Del odio al amor-¿Shawn o Cameron?

Conociendo a los pequeños Mendes

El examen fue como lavarme los dientes, estuvo demasiado fácil. Mi día iba bien hasta ahora, estaba contenta al saber que me iría bien en ese examen. Las clases siguieron como de costumbre, hasta que llegó la hora de la salida.

Aaron me recogió; como siempre, él venía a recogerme. En el transcurso de regreso a casa, ambos escuchábamos música en el auto, mire que Aaron cambio de rumbo, el cual no era a casa.

—Aaron, por aquí no es—Volteo a verlo.

—Recogeré a Cameron—Dice sin despegar la vista de la carretera. Pero Cameron no vivía por aquí, vivía cerca de casa.

—¿Qué hace Cameron acá?—Pregunto tratando de sonar como si no me importara. Pero la verdad si me importaba, y bastante.

—No creo que quieras saber, pequeña hermana celosa—Dice con una voz juguetona.

Me agradaba más cuando nadie sabía que Cameron me gustaba, así evitaba los comentarios innecesarios de mamá, de Aaron e incluso de Cameron.

Evite hablar en el camino. Llegamos fuera de una casa, Aaron le mando un mensaje a Cam, indicándole que ya estaba afuera. A lo lejos mire a Cameron quien salía de la casa junto a una chica muy hermosa, no voy a mentir.

Mi buen humor; cambio a malo, los celos me invadieron sintiendo odio por mí misma, por no ser una chica bonita como la chica que Cam tiene.

Observo como Cameron besa a la chica, bajo mi rostro tratando de que mis celos no salieran a flote. Cameron camina a nosotros con una gran sonrisa en su rostro y se sube al auto. Ninguno de los tres dijo nada regreso a casa.

Cuando llegamos Aaron estacionó el auto fuera de casa, me baje del auto molesta para después azotar la puerta de este con fuerza.

—¡Oye, mi bebé no tiene la culpa!—Aaron se queja.

Ignoro su comentario, y abro la puerta de casa. Entro, y subo a mi habitación sin ir a saludar a mamá, quien seguro debía estar en su despacho como lo ha hecho estos últimos dos días.

Camino por el largo pasillo dirigiéndome a mi habitación, noto que la puerta de mi cuarto está abierta. Frunzo el ceño. Recuerdo haberla cerrado antes de irme a la escuela.

Entro a mi cuarto y miró una pequeña niña sentada al rincón de mi cuarto jugando con un par de muñecas mías. Las cuales había dejado hace un par de años.

—¿Y tú eres?—Pregunto entrando a mi habitación. No estaba de ánimos para hablarle bonito a una niña de 9 años, además yo también era una niña aún.

—Soy Aaliyah, mi mamá acaba de empezar a trabajar aquí—Dice tímidamente, deja la muñeca aún lado y mira al suelo.

Era la hija de nuestra niñera/sirvienta.

—Sabes que es una habitación ¿no?, la cual es privado—Trataba de no sonar grosera, pero como había dicho antes, no estaba de ánimos.

—Lo siento, es una niña. No se volverá a repetir—La voz de un chico detrás de mí se hace presente.

Me giro sobre mis pies y mi vista choca con un chico más alto que yo, su tez es clara y su cabello es castaño oscuro, tiene uno que otros rizos, sus ojos son color avellana; los cuales me llaman mucho la atención, ya que tiene un parecido a los de Cameron.

Carraspeo mi garganta, al no dejar de ver al chico.

—Que no se vuelva a repetir—Digo seriamente.

—Vamos Aaliyah—Dice el castaño. La niña ve las muñecas dando un suspiro para después dejarlas en su lugar.

Ambos salen de mi habitación y cierro la puerta detrás de ellos, me tiro sobre la cama sin dejar de pensar en Cameron, en que habrá hecho con esa chica. Infinidades de preguntas bagaban por mi mente en estos momentos.

(...)

Salgo de mi habitación en busca de mi madre, quien me había prometido que veríamos una película juntas.

Bajo las largas escalera de casa, camino por un largo pasillo dirigiéndome a su despacho, al entrar mamá está revisando unos papeles mientras escribe en su laptop.

—Mamá—Entro a el despacho. Ella me ignora aún sin apartar la mirada de su laptop, pero sabía que yo estaba ahí.

—Hija ¿conociste a la sirvienta? a ¿Shawn y a la pequeña Aaliyah?—Pregunta sin verme.

—Sí mamá, sus bendiciones. Resultó que la pequeña niña Aaliyah andaba en mi habitación jugando con mis muñecas—Me siento en la silla que se encontraba frente a ella para después subir mis pies a su escritorio.

—Hablaré con ellos para que no te molesten—La escucho balbucear. ¿Pero que? Ni siquiera le dije que me molestaban—Ay, perdón cariño
lo olvide; la película, enserio lo siento pero tengo mucho trabajo mi amor—Está vez aparta la vista de su trabajo para después mirarme.

—No te preocupes mamá—Me pongo de pie—Será para la otra—Salgo de su despacho cerrando la puerta detrás de mí.

Camino por el pasillo, y escucho unas risas de la sala; entro encontrándome con Cameron y Aaron quienes jugaban Fifa. El chico; que al parecer se llama Shawn, estaba en el rincón leyendo mi libro, mientras hechaba una mirada al juego de vez en cuando.

Alado de él estaba su pequeña hermana mientras jugaba con unas horrendas muñecas. Me adentré más a la sala y siento como las miradas se postran en mí.

—Pequeña cuchi—Me llama Cameron.

—No estoy de ánimos para hablar—Digo seca. Tomo otro de mis libros que estaban en el centro de la mesita. "El principito" este ya lo había leído pero el que estaba leyendo antes Shawn lo tenía.

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❤️

Espero y les guste. No olviden votar.

Sin más, me despido.

[16.07.18]