Los chicos y yo salimos de la piscina después de ver como Zoe e Ian entraban en casa. Estábamos todos sentados en las tumbonas, Sofía, Alain y Max estaban en una y Lucas y yo en otra enfrente de ellos. Es la primera vez que estoy tan cerca de Lucas y eso me pone un poco nerviosa. Hay un silencio incómodo entre nosotros, pues Sofía, Lucas y yo ya sabemos perfectamente que pasa. Max y Alain se miran una y otra vez con el ceño fruncido sin saber qué pasa, hasta que Sofía se da cuenta de sus caras y dice:
- Ha pasado algo en la fiesta de anoche - le dice a Max y Alain. Estos fruncen más el ceño.
- Zoe se emborrachó y se dejo besar por un tío otra vez - explico y Alain abre los ojos como platos.
- Otra vez? - pregunta Max.
- No es la primera vez que le pasa eso – le dice Alain a Max – Ian esta vez no le va a perdonar – dice mirándonos a Sofía y a mí.
- No digas eso, Alain. Ella estaba borracha y no era su intención besar a ese tío - digo poniéndome de pie.
- Ni las otras veces era su intención y lo hizo, no? – dice Alain. Se queda callado un rato y vuelve a decir – esta vez no la va a perdonar, estoy seguro.
- Eso no lo sabes, Ian la quiere - dice Sofía.
- Ya lo sé, pero también está cansado de que pase siempre lo mismo – dice Alain llevándose las manos al pelo – si le vuelve a perdonar, en la próxima fiesta pasara lo mismo otra vez. Eso es lo que pienso yo.
Puede que Alain tenga razón. Lucas y Max no han dicho ni una sola palabra respecto a este asunto, solo se han limitado a escuchar lo que decimos mis amigos y yo. Creo que pasa media hora más o menos y nosotros seguimos esperando por Zoe e Ian. Sofía y Alain están los dos tumbados en la misma tumbona hablando de no se qué, Max está tumbado en la suya y Lucas está sentado en el borde de la piscina con los pies en el agua. Yo me levanto y digo:
- Voy a buscar algo de beber, queréis?
Todos me prestan atención y asienten. Me encamino a la cocina y busco en la nevera algún refresco, pero se han acabado. Genial, nótese el sarcasmo. Vuelvo al jardín y le aviso a los chicos que iré rápidamente al supermercado, que está a unas manzanas. Me pongo ropa por encima del bikini, cojo la cartera, el móvil y salgo de casa.
Llego al supermercado, cojo algunos refrescos y voy a pagar. Una chica de mi edad más o menos me atiende y cuando termino me dirijo otra vez a casa. Abro la puerta y me voy a la cocina a dejar las cosas. Pasan como unos dos minutos y llega Sofía corriendo a la cocina.
- Tía, menos mal que has llegado - dice recuperando la respiración como si hubiera corrido una maratón.
- Que pasa? - pregunto preocupada.
- Lucas y Max están a punto de pelearse.
- Que!? - digo casi gritando. Salgo de la cocina corriendo y voy al jardín. Efectivamente, Lucas y Max están a punto de pelearse. Los dos están cara a cara con los puños apretados y la mandíbula tensa. Sin pensarlo me pongo entre ellos separándolos un poco.
- Chicos, basta ya - digo seria.
- Ever, apártate, no es asunto tuyo - me dice Lucas entre dientes.
- Puede que no lo sea, pero no pienso dejar que os peleéis aquí - digo mirando a Lucas y este me mira furioso.
- Ever, esto es problema de Lucas y mío, no te metas - me dice Max serio.
- Vale, pero os recuerdo que vuestra madre sigue arriba - digo quitándome de en medio y mirando a los dos. Estos parecen pensarlo bien y se alejan.
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Un Verano Diferente
RomanceEver Valdés es una chica de 20 años que lo tiene todo pero a la vez no tiene nada. Sus padres murieron hace 4 años en un accidente de coche dejándole su fortuna. Aunque ahora vive con la mejor amiga de su madre, Anne, aún sigue sufriendo por la perd...