Un hombre heterosexual -o al menos sobrio-, se da cuenta que ahora su masculinidad pende de un hilo, y qué hilo y grandes problemas al despertar de su borrachera casado con otro hombre...
Por otra parte se encuentra un hombre que desea atraer a la c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente Gian fue el primero en levantarse, escogió la ropa que iban a usar su esposo y él, salió de la carpa y fue el baño para cepillarse los dientes, al salir descubrió que Borka y Abü estaban despiertos y conversando mientras caminaban para ir a los servicios, se apresuró para ir con ellos y luego de unos minutos iban los tres hablando armoniosamente.
—¿Y mi primo? —Preguntó Borka extrañado por la ausencia de Ikan.
—No quiere levantarse, dice que tiene sueño, que estamos de vacaciones, que lo deje dormir bla bla bla.
—Bueno vamos a prepararnos para hacer el desayuno y luego seguimos hablando. —Definitivamente Abü podía ser un tanto pedante si se lo propone, pero eso es algo que al grandullón de su novio le encanta.
—Vamos que luego me pegan por no hacer caso. —Dijo Borka mientras "Bam" recibió un golpe de su castaño.
Gian solo se limitaba a reír mientras veía la escena.
Gian se dio una ducha rápida en los servicios públicos, se cepillo los dientes y se cambió de ropa por una deportiva y mucho más cómoda mientras esperaba que los chicos terminaran de hacer lo que sea que estaban haciendo
Al cabo de unos minutos todos regresaron a la zona de camping y al llegar se percataron que Ikan se había levantado y los estaba esperando, justo había adelantado algo para el desayuno pero al verlos se alegró porque podría ir a los servicios para asearse debidamente.
Abü se ofreció para hacerse cargo del resto de pasos restantes para el desayuno y su jefe pudo acompañar a su esposo a los servicios, claro que Borka tuvo que correrlos para que se dieran prisa.
~ ~
El olor del desayuno era una combinación de refrescante y delicioso, menta fusionada con salami y peperoni sin contar la salsa a base de orégano que yacía en el otro lado de la mesa plastica, todo era perfecto por la mezcla entre los sazones de Ikan y Abü, lo gourmet y lo casero haciendo acto de presencia.
Todos desayunaban unos frente a otros y en silencio, un silencio cómodo que les hacía sentirse en familia.
Para Gian que siempre había estado solo desde que decidió que la mejor opción era su amor incondicional -en aquel entonces- por Rob, ahora que lograba volver a sentirse en familia se le instauraba una calidez en su pecho que lo hacía sentir vivo.
Para Ikan era una costumbre estar en familia al igual que para su primo Borka que a pesar de sufrir decepciones en el amor hasta ahora siempre había contado con su familia.
En cambio para Abü era muy parecido que en el caso de su jefe, él conocía muy bien ese dolor sofocante que significa estar y sentirse solo, a pesar de tener a Rajiv desde que éste chico tuvo que casarse el castaño ha tenido que vivir en las sombras y en soledad, ocultándose y prácticamente siendo una rata, sin embargo ahora puede sonreír y al menos sacar algo de su peculiar humor para hacer reír a los demás.
