Del odio al amor-¿Shawn o Cameron?

¿Lo prometes?

—¿Tuviste que pasar por todo eso? ¿Entonces todo fue parte de una apuesta?—Pregunta Shawn boquiabierto.

—Cameron la hizo, quería demostrarme que yo te gustaba. En la semana no supe cómo empecé a sentir odio por Cameron... creo que por la forma en la que hablaba de ti me molestaba, debo confesar que la única que podía tratarte de esa manera era yo.

—Por eso me gustaste, por siempre tratar de ser mejor que los demás e incluso de mí—Me reí junto a Shawn.

—Soy mejor que tú.

—Sin duda lo eres—Susurró con una sonrisa. Shawn tomo mi mano y la entrelazó con la suya—Debo confesarte algo yo también—Dice en un tono de incomodidad.

—Dímelo—Me incorporó bien y tomó ambas de sus manos.

—Desde la vez que me besaste me empezaste a gustar. Y cuando llevaba a chicas a casa era para tratar de olvidarte, ya que tú no demostrabas interés alguno. Creí que con traer chicas te olvidaría, pero fue inútil.—Sonreí como idiota—Eras demasiado buena como para  tratar de olvidarte con chicas idiotas.

¿Oí bien? le dijo idiotas a sus perras falderas.

No dije nada y abracé a Shawn tan fuerte como  pude mientras rodeaba mis brazos por su cuello.

—No querrás ahorcarme—Lo oigo quejarse. Deje de apretar volviendo nuestro abrazo en algo tan sencillo y cálido a la vez—Te quiero ____—Shawn susurra en mi odio.

—Yo también me quiero Shawn—Le susurro en el oído. Él se separa de mí y me ve a los ojos con ambas cejas juntas—Es broma tontito, yo también te quiero.

Shawn unió sus labios a los míos. Ahora estaba segura de que sí lo quería, pero algo vagaba por mi mente, una pregunta que ni sabría cómo contestarla; ¿Realmente amaba a Shawn? No, no lo amaba. Lo quería, eso sí. Pero temía que me preguntara si lo amaba, porque para decir verdad no sabría que decirle.

Me separé un poco de él—Tenemos que volver a casa, es tarde—Él asiente con la cabeza.

Mientras ambos caminábamos en el parque en la oscuridad, Shawn se adelantó mientras me miraba con una estúpida sonrisa.

—¿Te burlas de mí por tener piernas cortas y por caminar más rápido que yo?—Pregunto con ironía cruzándome de brazos.

—No claro que no, solo que las mujeres son muy lentas.

—¿Lentas?—Lo miro fulminante. Corro a él para tratar de golpearlo pero él huye de mí—¡Ven acá cobarde!—Le grito.

—No, gracias.—Dice mientras huía.

—¡Sí no vienes a mí, te quedarás sin besos toda una semana!—Shawn se detuvo de golpe.

—Creo que podré aguantar una semana—Dice con una mano en la barbilla.

—¿Ah sí? Entonces te quedarás sin besos—Seguí caminado para pasar por su lado. Choque su hombro y le di un leve empujón asimilando un enojo mientras yo oprimía una risita.

—¡Oye!—Me llama. Me giré sobre mis pies topándome con Shawn cercas de mi rostro—Solo quiero un último beso—Susurra rozando sus labios sobre los míos.

—No.—Me separo de golpe alejándome de él.

—¡Hey!—Chilla cuando le doy la espalda.

—Una semana Mendes. Eso pasa cuando no obedeces a lo que digo—Dije en voz alta, aún caminado; dejando atrás a Shawn.

—Uy, lo siento mami—Murmura de una forma sexy.

La manera en la que se comportaba Shawn era tan estúpida que me gustaba bastante.

(...)

—Antes de entrar a casa, quiero preguntarte algo.—Dice Shawn colocándose frente a mí.

Mis ojos observan los suyos. Una ligera oleada de nerviosismo recorre todo mi cuerpo, rogando en que no preguntara si realmente lo amaba. No quisiera dar malas impresiones cuando apenas esto comenzaba.

—¿Qué es lo que te gusta de mí?—Pregunta mientras muerde la uña de su dedo índice.

Un suspiro de alivio sale de mis labios.

—No te muerdas las uñas—Lo regaño con una sonrisa; él sonríe nervioso. Se supone que la que debería de estar nerviosa era yo, no él.

—Ya, contesta.—Me ordena.

Observe las bellas manos de Shawn, las cuales me volvían loca, pero creo que no hablare de sus manos ahora. Volví a subir mi vista a la suya.

—Lo que me gusta de ti es que me das mi espacio. No eres tan empalagoso cuando no te lo propones y eso me gusta.

—¿No te gusta que sea cursi?—Pregunta incrédulo.

—Cursi es otra cosa. Me refriego a lo empalagoso; que estes siempre pegado a mí, dándome besos a cada segundo. Ojo, claro que me gusta estar contigo, pero recuerda que vivimos juntos, todos los días te veo—Él sonríe.—Y me gusta estar contigo como hace un rato.

—Claro que te daré tu espacio si lo necesitas. Pero si realmente me necesitas estaré ahí para ti, no importa lo que pase, siempre estaré contigo.—Entrelaza su mano con la mía.

—¿Lo prometes?—Pregunto en un susurro.

—Lo prometo—Dice acercando su rostro al mío; su aliento cálido choca en mi frente. Sonrío internamente al disfrutar esto.

Retrocedo y el frunce el ceño.

—Nada de besos Mendes—Sonrío victoriosa. Shawn gruñe.

—Solo uno—Ruega haciendo un puchero.

—Nop—Me alejo de él para dirigirme a casa y entrar.

(...)

—Ándale—Shawn rogaba en mi puerta mientras yo no lo dejaba entrar.

—Shawn, lárgate. Es de noche y vas a despertar a alguien en esta casa.—Susurro lo más bajo posible.

—Me iré, si me das un beso—Hace un puchero.

—Te dije que no—Intente cerrar la puerta pero su pie la detuvo.

—No me iré si no me das mi beso—Masculló.

—Esta bien—Abrí la puerta y Shawn embolsó una sonrisa.

Maldito.

Caminé a Shawn haciendo que el retrocediera quedando recargado en la pared del pasillo, me puse de puntillas y le di un beso fugaz en la mejilla.

—Buenas noches—Dije y corrí de nuevo a mi habitación y cerré la puerta en la cara de confusión de Shawn.

Escuche un gruñido del otro lado de la puerta y reí por lo bajo. Esto era tan, pero tan extraño. No sabía realmente lo que era con Shawn, pero me agradaba. Él hacía que yo me comportara de una manera diferente, me gustaba ver como sacaba una ligera sonrisa de su rostro, la forma en la que me trataba era tan diferente a otras. Nunca creí estar así con Shawn... con el idiota de Shawn. Al estar con él mis ánimos subían tanto dándome a entender que Shawn era el chico que me hacía feliz. 

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❤️

[06.10.18]