CINCUENTA Y OCHO: ESPECIAL 1

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- ¡nunca vuelvas a decir eso! ¡nunca!

Tirada en el suelo, me miró confundida y algo molesta: yo la iba a matar por decir semejante estúpidez.

- ¿por qué hiciste eso? ¿acaso a tí te gusta?

- dependiendo de eso, pienso que Naruto es un chico increíble, y que no hay nada de eso para que tú lo insultes.

- si te gusta - sonreí.

- y si fuera así, ¿qué vas a hacer? - hice crujir mis nudillos, soy ruda - te advierto que soy cinta negra.

- vaya, vaya - se levantó - aquí tenemos a una rara bien rara.

- gracias - me iba a meter un golpe, yo lo esquivé y se fue de largo.

Lanzó una patada, yo la retuve y la lancé lejos de ahí. Luego cogí sus cabellos y la arrastré, ella me tiró al suelo y me agarró e intentó rasgurrarme, la esquivé y luego le seguí golpeando la cara, giró y me empezó a ahorcar. La golpeé con la rodilla, pero no cedió.

- ¡Shion! ¡Hinata! - apartó a Shion de encima mío y luego se acercó a levantarme - ¡¿estás bien!?

- Na...Naruto-kun... - me sentí mareada - e..estoy bien...

- ¡vamos no me mientas! ¡ven conmigo! - me amarcó.

- no yo estoy...

- ¡no Hinata y punto!

Notas Del DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora