Décima Cuarta Parte

1.1K 78 85
                                    





Pat estaba impactada, aquel hombre bizarro era espeluznante, no se equivocó al juzgarlo mentalmente, cuando lo vio pensó; es un hombre podrido, su hedor a malicia es tan potente que al hablar se puede percibir el aura que daña hasta las plantas, es ver de frente al demonio de una película de terror.

Sin importarle si la veían, ella siguió ahí, justo detrás de aquellas plantas que la ayudaban a cubrirse, no era una forma perfecta de camuflaje, pero servirá para -al menos-, disfrazar su verdadero propósito.

Petier, cansado de discutir con Abü, le dedicó una mirada aterradora, y con voz grave y agresivamente despiadada le advirtió que debía esperarlo hasta que saliera del servicio. Justo en ese momento, Pat, iba a aprovechar para marcharse y poder acercarse a su objetivo inicial, pero no esperaba que Abü le confrontará.

—Detente por favor —Dijo Abü en una voz suave, era una voz que jamás le había escuchado Pat a otra persona, al menos en toda su vida. Pero mientras iba avanzando en sus palabras, Pat detectó la voz contraria quebrantarse poco a poco—, E-Este será n-nuestro pe-pequeño secreto.

Ella asintió, ya que tampoco debían enterarse que estuvo ahí.

Así que ambos guardarán esta experiencia incómoda, como un pequeño tesoro que jamás debe ser contado. O al menos, no debe revelarse por un tiempo.

—Ok, Si te he visto no me acuerdo.

—Dijo Pat.

~ ~ 🐂 ~ ~

"...eres un barco a la deriva... debes escoger entre dos caminos..."

—¡¿QUÉ MALDITO ACERTIJO ES ESTE?!

—Gritó Borka frustrado al leer varias veces el mensaje de su ex compañero—, ¿Será qué se equivocó al traducir?.

Frotó su frente frustrado, ese mensaje no tenía forma, ni pie ni pasada, y todo porque su brillante amigo había derramado café en el papel, y se perdió parte del mensaje salteando entre palabras. O peor aún, es que Borka no encontraba la foto que él aseguraba haber tomado antes y así enviar un nuevo archivo para que su amigo lo hiciera bien.

Su ex compañero le había explicado que; el Guaraní es un lenguaje indígena, por tal motivo, no es un idioma que puedes aprender  asistiendo a la academia.

Borka quiso tomarse un café bien fuerte, "¡maldito sean los acertijos!" gritó mentalmente, y mientras abría la alacena se percató que él no tenía algo decente para comer, mucho menos para "preparar" un café, así que sintiéndose derrotado por el destino, caminó hacia la puerta principal, tomó su billetera y las llaves de la cómoda en la entrada, partió con rumbo a la panadería para ver qué carajos podría tomar.

Al menos pudo disfrutar de un buen café bien fuerte, junto a un pastel de carne y ricotta.

~mmm delicioso~

Lo extraño era que ese simple pastel le recordaba a Abü, quizás era por el simple hecho de que Abü odiara cosas tan simples como la Ricotta, o casi todos los sabores, pues a pesar que Borka fingía indiferencia por su joven "novio", siempre estuvo al pendiente de sus movimientos. Y era curioso, ya que en la mayoría del tiempo serían Abü, Jenifer y él, pero Borka comenzó a prestar atención en Abü cuando por ejemplo; el sabor del café era amargo, el agua era insípida -¿cómo el agua mineral era insípida?-, o simplemente cuando lo veía discutir con el mesero porque pidió su comida sin vegetales y en cambio le dieron un montón de cebolla, ajíes y tomates. Pues así fue que ese chico comenzó a llamar su atención, calentando su corazón poco a poco, comenzando a sentir celos, queriendo ser posesivo, olvidando a Jenifer, ahora Borka sabía que estaba jodido. Abü y él habían acordado algo, ¿Cómo se rompe un trato? O ¿Debe simplemente fingir que nunca quiso estar cerca de la chica, en cambio siempre sintió algo por el joven pero recibió la ayuda por no confesar sus sentimientos por aquel joven castaño?.

(PAUSADA) ¡Quiero el divorcio! ¡Ahora! (ORIGINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora