Pietro Maximoff

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E sido miembro de los vengadores desde hace unos meses, en los que estuve al lado de Fury para derrotar lo que quedaba de Shield. Fue ahí donde llegamos a lo que quedaba de Sokovia para salvar a la gente. Fue ahí donde llegaron los hermanos Maximoff, Wanda era una chica dulce de no ser por su hermano el arrogante. Nos quedamos en la base de los vengadores, y vivir con Pietro era más que difícil, corría por toda la casa para molestar a todos, robarse la comida y hacer un desastre.

-Pietro hazle un favor a todos en la torre y desaparece, lo más lejos de aquí - estaba en la sala de entrenamiento, practicando mis movimientos de combate y quitó de enfrente mi muñeco de golpes - Regresame al muñeco -

-Eres demasiado molesta lindura - de un movimiento trajo de vuelta al maniquí - Tu y yo podríamos ser amigos - reí con molestia -

-Gracias pero no gracias - iba a darle un golpe al muñeco pero Pietro me lo quitó de enfrente de un ágil movimiento - Basta, ve por ahí a molestar a Tony -

El no se iría así que yo fui quien salió del área de entrenamiento. Pietro me molestaba como nadie en toda la torre, a pesar de que Scott iba por ahí poniendo hormigas en las almohadas. A tan insoportable así como tan guapo e irresistible, esa playera ajustada era perfecta, marcaba sus músculos de forma magnífica. Claramente solo me imagina cosas con el en mis sueños.
Era más insoportable de lo que podía aguantar.

-No me digas, también te dejaron vigilando la torre mientras los demás hacen verdadero trabajo de campo - parecía la peor de las coincidencias-

-Terrible ¿No? - parecía todo muy planeado y quien más que por el - Al parecer por tu deteriorado estado de salud - había mentido y le habían creído -

-Fuiste tu - le dije molesta golpeando su suave pecho - ¿Cómo pudiste? - fui a la puerta muy molesta y la voz de Friday sonó "sistema averiado, ya le e notificado al señor Stark para que venga a repararlo, hasta entonces el enfriamiento del sistema se a apagado" - Y trabaste las puertas -

-Bueno así podemos pasar juntos la tarde - suspiré con pesar y me fui de ahí a la sala de entrenamientos, y golpeé tan fuerte como pude, hasta que el molestón llegó - No puedo tener intimidad ni siquiera aquí - no quise voltear a verlo, pero sabía que estaba detrás mio -

-Vamos has huido de mi todo el día, no muerdo, solo soy muy rápido - rodé los ojos e intenté seguir golpeando el muñeco - Vamos linda te darás cuenta de mis encantos - casi juraba que guiñaba el ojo - Oh - me sujetó por detrás, tenía sus brazos sobre mi cintura era una sanción agradable a decir verdad -

-Pietro, basta - intenté quitar sus manos de mi cintura, pero al sentir sus manos cálidas, algo me dijo que debía seguir así - Oye - sus labios besaron mi cuello - Pietro es mejor que pares o - de suspiró en el oído, y luego repartió unos besos en mi clavícula - Oh -

-O simplemente, jugamos un poco antes de que todos lleguen - me di la vuelta y miré sus ojos azules - ¿Qué dices preciosa? - lo hice caminar hacia atrás hasta entrar a las duchas, cerré la puerta con candado -

-Según el GPS, llegarán en una hora - nos quitamos la ropa con tanta rapidez que parecía mentira - Con calma - me pegó sobre las regaderas haciendome sentir frío -

-Dijiste solo una hora ¿No? - abrí la regadera y golpeó nuestro cuerpo de inmediato con agua caliente, el besaba mi cuello con calma, subió mi pierna un poco y la sostuvo con una de sus manos, dándole así comodidad, sentí su miembro en mi entrada -

-Pietro - dije en un suspiro al sentirlo entrar de a poco, dejé ir mi cabeza hacia atrás mientras gemia, al igual que el - Quiero ver si eres realmente rápido - comenzó a entrar y salir a una velocidad asombrosa, no como su forma de correr, era lento -

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