Cien.

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Domingo:

Despertamos, y ni bien lo hicimos, corrí a mí cuarto para que nadie sospechara nada, cuando Kushina-san entró, yo estaba sentada en el filo de la cama, sonriendo.

- ¿quieres preparar conmigo el desayuno? - asentí.

Cuando entré en la cocina y empecé a ayudar.
Estaba cortando algunas frutas cuando la puerta sonó y yo, por comedida, la abrí puesto que Kushina-san estaba ocupada cocinando.

- ¿si? - era un chico de pelo oscuro y ojos azules como...¿los de Naruto?

- hola bonita, ¿está Kushina-san? Y si no - me miró - podemos divertirnos...

- lo siento, tengo novio - respondí - y si, si esta.

Entró y mo suegra lo vio de forma graciosa, riendose.

- veo que la novia de tu primo Naruto te dejó sin respuesta alguna querido - se giró sorprendido.

- ¡¿eres la novia de ese retrasado!? - mi sonrisa se esfumó.

- miren quien habla, si no fueras retrasado no hablarias mal de tu propio primo - miré a mi suegra - compermiso Kushina-san, iré a despertar a Naruto.

- claro, ve.

Subí las escaleras y entré en el cuarto sin tocar, él estaba acostado jugando con Kurama.

- ¿Hinata? - me tiré y lo abracé.

- ¿soy demasiado atrayente? - me levantó y yo me senté a horcadas de él - ¿lo soy?

- ¿de qué hablas? - frunció el ceño - no me digas que ya conociste a mi primo - asentí - maldición, ¿qué te dijo?

- nada, olvidalo, pero...¿sabes? Le dejé algo en claro.

- ¿qué cosa?

- que soy novia de un retrasado, mi retrasado - lo besé en corto.

- hmm... - se recostó - ¿un retrasado?

- así te llamó él - Kurama me miró - pero no importa, yo te quiero a tí, y a tí tambien cosita adorable! - tome al perrito y lo abracé.

- hey, hey, ella es mi novia, no tuya Kurama - me abrazó por la cintura - así que no te encariñes mucho.

Nos reímos.

[...]

Nos sentamos en una amaca, claro, yo estaba siendo amarcada por mi novio.

- oye Hina...me gusta tenerte aquí - sonreí.

- no te voy a dejar tontito, veras que pronto vestiré de blanco y dormiré por siempre a tú lado...

- ¡pero falta mucho para eso!

- no te quejes...solo ten panciencia y todo llegará.

- ¡no, no, no! ¡yo quiero hoy!

- Naruto, sin berrinches, ¿ok? Tengo el anillo, y por más que todos los chicos que se me atraviesen y me digan lo que me digan me quedaré contigo.

Me abrazó por la cintura y me besó.

Kamisama, este hombre me vuelve loca.

Notas Del DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora