y como el amor de su vida lo pide lo tiene.

Esta vez tomo un taxi para llegar, Jungkook no tenía tiempo de ir a recogerlo pues los papeles en su pequeña oficina lo esperaban, carpetas las cuales tenía que firmar y unas preguntas que por lógica debía contestar, no eran muchas pero la presion la sentía hasta cuándo caminaba para ir al baño.

Tocó la puerta dos veces recargandose un poco en la maceta color amarilla que se encontraba afuera, no tardó en abrirse un Jeon en camiseta apareció, no contaba con la presencia del rubio a estas horas, no era muy noche apenas pasaban de las seis.

— ¿Mi amor..? — sonrió confundido dejando pasar al menor quien con un pequeño beso entro.

— Olvidé marcarte solo quería verte — se acostó en uno de los sillones como si fuera casa propia.

Eso era lo que le encantaba a Jungkook su comportamiento, para el era el mejor aunque en ocasiones actuará como un bebé.

— Está bien.. estoy trabajando si quieres puedes esperarme, más tarde podemos ver una película — Jimin asintió mirando como el contrario se alejaba de el para entrar por una puerta color café que quedó abierta por si el quería entrar.

No permaneció en el mismo lugar, hace veinte minutos se encontraba acostado en la cama del pelinegro dando vueltas en ella y mirando las fotos que tenía en un pequeño álbum donde mostraba los momentos cuando era pequeño, sonrió sacando una del pequeño marco de papel y bajo las escaleras corriendo.

Old Love ➸ KookMin ❪✓❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora