Capítulo 3

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- Hola, soy Max - dice este con una sonrisa y los saluda con la mano.

Los chicos se quedan callados mirando en mi dirección. Oh no, ya se lo que viene ahora.

- Enserio? - pregunto irritada, estes asienten con una sonrisa. Max nos mira sin entender. Siempre tengo que ser yo quien presenta a mis amigos a otras personas, como si ellos no tuvieran boca para hablar. Como si yo fuera la persona más social del grupo.

- Max, ellos son Sofía, Zoe, Alain e Ian, mis amigos - digo señalando a cada uno y ellos saludan a Max con la mano.

- Encantado de conoceros, chicos.

Cuando estoy a punto de decir algo, aparece Lucas por el mismo lugar donde apareció Max. Todos se le quedan viendo también como si fuera un ángel y no simplemente Lucas. Yo ruedo los ojos. Las chicas vuelven a abrir la boca pero la cierran rápidamente. Lucas baja las escaleras y se sienta en uno de los sillones sin decir nada. Los chicos vuelven a mirarme para que les presente, pero Max me interrumpe. Agradezco internamente.

- Chicos, el es Lucas, mi hermano. Os lo presento yo porque es un poco tímido - dice Max riéndose y Lucas lo mira con una ceja alzada, como diciendo "Enserio?". Yo no sé lo que pasa, pero sospecho que estos dos no se llevan muy bien. - Lucas, ellos son Sofía, Zoe, Alain e Ian, los amigos de Ever.

Lucas los saluda no muy convencido. Max se sienta al lado de Ian y los cuatro chicos comienzan a hablar. No sé que me sorprende más, si ver como habla Lucas por primera vez desde que ha llegado o lo rápido que han entablado conversación los cuatro.

Como los chicos están con sus cosas, las chicas y yo no vamos a mi habitación a cotillear un rato.

Mi habitación es bastante grande, es de color rosa claro, tiene un gran ventanal con una puerta corrediza en el lado derecho dando al balcón, la cama está apoyada en el gran ventanal, a los pies de la cama tengo un pequeño baúl. Hay dos puertas en el lado izquierdo de la habitación, una es el baño y la otra es el vestidor, y por último, mi escritorio está enfrente de la cama. Por las paredes tengo algunos cuadros y fotos con mis amigas y algunas de mis padres. También tengo un puff violeta en una esquina de la habitación.

- Tía, te odio mucho - me dice Zoe con falsa molestia.

- A mi? Por que? - digo a la defensiva.

- Porque te vas a pasar el verano viviendo con esos dos dioses griegos. Son guapísimos.

- Pues a mi no me hace ninguna gracia vivir con ellos, es decir, sí, son guapos y todo eso pero no los conozco de nada.

- Eso es verdad, pero no estará sola, también está Anne - dice Sofía mirando a Zoe.

- De eso olvidate, Anne nos dijo esta mañana que tenía que hacer un viaje durante unos meses y yo casi me muero cuando lo dijo.

Las chicas se ríen de mi y yo me tumbo en la cama.

- No creo que sea para tanto, Ever. Seguro que te lo pasarás bien con ellos.

- Yo no estoy tan segura de eso – digo con una mueca en la cara.

- Y cuando se va? - me pregunta Sofía sentándose a mi lado en la cama.

- No lo sé, pero no quiero que se vaya.

- Te repito que lo pasarás bien, y si no te cambio el sitio - me dice una sonriente Zoe.

- Tú te callas, que tienes a tu novio abajo - le dice Sofía a Zoe cruzándose se brazos.

- Ai tía relájate, solo bromeo.

- A mi no me hace gracia Zoe, Ian está loco por ti y a ti parece que te da igual.

Un Verano DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora