Old Love ➸ KookMin ❪✓❫

O N E

Bajo las escaleras corriendo con su celular en mano miéntras que con la otra se cubría su cabeza, subiendo la capucha que llevaba, el clima no era el adecuado para salir, el aire corría trayendole escalofríos al cuerpo y las gotas de agua estaban amenazando por caer.

- Mamá voy a salir - presiono sus dientes rogando a que su progenitora aceptara o no llegara a cuestionarlo por la última vez.

La mujer se dió vuelta como un robot frunciendo su ceño acompañado de un cruce de brazos.

- ¿Ajá? No tienes la edad suficiente para hacerlo ¿Crees que te mandas solo?- su voz era irritada la misma que le brindaba cuando le pedías algo.

Jimin negó con su cabeza y sus ojos se llenaron de lágrimas, tenía que salir y era muy importante, eso le pasa por llegar la última vez tarde a casa todo por qué su tonto mejor amigo le impidió el regreso.

- Por favor mami.. solo será una hora estaré con Taehyung - junto sus dos manos en forma de súplica y la señora no quedo muy convencida.

No es por qué no le tuviese confianza a su hijo, claro que se la tenía y no dudaba de ello, solo no quería que su pequeño se hiciera vago, si no se equivocaba todos los días le pedía permiso para salir y en todas las ocasiones iba con ese chico que aún no conocía.

-¿Y que tanto hacen haya en su casa?- lo señaló con la barbilla amenazante, el contrario mordió su labio y miró un punto fijo para pensar en una excusa.

- Pu-ues solo jugamos eso es todo, por favor mamá será está vez regresaré temprano te lo prometo - su celular comenzó a vibrar en su mano haciéndo que entrara en desesperado.

Su madre asintió cambiando su semblante a uno más relajado, Jimin sonrió y salió por la puerta, sin despedirse o decir a la hora que regresaría.

Metió las manos en la bolsa de su pantalón sin antes colgar la llamada que había entrado hace unos minutos. Suspiro mirando el cielo si no se apresuraba podía mojarse en cualquier momento, llegó a la esquina donde ya lo estaban esperando.

La puerta del auto plateado yacía sin el seguro puesto indicándole que podía entrar, y así lo hizo, la abrió sentándose en el asiento de copiloto, lo miro de reojo regalandole una sonrisa la que todos los días le podía dar, su corazón latía cada vez que lo miraba algo en el lo hacía sentir muy bien, seguro de si mismo que lo tenía todo en solo una persona.

Colocaron una mano en su mejilla siendo acariciado como un pequeño gato, el cerro sus ojitos disfrutando del tacto tan placentero que le brindaban, atraparon sus labios en movimientos suaves provocando que se inclinará ya que el quería profundizarlo, cosa que el contrario no dejaría que pasara.

-¿Hasta qué horas te dieron permiso? - se separaron, el pelinegro puso manos en el volante miéntras lo miraba con una pequeña sonrisa.

- Solo será una hora, la vez pasada me retrasé y si lo vuelvo hacer puede que me castigue mi padre - se removió en el asiento incómodo, nada más de recordar lo que aquél hombre le pudiera hacer lo ponía a temblar de miedo, ya que no tenía compasion alguna, fueras de su sangre o no.

Jungkook asintió relamío sus labios los cuales estaban resecos por el frío que sentía ápesar de que los vidrios permanecían arriba.

- ¿Entonces que haremos en una hora?- la pregunta fue clara, y como todo, la pequeña cabeza de Jimin comenzó a pensar en un montón de cosas desde las más inocentes hasta las más perturbadoras.

Se encogio de hombros restándole importancia, si se lo llegara a pedir aquél se negaría como siempre lo hace, a si que quiere evitar pelear en esta ocasión.

- Te llevaré a comer.. será rápido así después te regresaré a tu casa - asintió comenzando a manejar.

Los minutos pasaron Jimin mordía la hamburguesa sin ganas, su felicidad se había ido a la basura cuando la chica llegó a sentarse un lado del hombre que amaba, era bella de muy bonito cuerpo para sus ojos, pero los movimientos que hacía no eran de mucho agrado para el rubio.

Su novio había hasta dejado de comer para prestarle atención a esa mujer que lo único que hacía era insinuarse y pasar uno de sus dedos por el escote blanco que llevaba puesto, termino de comer y se puso de pie ganándose la mirada del pelinegro que enseguida dirigió su cabeza hacia el.

- ¿A donde vas?- fue ignorado, Jimin comenzó a caminar sacando el teléfono de su pantalón junto con los audífonos que traía conectados, los metió en sus dos orificios tratando de relajarse.

Bajo las escaleras eléctricas sin preocupación alguna, o eso queria hacer creer, apretó sus ojos y rogó para que las lágrimas no calleran de ellos, pero era imposible no llorar, su corazón no aguantaba nada ni siquiera una pequeña broma de buen gusto para las demás personas.

Cualquier comentario que hicieran hacía el o con una referencia clara, se sentía expuesto y avergonzado, que nada se merecía, todo en el se derrumbaba quedando solo polvo en el suelo.

Para su suerte al salir de la plaza el agua ya había caído, miro arriba un par de veces, chasquió su lengua y sorbío por su nariz, la limpio pasando su mano un par de veces al igual que sus ojos que ahora se concentran teñidos de un color rojo.

Jungkook termino de hablar con la chica la cual se despidió con un beso en la mejilla, pago lo consumido y bajo las escaleras corriendo no prestó atención si estás se movían o no, llegó a la planta baja y busco con la mirada la cabellera rubia que tanto lo hacía feliz, después de unos minutos lo divisó saliendo de la plaza, negó con su cabeza y tuvo que correr hacia el.

Lo tomo por la espalda pegándolo hacía el ganándose un leve empujón advirtiéndole que debía dejarlo.

- ¿Por qué te enojas? - le hablo suave presionando una de sus mejillas - Yo te amo si, es una compañera, no pasa nada.

Jimin hizo un puchero dejando caer las lágrimas que se resbalaban por su mejilla y una que se desvió de lugar pasando cerca de su nariz.

- No llores..- lo pegó a su pecho, besando su cabellera la cual desprendia un olor a frutas - No me gusta verte así ¿Quieres que te lleve a casa?.

El contrario negó aún pegado a él, no quería dejarlo quería estar más tiempo con el, no le importaría lo que aquél hombre fuera hacerle cuando llegara a casa.

- Anda te llevaré, tu madre se preocupara ya pasan de las siete y dijiste que solo sería una hora ya deberías a ver llegado - camino con el junto al auto, sus ropas se mojaron al igual que el asiento del vehículo.

Se la llevó callado el rubio, ni siquiera regreso a mirarlo a los ojos, su mirada se concentraba en la ventana dibujando con sus pequeños dedos cualquier cosa que se le ocurriera en el empañado de la ventanilla.

-¿No me vas hablar?- se encogió de hombros - Ya te pedí disculpas, no seas así de dificil solo es una amiga y ya, no tengo nada con ella.

Esas palabras solo lo hacían dudar, dudar y dudar.

- Dej-jame - le susurró para que cerrara el pico. Presiono sus dedos escondiendo los debajo de sus dos piernas para conseguir calentarlos un poco.

Llegaron a la esquina de hace unas horas, Jungkook lo miro esperando un beso o una sonrisa de parte de Jimin, este no se molesto en mirarlo, y abrió la puerta del auto bajando se este y comenzando a caminar hacía su casa. El portazo se hizo presente provocando que se detuviera.

- N-no lo hagas.. mejor vete - se dió la vuelta negando con su cabeza cuando Jungkook trato de acercarse a él.

El agua bajo por su cabello y rostro empañando le un poco la vista, pero eso no le impidió ver la cara del pelinegro quién tenía una mueca en la boca.

Al entrar a casa su madre lo miro, y hizo una seña para que subiera a su habitación, no hizo ruido alguno hasta que cerró la puerta de su recamara detrás de él, saco la ropa de su cuerpo para colocarse otra más cómoda y que lo pudiese calentar, busco su pijama de pollito la cual tenía mangas muy largas pasando sus brazos, subió sus pantalones acomodándose en la cama para poder dormir.